Néstor Carlos Kirchner
y Cristina
Vea y lea con atención, por que es la verdad.
¿Cómo hizo?
La clave está en su asesoramiento legal a la financiera Finsud, lo cual le permitía contar con información privilegiada sobre quiénes dejaban de pagar sus cuotas.
Varias fuentes que frecuentaban a Kirchner por esos años, incluso una que colaboró en su estudio, confirman el modus operandi empleado por el abogado para adquirir la gran mayoría de esas propiedades a precios ínfimos . Hablan de unas quince del total de 21, entre casas, departamentos y lotes.
Cuando la financiera le avisaba a Kirchner que algún deudor había dejado de pagar la cuota mensual del crédito que le habían otorgado, él se reunía con el moroso en cuestión y le explicaba sus pocas opciones: podía resignarse a que le remataran la propiedad y así perder casi todo el valor del inmueble, o también podía venderla a un precio bastante menor al que tenía en realidad.
El comprador era el propio Kirchner
De ese modo, el deudor en aprietos al menos se quedaba con algo de dinero. Y el abogado sumaba metros y más metros cuadrados , eludía el trámite del remate y luego renegociaba la deuda del inmueble con sus patrones de Finsud. Era una práctica cuestionable, pero no penada por la legislación provincial de ese entonces.
¿Qué hubiera sido de la actual fortuna de Kirchner sin el esquema financiero implantado por Martínez de Hoz?
La Reina
En la división de tareas, Néstor se ocupaba de adquirir casas a precio de remate y Cristina estaba concentrada en deudores de otros rubros.
Todas las tardes, casi sin falta, la joven abogada con aires de diva iba al juzgado en lo Civil y Comercial Nº 1 de Río Gallegos , queabría a partir de las 13 y estaba a cargo de Augusto Fernández Bibot.
Allí revisaba los expedientes de los morosos para ver cómo evolucionaban los juicios ejecutivos que los Kirchner les habían iniciado en nombre de sus clientes.
Cristina pasaba horas allí adentro y ya parecía parte del decorado. Llegaba con una extensa lista de deudores –hasta 150 en las mejores épocas– y abandonaba el juzgado al atardecer con los nombres de sus próximas presas: en un buen día podían salir unas diez o quince órdenes de embargo.
Con esa información de último momento, el cobrador Kirchner iba a reclamar el bien embargado: una heladera, una bicicleta, a veces algún auto. Lo acompañaba su chofer Rudy Ulloa Igor, hoy convertido en millonario y jefe de Compromiso K.
Siempre salían airosos. Los vecinos de Río Gallegos ya los miraban con cierto temor.
Allá por 1981, un vengador anónimo le arrojó una bomba molotov al Estudio Kirchner. La bomba no produjo destrozos, pero puso en guardia a los Kirchner. Les gustaba explicar que se había tratado de una atentado político por razones insondables, pero la verdad era otra: el autor, un militante en la izquierda del peronismo, estaba entre los perjudicados por los juicios ejecutivos y los embargos de Néstor y Cristina.
Otra advertencia había ocurrido un año antes, en 1980, cuando los Kirchner se toparon con un explosivo que por fortuna no llegó a activarse en su estudio.
Además de comprar propiedades y perseguir a los deudores que creaba el sistema financiero de Martínez de Hoz, el Estudio Kirchner protagonizó un caso atípico. Defendió a un jefe de la Policía Federal en Río Gallegos, de apellido Gómez Ruoco. Se lo acusaba de varias violaciones de menores.
El que tomó el caso no fue Néstor, sino su socio Ortiz de Zárate. Y el fiscal fue el joven Rafael Flores, el mismo que poco anteshabía representado a la deudora que denunció a Kirchner por subversión económica.
Pidió 20 años de prisión para el policía y le dieron 18, a pesar de la curiosa defensa ejercida por el estudio del hoy Presidente, que consideró que el sexo oral al que fue forzada una de las mujeres abusadas en realidad no podía calificarse de violación.
Por entonces corría 1981 y el actual abanderado de los derechos humanos defendía a un policía de la dictadura. Es cierto que cualquier hombre tiene derecho a la defensa, pero el propio Presidente contrarió ese principio cuando echó a Carlos Sánchez
Herrera, su ex procurador del Tesoro, porque se descubrió que alguna vez había sido el abogado de un militar.
Los contactos
Los Kirchner no sólo hacían buenos negocios asociados a bancos y financieras, sino que mantenían excelentes vínculos con el poder militar de la provincia. Néstor era amigo del intendente de Río Gallegos, Pablo Sancho, impuesto por los generales del Proceso.
La militancia setentista de Néstor, al menos en los papeles, se limita a un año en la Federación Universitaria de la Revolución Nacional (FURN), antes de que asumiera Perón en 1973 y ese grupo se uniera a la Juventud Universitaria Peronista (JUP).
Por esos lejanos tiempos debe haber sido el único militante que compraba dólares y se divertía calculando día a día las ganancias que le dejaban.
Es verdad que estuvo preso en Río Gallegos a comienzos de la dictadura del '76: estuvo demorado algunas horas y lo trataron bien.
El militar que lo interrogaba conocía a su familia y a la del otro preso express, Rafael Flores.
Las postrimerías de la dictadura tampoco encontraron a los Kirchner dentro del sector más "progre" del peronismo . Néstor y Cristina recibieron al precandidato Ítalo Luder en Río Gallegos al grito de "Isabel conducción, lo demás es traición".
Preguntas. ¿Por qué el Presidente más revisionista de la historia argentina presume de tener un pasado que no se parece en nada al real? ¿Acaso lo hace para acomodar sus antecedentes al discurso que exhibe hoy?
Lo cierto es que Néstor y Cristina lograron prosperar en los tiempos más oscuros de la Argentina, cuando otros militantes se exiliaban o se escondían.
Esta es la verdadera historia del hombre que vive obsesionado con los años setenta y que le pregunta a todos qué hicieron durante la dictadura.
Ahora se sabe con más detalle lo que hizo él.
Fuente: Revista Noticias.
Autor: Franco Lidner
Véase la fuente en: http://www.taringa.net/posts/info/1784226/Los-negocios-de-Kirchner-durante-la-_Equot;dictadura_Equot;.html
Esto que acaban de ver, no lo produjo el imperio, ni los monopolios multimedios, ni una banda de golpistas, ni fascistas trasnochados, ni antidemocráticos nostálgicos de dictaduras, lo realizó un ciudadano que quiere vivir en democracia y libertad, por que como lo dijo una vez un Presidente elegido por el pueblo, “Con la democracia se come, se cura y se educa”, y aunque pudiera parecer una utopía, es verdad y no hay que irse tan lejos, en Chile o Brasil gobiernan patriotas, que quieren para sus ciudadanos igualdad de oportunidades y avanzan en su lucha contra la estupidez y la vanidad. En Argentina, la canalla, ávida de dinero y de poder, a través del engaño, da rienda suelta a sus más oscuros complejos, de querer vivir lo que nunca experimentaron y de querer tener lo que por sus méritos nunca hubieran logrado.
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