La primera es el engaño a través del cual siembran en el pueblo la esperanza en el cambio para lograr un mundo mejor que después resulta mucho peor porque desconoce los valores y derechos propios de la persona humana, hijo de Dios. Este mundo mejor se convierte en uno peor cuando ya es difícil salirse de él. Todo lo que se ha prometido por el régimen para Venezuela y no se ha obtenido confirma esto. Recuerde los gallineros verticales, el parque en La Carlota y tantas cosas más que ni vale la pena mencionar. ¿Dónde están? Son fuegos artificiales. Ahora es el reactor atómico. Todo fue un engaño.
La segunda política es la necesidad de destruir el actual sistema para poder construir otro mejor. La destrucción como política de Estado se convierte en un instrumento de trabajo para el comunismo. Destrucción de la democracia, de la propiedad privada de las empresas como medios de producción. Después sucede lo que usted ya sabe: confiscan las empresas y las tierras y estas no producen nada lo que aumenta la dependencia del ciudadano del Estado hasta para poder comer. Es así como la soberanía alimentaria desaparece y hay que importar hasta lo que comemos. La Soberanía como bandera de la revolución es otro engaño más.
La tercera política es el terrorismo de Estado que se expresa dejando que la inseguridad agobie a todos los ciudadanos al extremo de que la vida humana pierda su valor. Temor a salir de noche pues se teme ser víctima del hampa desbordada e impune porque es una aliada de esta política. Otra manifestación del terrorismo es el desempeño, lento y parcializado, de una justicia que está sometida. Todo se dice que se investigará pero pocos hechos casos llegan a sentencia. Por otra parte los ciudadanos son encarcelados como presos políticos sin causa ni sentencia. Al terror de la inseguridad de vida se agrega el terror de una justicia parcializada al servicio del régimen que es el terrorismo de Estado.
¿Y cómo enfrentar estas tres políticas? Lo primero es tener conciencia de que no son casuales ni consecuencia de la incapacidad, aunque esta ayuda, y no dejar que pase el tiempo para que esto se arregle solo o venga otro que lo arregle. Preguntarse cual puede y debe ser mi participación para salir de esto cuanto antes. No esperar a que venga otro, los políticos por ejemplo, a resolverlo. Si Venezuela queda destruida usted estará entre los destruidos y esto complementa la política de destrucción total del régimen que usted ayuda con su pasividad a construir. Si cree que esto se arregla solo o que vendrá otro a resolvérselo se equivoca. Quienes así piensan son colaboradores “por pasividad” con el régimen. Tome conciencia de esto antes de que sea tarde y pregúntese qué pueden hacer usted y su familia para no vivir en un régimen comunista que puede resumirse en solo dos palabras: esclavitud + miseria, ¿está dispuesto a incorporarse a una movilización masiva en la calle, por ejemplo? La decisión es suya, solo suya y de nadie mas.
DR. VALENTIN ARENAS AMIGO
PROFESOR DE INSTITUCIONES
POLITICAS DE LA U.C.A.B.
FAX: 730-57-23
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