Sin duda, el presidente Chávez y su grupo llegó al poder con un manojo de promesas dirigidas a resolver las eternas dificultades de las clases populares. El mensaje presidencial en los primeros momentos de la gestión estuvo impregnado de anuncios efectistas junto a una dosis de populismo. La gente se mantuvo entretenida con aquello de los gallineros verticales, la ruta de la empanada y más recientemente, las areperas socialistas y las totumas como accesorios para la higiene corporal. Al mismo tiempo, como consecuencia de un conjunto de artificios y violaciones constitucionales, los poderes públicos han perdido su independencia, quedando sojuzgados ante el Poder Ejecutivo. Esto ha facilitado que el régimen arrecie su accionar contra la disidencia y en contra de las libertades de expresión y opinión. Asimismo, el gobierno ha desarrollado una estrategia cuyo propósito básico ha sido adocenar a la población, con la intención de hacerla conformista y quebrarle el espíritu republicano y democrático al venezolano. Los métodos han sido variados, desde la persecución de quienes disienten del régimen con su dosis de cárcel hasta las invasiones y confiscaciones de tierras productivas y edificaciones del sector privado. Para tal fin, el régimen ha utilizado grupos de choque al mejor estilo fascista y algo tan grave como es emplear también a la Fuerza Armada Nacional en estas actividades. En más de diez años de gestión, el venezolano común siente que este gobierno ha sido incapaz de resolver los problemas de vivienda, salud, educación y más grave aún, que la inseguridad, la inflación y el desempleo, han aumentado alcanzando niveles preocupantes. Para quienes sentimos y deseamos que esta república continúe siendo un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, está prohibido acostumbrarse a:
1. Las acciones del gobierno contra las libertades de opinión y de expresión.
2. El cierre de emisoras de radio y televisión por parte del gobierno.
3. La creciente inseguridad personal.
4. La escasez de alimentos básicos y de medicinas.
5. La pérdida de la soberanía nacional.
6. El asedio a las universidades autónomas, experimentales y privadas.
Carlos Solórzano Ovalles.
C.I.: 2 934 108
csosolorzano@hotmail.com
@nachosolova
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