“Hay dentro de mí Otro a quien nada ni nadie pueden dañar; hay un Ser sereno y libre, íntegro y exento de dolor. Eso que tú, con tan afanosa furia te empeñas en destruir, es un vaso frágil, un vaso de barro que el esfuerzo más leve rompería. Esfuérzate, en castigar y en torturar a Aquel que está dentro de mí, que tiene debajo de sus pies tu tiránica insania.”. (San Vicente Mártir)
Franklin Brito fue un hombre más, víctima de un gobierno cuya causa esta inspirada por el odio que al parecer es mas fácil expropiar propiedades que edificarlas. Nunca tuve el honor de conocerle personalmente pero pude gracias a los escasos medios visuales y escritos que dicen la verdad observar al tipo humano consciente, equilibrado, no exaltado, y su admirable valor y fortaleza para soportar tanta cizaña y engaño ante la prueba suprema del martirio de la sed y el hambre.
El gobierno se cree justificado a emplear la violencia salvaje contra inocentes para aterrar y desesperar; se burló de él todas las veces que le dio la gana. Se ensañó cruelmente contra él y su familia llegando incluso a extremar y distorsionar sus verdades para convertirlas en apariencias. Injustamente oprimido murió.
Murió en razón de su lucha. No se mata ni mata a nadie, sino que acepta libremente perder la vida para demostrarle a los responsables de su opresión, el valor de la dignidad y que el hombre es libre y con derechos que nadie absolutamente puede pisotear.
El honorable Señor Brito muere perdonando a sus enemigos. La justa vía para la conducta humana es el equilibrio racional y no los excesos de la pasión desaforada. Sólo el amor y el perdón -nunca el odio- pueden mejorar el mundo.
El país lo llora no tanto por su valentía ya reconocida, sino porque más allá del dolor y el desengaño, venció la cobardía de un poder, sin armas.
Señor Brito, descanse en paz y que la misericordia de mi Señor, le de según su promesa a los que mueren mártires de la injusticia un lugar en su morada celestial.
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. (Art.19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos)
Afectuosamente,
Imperfecto.
VINICIO GUERRERO MENDEZ
Vinguerrero@hotmail.com
Imágenes: JUCARE // La Red
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