Factores de Poder

 

****Documentos contenidos en una demanda ante la Corte Federal de Miami, son reveladores en el Caso de los contendores con alimentos descompuestos.

Las empresas proveedoras de alimentos a PDVSA, Absolute Trading y Exim Brickell, han demandado a Bariven, responsable por la petrolera de adquirir alimentos, ante una Corte Federal de La Florida, Estados Unidos, y las incidencias de ambas demandas, ya hechas públicas, son reveladoras del tema de los alimentos descompuestos en Venezuela.

La demanda de ambas empresas ante la Corte Federal de La Florida Exim Brickell (Caso No. 09-20915. Juez Gold) por ruptura del contrato en forma injustificada y Absolute Trading (Caso Absolute Trading Corp. Contra PDVSA Services, Inc - Caso No 10-21371- Juez Ungaro) es por falta de pago de su contrato.

Entre las empresas proveedoras Absolute Trading y Exim Brickell se despacharon a Bariven entre diciembre del 2007 y diciembre del 2008, 45.000 TM de leche en polvo industrial, 32.000 TM despacho Absolute Trading con un Valor de $ 152 millones y Exim Brickell despachó 13.000 TM con un valor de $62 millones.

En el resumen de la presentación del caso ante la Corte Federal, por parte de la empresa proveedora Exim Brickell, se desprende información fundamental sobre el caso de los alimentos descompuestos a saber:

La descomposición de los alimentos, sin duda, es el producto final de la mala administración por parte de la empresa responsable de las adquisiciones de alimentos, Bariven, que estaba dirigida por George Kabboul.

A esto hay que sumarle la lucha de poderes entre el Ministerio de Salud y PDVSA, pues el primero exigía de Bariven ciertas condiciones a pesar de que se había decretado una Emergencia Nacional en el 2008 por el desabastecimiento de los alimentos.

PDVSA dirigida por Rafael Ramírez y PDVSA Bariven por George Kabboul, estaban obligados a solicitar ante los ministerios de Salud y de Agricultura permisos para distribuir en el país las toneladas de los diferentes alimentos que estaban importando, como pollo, carne, leche en polvo, arroz, sardinas, aceite de soya, aceite vegetal, harinas, trigo, maíz, cereales, salsa de tomates, entre otros. (Esta lista la tiene más detallada el Ministerio Público y la Contraloría General de Venezuela).

Este desorden derivó en la corrupción administrativa con sobreprecios y contratación de empresas que no estaban inscritas en PDVSA como suplidores confiables de ningún producto, asignándoles incluso órdenes de compra por mas de $100 millones y luego inscribiéndolas en PDVSA Bariven y PDVSA Services (PSI) en Houston, USA, una semana después que les asignaron la orden y le anticiparon en efectivo el 50 % de la orden.

PSI fue la empresa que hizo las compras internacionales de Bariven en Houston, USA, hasta mediados del 2009, ya que era la que tenía dólares. La primera asignación fue de $1200 millones, la segunda de $2.000 millones única y exclusivamente para comprar alimentos.

PSI era experta en comprar equipos Petroleros para Bariven. Era el brazo internacional de compras de PDVSA, repuestos para las refinerías, tuberías para los taladros, válvulas y toda compra del sector petrolero PDVSA en el área internacional. Nunca había comprado alimentos. Tuvieron que crear una gerencia de emergencia para empezar a comprar alimentos. Aquí empieza el desorden administrativo creado por George Kabboul y Rafael Ramírez.

En la primera auditoría que hizo el Contralor Interno, Jesús Villanueva en PDVSA, había un faltante del dinero entregado para comprar los alimentos de $800 millones. En ese momento, Villanueva iba a ser despedido por otras razones, pero lo dejan en el cargo a cambio de su silencio sobre lo que había descubierto en la compra de alimentos.

Parte del déficit de $ 800 millones era por mercancía que ya habían comprado y llegaba descompuesta a los puertos venezolanos. Otra parte era lo adjudicado a algunas empresas de maletín a las que Kabboul le anticipó un 50% en efectivo sin exigir garantías y nunca entregaron la mercancía.

En octubre del 2008, Kabboul contrata a una empresa filial de Evergreen en USA para que empiece a incinerar la mercancía ya descompuesta en los puertos. Esta empresa estaba ubicada en Anaco, estado Anzoátegui.

En octubre del 2008, los proveedores de alimentos reciben comunicaciones de Bariven notificándoles que no despachen mas contenedores de sus contratos de alimentos, hasta diciembre del 2008 o enero del 2009, debido a la gran cantidad de contenedores llenos de comida que había en los puertos, que se encontraban sin permisos de los ministerios de Salud y Agrícola, o por no pagarle al SENIAT para los trámites aduanales de nacionalizar la mercancía, ya que PDVSA al no tener dinero por la baja del petróleo y su problema de caja, no había pagado los trámites de nacionalización tampoco.

Todo esto motivó al señor Kabboul a “llamar a María”, porque la papa caliente que tenía en las manos sólo se la podía tapar Ramírez, el Super Ministro. Allí comienza la extorsión a los proveedores como lo denunció también ante una Corte de Miami Florida, la empresa Dexton; pues le exigen a los que ya habían despachado sus mercancías y que habían cobrado, que tenían que aceptar la devolución de mercancía ya despachada ocho meses antes, como es el caso de Exim Brickell.

En marzo del 2009, seis meses después que estalla el escándalo de leche china contaminada con Melanina, y luego de que Exim Brickell demanda a Bariven por incumplimiento de pago de Carta de Crédito, es que ordenan hacer la pruebas de la Melanina y crean el problema de la contaminación con Melanina para justificar la devolución de la mercancía a China.

En los documentos ahora públicos que se estudian en la Corte Federal de La Florida, están los testimonios reveladores de los personajes fundamentales en el tema de los alimentosn descompuestos.

MAÑANA: GEORGE KABBOUL HABLA POR PRIMERA VEZ.