La jornada maratónica de interpelación a ministros que se escenificó el martes en la Asamblea Nacional, es perfectamente comparable con el cuento de Caperucita Roja, sólo que sin final feliz, porque ésta vez, el Lobo sí pudo comerse a la dulce muchachita.
Disfrazados de blancas palomas del diálogo, los rojos propusieron ser interpelados por los representantes del pueblo, pues está claro que es el pueblo el que está exigiendo respuestas. Los opositores aceptaron pero, tal cual lo reconoció Ismael García en su intervención, no participaron de la decisión sobre las reglas del juego, de manera que cuando vinieron a darse cuenta, lo que se suponía debía ser una interpelación (Interpelar: Pedir a alguien que dé explicaciones sobre un asunto en que de alguna manera ha intervenido, según lo define el Pequeño Larousse), se convirtió en una encerrona del Lobo, que los llevó engañados hasta su terreno para hacerles validar con su presencia los montajes sobre una gestión de 12 años que no es capaz de mostrar resultados compatibles con las ganancias sin precedentes que el país ha recibido.
Las reglas de la interpelación que no pudieron ser ni siquiera discutidas por la bancada de oposición, le permitió a cada uno de los ministros desplegarse en cifras no comprobables de mejoramiento en todos los sectores, y videos en los que Tarek El Aissami expuso a Julio Borges, supuesto representante de quiénes debían pedir las explicaciones sobre temas tan álgidos como la inseguridad, como el testigo más importante de que la Policía Nacional es todo un éxito de la Revolución. Mientras tanto, a cada parlamentario sólo se le concedían 5 minutos en los que salvo honrosas excepciones, entre el nerviosismo y la cantidad de cuestionamientos, terminaban enredados en su exposición.
Mientras el show se desarrollaba, las cámaras de ANTV, televisora oficialista de la Asamblea, hacía de las suyas tomando como imágenes de gran importancia las escenas en las que algún diputado de la oposición se distraía en una llamada telefónica, se limpiaba las uñas o mascaba chicle descuidadamente. A Globovisión le impidieron la cobertura, lo cual por cierto no fue protestado por la bancada de oposición. Venevisión, poco dada a eventos noticiosos, cedió incluso el espacio de su novela estelar para transmitir la larga sesión cual cadena nacional.
El Vice-Presidente Elías Jaua, hacía gala de una emotividad que no conocen ni sus más cercanos familiares, cuando aseguraba sufrir por cada muerto que arroja la inseguridad en el país, mientras Tarek El Aissami se dio el gusto hasta de meterle el dedo en la llaga a la oposición al calificar al diputado electo José Sánchez “Mazuco” de asesino, lo que no pudo ser respondido por los afectados que estaban prensados por el reglamento aprobado por los oficialistas para simplemente no dejarlos ni respirar.
Tan “producido” estuvo el show de la interpelación, que la respuesta a la intervención de María Corina Machado, quien sacó tímidamente unas fotos para demostrar la crisis carcelaria, fue la presentación en vivo de una orquesta sinfónica conformada por reclusos, programa que Tarek El Aissami adjudicó, de forma fraudulenta por demás, al Ministerio del Interior y Justicia, cuando en realidad es parte de la acción social del Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela. Lo más triste es que María Corina Machado no tuvo la oportunidad de replicar esto, pues su propia madre, Corina Parisca de Machado, es fundadora con el proyecto “Atenea” de estas orquestas que buscan la reinserción de antisociales, mucho antes de que Chávez llegara al poder.
Aristóbulo Istúriz se puso de pie para enumerar los amigos de la Revolución: Irán, Bolivia, Ecuador, y aclarar que el enemigo es el Imperio: “Somos antiimperialistas”, metiendo a todos los diputados oficialistas en un saco en el que realmente no quieren entrar todos, pues por ejemplo Elvis Amoroso, quien abrió el debate, acaba de regresar de Miami, donde estaba de visita turística y de shopping, en la primera clase de un vuelo de American Airlines.
Sin embargo, hubo revelaciones importantes en medio de la emboscada que se le hizo a la oposición. Como por ejemplo que si en algo ha sido efectivo el Régimen es en la construcción de túneles donde se guardan las armas y municiones que dejaron inutilizados a lugares como CAVIM. No se sabe con qué intenciones el Ministro de la Defensa, general Carlos Mata Figueroa reveló lo que debiera ser Secreto de Estado y Defensa Nacional, pues según sus propias palabras, éstos túneles existen porque Venezuela es un país “asediado por la gran cantidad de petróleo que tiene en su subsuelo”, y acusó al Imperio de ser uno de los que asedian. Como si Mata Figueroa no supiera exactamente la herramienta que le estaba entregando con la revelación de la existencia de los túneles a su presunto enemigo, en cuyo vientre por cierto se formó el ahora “antiimperialista Mata Figueroa” quien hizo su curso de Estado Mayor en la Escuela de las Américas en Fort Bening cuando era Mayor para después desempeñarse como Instructor en la misma academia imperialista.
Lamentablemente el reglamento de la interpelación que terminó arrinconando a la oposición, les impidió exigir verdaderas explicaciones sobre todo a Tarek El Aissami que dijo cosas tan graves como que no es importante la cantidad de muertos, y que pretendió hacer borrón y cuenta nueva de los fallecidos, a partir de que él, ahora, supuestamente tiene la solución para el problema de inseguridad, que es heredado, según dijo decenas de veces, de la Cuarta República.
En fin que la jornada del martes es la prueba de que el parlamentarismo es un arte no precisamente basado en la transparencia y el juego limpio, más cuando el contendor no acostumbra al uso de cartas democráticas. Se quedaron sin respuesta los grandes temas: Inseguridad, tráfico de drogas, Pudreval, relaciones con la FARC, excedente petrolero, cerco a las universidades, derechos de los trabajadores, etc, etc, etc.
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