TRIBUNA LIBERTARIA.: Troglodita militar (Editorial de El Nacional)

EL NACIONAL - Miércoles 07 de Julio de 2010
Opinión
El Editorial

Insultos contra la Iglesia
Troglodita militar
Como ocurre a menudo en la mente de personas que no están en su sano juicio y que son torturadas por ideas fijas que jamás logran alejar, el Presidente volvió a arremeter contra la Iglesia Católica y le cayó a insultos al cardenal Jorge Urosa Savino. Ya sabemos lo que el mandatario está buscando, que no es otra cosa que distraer la mirada de los venezolanos sobre el escándalo de Pudreval, un hecho tan espantoso que no tiene parangón en la historia moderna de Venezuela.

Pero el hecho de que esté furioso con sus colaboradores cercanos, como el grupito de Rafael Ramírez en Petróleos de Venezuela, no justifica su retahíla de insultos contra la jerarquía católica y ni mucho menos su intento de crear una división en la Iglesia venezolana que, por encima de todos los ataques y todas las dificultades, está tratando a diario de impulsar un diálogo abierto y fructífero entre amplios sectores de la nación.

Pero que nadie se llame a engaño porque una cosa es abrir un campo de entendimiento entre todos los venezolanos, algo que es extremadamente necesario para la salud de la república, y otra muy diferente es poner la otra mejilla para que el chafarote militar siga descargando su frustración y su furia contra los sectores decentes de la sociedad. Estando conscientes de que esta nueva maniobra oficialista busca distraer la opinión pública de los últimos escándalos de corrupción de la quinta república, se debe actuar entonces con la prudencia necesaria para que la jugada de Miraflores no tenga éxito y se caiga por su propio peso.

Por ejemplo, el Presidente no sólo etiquetó este lunes al cardenal Jorge Urosa Savino, máximo representante de la Iglesia Católica en Venezuela, como "un troglodita" sino que lo declaró "indigno" del cargo que ostenta. Pero no ofende quien quiere sino quien puede y, especialmente en este caso, lo de troglodita le viene como anillo al dedo a quien desde el poder (que en mala hora se le dio) se ha dedicado a conducir al país hacia el atraso no sólo material sino moral.

Troglodita es aquel que rechaza los principios sociales y políticos de la convivencia entre los seres humanos y que, sistemáticamente, desconoce la voluntad de los venezolanos para volver a vivir en paz, sin odios que nos dividan, sin brechas entre los militares y los civiles, sin discriminaciones laborales por no servir en exclusiva al color de un partido. Troglodita es aquel que quiere adoctrinar a los niños en la ortodoxia de un comunismo que ha fracasado en el mundo y troglodita es, por añadidura, quien se levanta rumiando odios contra los demás y se acuesta echando espuma rabiosa por la boca.

Troglodita es, finalmente, cualquier idiota en uniforme que, por llevarlo puesto, se cree superior a los demás y se siente autorizado a pasar por encima y triturar a un dignatario de la Iglesia sólo porque, en uso de su misión pastoral, ha criticado las orientaciones del Gobierno, como si ello estuviera prohibido.