13 de julio de 2010
Por Jaime Restrepo.
Recuerdo una conversación con Alejandro Peña Esclusa. Él insistía en la necesidad de que Colombia respaldara a la oposición venezolana, pues el régimen chavista sentía que nuestro país era la muralla de contención para evitar la expansión del neo omunismo.
En esa conversación le manifesté mi preocupación por su seguridad, pues un régimen totalitario persigue a todos aquellos que se apartan del culto al líder. Sin embargo, Alejandro conocía como nadie los riesgos y me decía que cada vez que llegaba al aeropuerto de Caracas, sabía que el régimen lo podía capturar.
También le pregunté los motivos para quedarse en Venezuela. Después de un silencio breve me dijo:
-Yo nací allá. Mi esposa y mis hijas viven en Venezuela. No tengo por qué huir.
Al día siguiente tuve la oportunidad de asistir a una de sus conferencias. Sus palabras conmovían: cada frase era un grito de auxilio y de desesperación que calaba en lo más profundo de cada asistente.
Pero nunca Alejandro ha sido pesimista. Por el contrario: pese a la desesperanza que puede darse al ver como los terroristas devoran todo en Venezuela, Peña Esclusa siempre tenía una propuesta para solucionar los problemas en su país: deslegitimar a Hugo Chávez mediante la abstención y la denuncia constante.
Alejandro es un hombre de palabras, esas que transmite en sus libros, en sus conferencias o en sus artículos. También es lo bastante inteligente para repudiar y desestimar de plano las acciones de hecho, o la violencia, contra un dictador que caerá por su propio peso. Él debe sospechar que es cuestión de tiempo para que la estupidez del régimen forajido, señale el día y la hora de la caída.
Ahora, cuando finalmente la dictadura ha logrado su propósito de silenciar, en el laberinto de sus mazmorras, la poderosa voz opositora de Alejandro Peña Esclusa, y de paso enviar un mensaje de intimidación a todos los que luchan contra los forajidos que tienen el control de Venezuela, alzamos con más fuerza nuestra voz para seguir denunciando las atrocidades del régimen que tiene en su hoja de ruta la anexión de Colombia a sus propósitos expansionistas.
Fuente: Atrabilioso
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