Nos dirigimos al comandante de la Revolución venezolana, al ciudadano presidente de la hermana República Bolivariana de Venezuela y por su intermedio, al glorioso pueblo venezolano.
Materializar el sueño de la Patria Grande es un imperativo ético para todos los herederos del pensamiento del Libertador, este proyecto para ser sólido y realista debe construirse sobre pilares fundamentales que consoliden su fortaleza moral y su ética revolucionaria, uno de esos pilares es el internacionalismo y la solidaridad. La solidaridad es la ternura de los pueblos, decía el CHE.
Desde antes del inicio mismo del proceso revolucionario venezolano, muchos hombres y mujeres de diferentes países del mundo se han sumado codo a codo a este proceso, entre ellos cuadros políticos colombianos, muchos de ellos, expulsados por el conflicto colombiano, quienes han hecho de este proceso, nuestro proceso y hoy los encontramos en diferentes instancias de la lucha en Venezuela desdoblando sus conocimientos y potencialidades, aportando su experiencia con perspectiva de Patria Grande y de socialismo. El proceso revolucionario venezolano lo encarnan hombres de carne y hueso, muchos de ellos anónimos, esos que luchan toda la vida, los imprescindibles y es por eso, que desde la base de este proceso, estos hombres exigen que sus dirigentes estén a la altura moral del compromiso adquirido con su pueblo, con todos los pueblos del mundo, especialmente con la América Latina.
Nos preguntamos hoy, si esos dirigentes son capaces de mirar a los ojos, a la esposa de nuestro camarada Joaquín Pérez Becerra, es qué estos dirigentes son capaces de mirar a los ojos a su pequeña hija y decirle que son revolucionarios y que son antiimperialistas, sobre todo después de enviar a un comunicador social alternativo a las mazmorras del régimen más criminal de América Latina. Hombres del país vasco han sido extraditados, colombianos sindicados por el régimen de Santos de insurgentes han sido extraditados por orden del gobierno venezolano, ¿es qué esa acción, es digna de dirigentes que pregonan a voz en cuello: “Patria, socialismo o Muerte Venceremos”? No, mil veces no. Qué pena, pero ahí saltaron la talanquera.
El pueblo venezolano debe asumir la dirección colectiva del proceso revolucionario, no se puede permitir que la derecha endógena, siga ahí, como quinta columna del imperialismo y de la derecha internacional. Hombres como Izarra y otros ineptos que hace parte de la burocracia del proceso revolucionario deben ser llamados a cuentas por las fuerzas vivas de este proceso. Izarra debe renunciar, porque su comportamiento no tiene nada de ética, cuando anuncia “la captura de un terrorista, como prueba fehaciente del compromiso del gobierno venezolano frente a la lucha contra el terrorismo”. No es ético, que Izarra teléfono en mano, llame a los periodistas de TELESUR y de otros medios para silenciarlos y callarlos, ordenando que ocultaran la nacionalidad sueca de nuestro camarada. Venezuela duro tres días con censura oficial, ahí tenemos que felicitar a los camaradas de los medios alternativos de comunicación que rompieron la censura para denunciar el secuestro de nuestro camarada y su extradición a Colombia.
Una dirección colectiva tiene menos posibilidades de equivocarse que un dirigente, rodeado de incapaces, áulicos ineptos, sin perspectiva-memoria histórica y sin conciencia de clase. Ciertos miembros del gobierno venezolano le deben una explicación a los pueblos bolivarianos y a los pueblos del mundo por la entrega servil al régimen colombiano de nuestro camarada. Esos mismos dirigentes, olvidaron que la oligarquía colombiana fue la primera, en reconocer el golpe de Carmona el breve. Esta misma oligarquía ha secuestrado a revolucionarios en suelo venezolano, ha sobrevolado con aviones espías y ha enviado unidades especiales de las FFMM para infiltrarse en suelo venezolano y no podemos olvidar la invasión de fuerzas paramilitares promovidas desde Bogotá. Esta misma oligarquía estimula el tráfico de drogas, el tráfico de productos básicos, como la leche, el cemento, entre otros para que el proyecto bolivariano fracase.
Más allá, de las consideraciones internacionales, un gobierno, como el venezolano que se presenta ante el mundo, como la cabeza de un proyecto emancipador y revolucionario, no puede, bajo ninguna circunstancia, devenir cómplice de la extradición de un ciudadano europeo a un régimen fascista y genocida como el régimen colombiano. Todo opositor al régimen colombiano, es por antonomasia un “terrorista” según el léxico oficial del régimen colombiano y de la derecha internacional.
Recordemos, que Mandela en su momento fue tildado de terrorista, Ilitch Ramírez (Carlos) ciudadano venezolano, internacionalista de la causa Palestina ha sido considerado terrorista. Frente al primero, los dirigentes mundiales han posado todos para la tomarse la foto, los mismos que antes le llamaron terrorista, frente a Carlos, la diplomacia venezolana ha sido mediocre para exigir su regreso a Venezuela. Todos los luchadores sociales y quienes osan oponerse al imperialismo son terroristas, y eso parece que lo olvidaron los burócratas que obedecieron a Bogotá para extraditar a un periodista alternativo, considerado por el régimen fascista de Bogotá como terrorista.
El gobierno venezolano, en cabeza del compañero comandante Hugo Chávez Frías asume ante los pueblos del mundo, la responsabilidad de todo lo que pueda sucederle al camarada Joaquín Pérez Becerra en manos del gobierno genocida de Juan Manuel Santos.
Quienes tomaron esta decisión, violando la carta magna venezolana, y pasando por los principios básicos que todo revolucionario debe preservar, deberán rendirle cuentas al soberano.
Este hecho, la pérdida de libertad de un comunicador alternativo, debe servir para redefinir el rumbo del proceso venezolano, mil gracias, desde ANNCOL a todos los revolucionarios del mundo que han tenido el coraje de oponerse a este acto indigno y bajo.
Terminamos diciendo como el CHE, “Los términos medios son la antesala de la traición”
Comandante Chávez usted tiene la palabra.
New Colombia News Agency (ANNCOL)
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