DICTADOR EN EMERGENCIA – ESTRATEGIA INTERNACIONAL

Obviamente los últimos acontecimientos relacionados con Honduras y Colombia, ponen en apuros al Dictador venezolano e imponen la puesta en práctica de una estrategia de emergencia que lo ayude a restituir en lo posible su imagen internacional bastante deteriorada y que como muchos sabemos es indispensable para mantener su doble cara que hasta ahora le han permitido aparecer como demócrata de puertas afuera y seguir siendo un dictador de puertas adentro.

En lo que respecta a Honduras, pasado el momento inicial de la deposición del presidente Manuel Zelaya, donde Hugo Chávez como cabeza del Alba impulsó de manera inmediata la condena internacional a un supuesto golpe de estado contra el presidente Hondureño y armó todo un escándalo que lo llevó al punto de lanzar amenazas de intervención militar contra el país centroamericano, una vez conocidos los verdaderos motivos y detalles de la salida del presidente Zelaya, muchos países dieron marcha atrás emitiendo opiniones más cónsonas con la información que se iba publicando desde Honduras muy a pesar del grupo del Alba y del secretario General de la OEA, José Miguel Insulza cuyos intereses particulares le hicieron cuadrarse con la postura radical del dictador venezolano, amen de su omisión ante las alarmas disparadas desde meses atrás por organismos hondureños.

La posición de los Estados Unidos y la aparición del presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias con su exitosa propuesta de mediación para la solución del conflicto Hondureño asumieron el protagonismo internacional relegando la posición belicista del Dictador venezolano a un segundo plano dejándolo ante el mundo como lo que es en realidad, un hombre sin ningún talante democrático que resuelve sus problemas con violencia sin agotar primero las vías pacíficas y de la negociación ignorando las fórmulas de la diplomacia internacional. Se impuso entonces la autoridad moral y la trayectoria de exitosas mediaciones por la paz del Sr. Presidente Oscar Arias.

Este hecho, Hugo Chávez no puede perdonárselo al presidente Oscar Arias y por ello recurrirá a lo que sea con tal de hacerle pagar lo que él considera una traición, una humillación y una alianza con su enemigo Estados Unidos. Es importante recordar que Costa Rica al igual que Colombia y ahora Honduras, ha sido un país que todavía no ha caído en las redes de la política de petrodólares de Hugo Chávez y se mantiene valientemente como muro de contención para la consolidación de la revolución bolivariana en Centroamérica muy a pesar de los intentos de infiltración y financiamiento a los movimientos de izquierda costarricense llevados a cabo actualmente por los enviados del régimen venezolano.

Por otro lado, ayer, en el marco de una rueda de prensa con corresponsales de medios internacionales escuchamos como extrañamente el presidente Hugo Chávez hacía referencia a una supuesta oferta recibida por parte de un mayor del ejército Colombiano en la que a cambio de unos millones de $, entregaría al Gral Néstor González González al gobierno venezolano retirándole al general disidente el apoyo colombiano. La pregunta que cabe hacerse en este caso es: ¿Cuál es el sentido de asegurar algo cuya veracidad es perfectamente rebatible desde el momento en que, como todo el mundo sabe, el Gral. González González ni se encuentra actualmente ni ha estado en Colombia en los últimos años en los que se mantuvo en clandestinidad en Venezuela? Es lógico pensar que en el caso de que Colombia emitiera una respuesta sobre el particular, esta solo confirmaría que el Gral. González González no se encuentra en ese país. Otro motivo que desmiente automáticamente la afirmación en la que Hugo Chávez, irresponsablemente involucra a un militar colombiano es que de todos es sabido que el mismo régimen en su oportunidad ofreció recompensa de manera pública y notoria a través de prensa escrita, por la información o captura del general disidente, mal pues habría perdido la tan ansiada oportunidad de presentarlo como reo ante el país a cambio de unos millones que para él solo representan dinero de bolsillo frente al derroche de miles de millones de dólares regalados a otras naciones.

Por otro lado, informaciones recibidas y confirmadas durante los últimos días por parte de los mismos agentes de inteligencia venezolanos, confirman la puesta en práctica de un plan macabro en el cual un grupo de milicianos entrenados por el régimen, llevará a cabo un atentado contra un personaje importante de la OEA (aparentemente el mismo José Miguel Insulza) durante un viaje a Costa Rica a efectuarse en los próximos días y del cual el mismo Hugo Chávez se encargará de responsabilizar a disidentes refugiados en este país. Por las referencia hecha en la rueda de prensa de ayer que concuerdan con datos suministrados, suponemos se tratará del Gral. Néstor González González.

Esto no es más que la ilustración del contexto dentro del cual se llevarán cabo acciones que permitirán a Hugo Chávez, entre otras, consumar su venganza contra Arias y USA, presionar al gobierno de Costa Rica para que entregue a los disidentes refugiados en ese país (recordemos que ya existe una solicitud ante Costa Rica por parte del gobierno venezolano para extradición del Comisario Henry López Sisco), abrir una puerta ya cerrada para arremeter e intervenir nuevamente en el problema Hondureño desautorizando al presidente Arias por dar refugio a golpistas venezolanos, erigirse como víctima de injustas acusaciones y de paso desviar la atención de las últimas evidencias presentadas por Colombia sobre la colaboración y dotación de armamento del régimen venezolano a las FARC.

Esto es sumamente grave puesto que involucra a un país absolutamente respetuoso de los derechos humanos, de los tratados internacionales y ejemplo de democracia tan escasa hoy en día en el continente como lo es Costa Rica, tiraría al traste el inmenso esfuerzo del Presidente Oscar Arias por llevar a feliz término su labor como mediador en el conflicto Hondureño, pondría a refugiados perseguidos políticos del régimen venezolano de Hugo Chávez en una posición tremendamente delicada, cerraría la posibilidad a nuevos perseguidos políticos de obtener refugio en ese país. De igual manera, se enfriaría el tema del armamento venezolano incautado a las FARC y Venezuela que atraviesa una crisis de democracia absoluta, saldría de la mira de países que recién ahora están abriendo los ojos sobre la verdad de lo que ocurre puertas adentro del país.

La responsable difusión de este maniobra que está por realizarse será lo único que detenga el plan de Hugo Chávez por reivindicar su imagen internacional y con ello culminar sin mayores trabas su proyecto revolucionario nacional y continental. Entendemos que la autocensura impuesta por el régimen a los medios de comunicación podrían impedir que se diera a conocer esta nueva estrategia del régimen pero es absolutamente necesario reflexionar sobre el particular y asumir la responsabilidad histórica que hoy exige el país que vive su peor momento. No se puede permitir que otros países se conviertan en victimas de un plan Castro Chavista y sufran las mismas consecuencias que sufren hoy los ciudadanos venezolanos.