Por: Juan Carlos Zapata
En este servicio de Confidenciales, lo hemos abordado varias veces. El caso es tan grave, hemos dicho, que hasta los chinos temen lo que pueda pasar después. Hemos revelado que ha habido reuniones entre emisarios del gobierno chino con líderes de al menos dos partidos políticos de la oposición en los que aquellos, los chinos, no han ocultado los temores que abrigan en caso de que Chávez deje el Gobierno. Y también hemos afirmado que esos encuent ros se efectuaron antes de la enfermedad, por lo cual, habrá que conjeturar que el cuadro clínico aumentó los miedos, y, ¿por qué no?, esos miedos deben ser mayores desde ayer, luego de haberse conocido la denuncia del diputado Miguel Angel Rodríguez.
Es que se trata de la primera vez en que un factor político de peso –el diputado no está solo- señala al “factor” chino de hacer causa común con el “factor” gobierno de Chávez en las irregularidades.
-Esto es una inmensa lavadora de recursos orientados para una mil millonaria corrupción no solo de funcionarios nacionales sino también chinos –ha dicho el diputado. Con papeles en la mano. No papeles cualquieras. Sino copias de los oficios de Rafael Ramírez para el presidente Chávez. Documentos oficiales que han debido pasar por los consejos de ministros, de modo que al gobierno en pleno y a la Junta Directiva de PDVSA le compete cuota de responsabilidad en el caso.
¿Por qué el factor chino? Aquí cabe un aspecto clave. Siempre se afirmó que la plata de ese Fondo (Ya suma más de 30.000 millones de dólares) los chinos no la soltarían si antes no se diseñaban proyectos que lo justificaran. Y Chávez ha hablado de programas en áreas de farmacia, telecomunicaciones, autopartes y electrodomésticos, entre otros. Pero aquí viene el mito. Los documentos presentados por el diputado Rodríguez revelan que la plata se suelta sin exigencias de proyectos y más bien van dirigidos a gasto, a proselitismo y, en el mejor de los casos, a soportar financieramente proyectos de terceros. Y al factor chino esto poco le importa, pues o está metido en la movida irregular o ya se siente pagado con petróleo. ¿Pasará lo mismo con los rusos?
El factor venezolano queda otra vez al descubierto, igual que en los casos del maletín de los 800.000 dólares incautado en el aeropuerto de Buenos Aires y el desvío del dinero del Fondo de Pensiones de PDVSA.
Se derrumban varios mitos aquí. Uno, en los puntos de cuentas se admite que el Fondo es más deuda. Dos, se entrega un petróleo más barato que el precio del mercado. Tres, se saltan los controles. Cuarto, es plata que alimenta el gasto del Ejecutivo. Quinto, la afectada es PDVSA, que ya no puede más seguir acatando la orden de cargar con el peso del financiamiento ni los descuentos de los envíos de crudo.
Hay otro aspecto. Y éste es político. ¿Por qué Rafael Ramírez advierte del impacto en PDVSA? No es la primera vez que un funcionario deja al descubierto, por escrito, que ha recibido una orden de más arriba. Con lo cual, se sospecha que los funcionarios quieren salvar algo de la responsabilidad directa y señalar de dón de vinieron las instrucciones. De hecho, en los papeles mostrados por el diputado Rodríguez, aparece la firma de Chávez avalando el contenido. La “preocupación” de Ramírez arroja otro indicio de la designación de Carlos Escarrá en la Procuraduría. Hay que poner orden en casa. Y hay que comenzar por PDVSA. Este es otro tema.
Por lo demás, son claros los elementos para argumentar que se violan las leyes y la Constitución, tal como ha abundado en la denuncia el diputado. Por ejemplo, que el Fondo sea manejado como otra Tesorería. Sin controles, claro. ¿No han tenido bastante con la fiesta montada por Alejandro Andrade en la Tesorería Nacional?
¿Qué se descubre además? Se derrumba otro mito. O se confirma lo que también Confidenciales ha dicho antes: no hay plata en PDVSA, no hay plata en el Fonden. Ni los socios confían en PDVSA porque la empresa, según el punto de cuenta, se declara en problemas. De allí que haya tenido que buscar garantías para seguir con el programa de Petrobras en la refinería de Pernambuco. De allí que ha ya tenido que señalar a los socios de la Faja del Orinoco que en los nuevos proyectos pongan ellos el dinero. Y de allí que PDVSA solicite créditos a la Asamblea Nacional.
La firma Econométrica se ha anticipado en el alerta. Hay en el balance del Banco Central un aparte que habla de 58.000 millones de dólares depositados en cuentas en el exterior. Para la firma, las cuentas no cuadran. Es puro manejo contable. Los expertos observan indicios de que esos recursos líquidos no existen.
FUENTE: RunRun.es
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