“A las 1:30 de la madrugada apareció muerto el Boxeador Edwin “Inca Valero en los Calabozos de la Policía de Carabobo”. Triste final, pero ¿Es realmente el final? ¿No se repetirá la historia? ¿Podemos esperar que las instituciones actúen en el futuro? ¿Para qué sirve el Estado? ¿Acaso no es para Velar por la Seguridad y Bienestar de sus Ciudadanos? Estas son preguntas que me vienen a la mente tras leer las informaciones sobre este caso. No hay justificación posible para lo que ocurrió, las autoridades debieron aplicar la Ley sin Titubeos, de manera firme y alejar a la muchacha y a las menores de la influencia de un personaje al cual debió habérsele tratado como lo que era: un enfermo. No hay excusas que valgan. Quienes estuvieron involucrados en este caso deberían ser procesados de manera rápida y sin contemplaciones ya que su acción viciada, su negligencia, llevó a una familia al horror y a la muerte, condenó a unas menores a crecer sin su madre (víctima de un enfermo y de su propio miedo) y sin su padre (víctima de adicción y de sí mismo). “Deberían” y yo me pregunto: ¿Lo serán? ¿Nos daremos nuestro puesto como sociedad procesando a estos incapaces? ¿Tendremos el coraje, ahora sí, tras este hecho deprimente, de elevar la voz para exigir que la justicia se administre? Es muy tarde para esta familia, pero ¿Y las demás? Nuestras instituciones no sirven porque nosotros no hacemos nada, somos demasiados permisivos, toleramos los vicios, nos invade el miedo, no pensamos en colectivo sino a título personal, “Cada quien que resuelva su problema”. Las instituciones crecen y se fortalecen sólo cuando los ciudadanos organizados y conscientes las presionan, de lo contrario, serán invadidas por parásitos que medran a la sombra del tráfico de influencias, la justicia se convierte en un mito y no hay paz, ni seguridad... Las calles están llenas de violencia porque hay impunidad y hay impunidad porque no hay justicia, toda una maldita maraña en la que se consumen nuestros años y nuestras vidas. Arguyen que el tribunal, el fiscal, etc. se vieron de manos atadas porque la muchacha no acusó a Valero, dijeron que no podían actuar, a pesar de que era evidente que desde el punto de vista psicológico había una situación de alto riesgo, pero sí actuaron hace algún tiempo muy diligentemente en el caso Brito, donde un enorme despliegue policial se llevó a cabo para confinar a ese hombre en un hospital, para salvaguardar su vida (eso dijeron). Desconozco la suerte de Brito, pero si conozco la suerte de esta joven. Hoy es el Bicentenario, ¿Tendremos razones de peso para celebrar? Sólo nuestra conciencia puede ser garante, no sólo de nuestra libertad, sino de nuestra prosperidad. Estamos tan lejos de ser libres, tan lejos de ser prósperos, tan lejos de ser conscientes. Bueno para terminar esta Reflexión, el Régimen esta tan ocupado tratando de ver las Mil y una maneras de acallar a la Oposición que en cuyos casos son tan expeditos que no les da tiempo de poner un Granito de Arena para evitar la Destrucción de nuestra Patria.
Gerardo Maldonado
Caracas, 20-04-2010
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