Bienvenidos
- Iván Ballesteros
- Caracas, Dtto. Capital, Venezuela
- La participación de los oyentes y las denuncias forman el plato fuerte de PLOMO PAREJO. Conducido por el polémico Iván Ballesteros que se caracteriza por descubrir, analizar y difundir temas que conmocionan el acontecer político a través del contacto con sus protagonistas. Sus secciones ya son todo un éxito: “Plomo y Candela” con Ballesteros y la periodista Patricia Poleo, “Misión Imposible”, "El Jalabolas", "Qué hace Chávez con el dinero de los pobres" han dado mucho de qué hablar.
Frases de dictadura.
Programa Plomo Parejo íntegro del día 03/04/2014
E-mail: plomoparejo@rcr.com.ve
martes, 17 de agosto de 2010
Caos en el Metro ¿Y qué?... Tema que nos trae Miguel Bahachille
Una Tribuna para voces del decoro
Publicado el 16.08.2010 12:22
Por Miguel Bahachille
Cuando se inauguró el primer tramo de la línea UNO del Metro de Caracas (Propatria-Chacaíto: 14 Km.) el presidente Herrera Campins señalaba que la obra por fin dignificaba al transeúnte del transporte público caraqueño. Y así fue. El usuario se sintió realzado porque el mensaje era: "disfrutarás de un servicio de transporte óptimo como nunca antes, con orden, respeto, puntualidad, aire acondicionado, seguridad y pleno confort; ahora viene tu parte". La gente aceptó el reto y ciertamente su comportamiento cívico era comparable al del usuario del primer mundo. Incluso el Metro era punto de parada y paseo inevitable para los turistas que admiraban la obra.
¿Qué pasa hoy? El indetenible deterioro de sus instalaciones ha exacerbado la conducta urbana mantenida hasta hace 6 o 7 años. Cinco de los siete vagones de cada tren carecen de aire acondicionado; el retraso constante del horario de llegada y salida de cada estación hace que los usuarios se apiñen de manera peligrosa. El hampa descubrió tierra libre para sus fechorías. El 80% de las escaleras mecánicas están dañadas y la gente se ve obligada a subir el equivalente de tres pisos de un edificio. Como si fuera poco, la higiene ha desaparecido y los malos olores se extienden a todos los espacios mientras los indigentes y pedigüeños irrumpen en pasillos y vagones. ¿Y qué?
Poco le importa al régimen lo que sucede con toda la infraestructura del país. En materia vial, los repetidos parches y bacheos en las principales vías rurales y urbanas se hacen sin el más mínimo acatamiento a las especificaciones técnicas requeridas. No se cumple lo estipulado para el manejo de material bituminoso por el Asphalt Institute ni con los ensayos acordes a las normas de American Society for Testing and Materials (ASTM). No se respetan las pautas de compactación, espesor y gradación de mezcla del concreto asfáltico; tampoco el cepillado y regado previo, ni ninguna otra. Ni hablar de las fallas de borde. Se reponen vías sin la estabilización de los taludes por las cuales están trazadas. ¡Que se vuelvan a despeñar! ¿Y qué?
¿Y el plan de viviendas?. Prometía el Presidente al inicio de su gestión que se construirían "viviendas dignas" para todos. Creyó que bastaba con confiscar terrenos. Poco importa si están insertados en plan urbano alguno; tampoco las condiciones del suelo, servicios de luz agua y fuentes de trabajo para los futuros moradores. Pero el asunto no queda allí. Parte de las escasas viviendas construidas en 11 años ha sufrido serias fallas estructurales y en sus instalaciones. Casas edificadas en Anzoátegui y Barinas comenzaron a agrietarse al poco tiempo de ser entregadas. Lo mismo ocurrió con las iraníes y chinas. ¿Y qué?
El síndrome de la desidia también ha contagiado a la infraestructura de los hospitales. Algún ministro de Salud, militar por supuesto, entre los muchos que ha habido, ordenó la remodelación simultánea de los principales centros de salud pública y ahora los servicios médicos primarios no pueden ser ofrecidos; mucho menos los quirúrgicos. ¿Que padezcan los más pobres; y qué?
La arrogancia que da el poder y el dinero sobre todo a personas de mentalidad frágil es el mayor peligro que padecemos. El ¿y qué? no requiere ser expresado verbalmente; basta con la actitud irresponsable de los burócratas revolucionarios. La trama de fondo es más compleja de lo que parece y es que el régimen carece de capacitación para asumir tamaña responsabilidad. Más allá del "y qué" pretende instaurarse la paradoja de justificar los fracasos con argumentos estúpidos. Mientras inventan apologías el país se arruina. Refrán árabe: "el dinero y el poder en tu poder no te transforman; te delatan". ¡Pues ya han sido delatados! Todos a votar el 26 de septiembre.
Miguel Bahachille
miguelbm@movistar.net
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario