¿PARA QUE IR A LA ASAMBLEA NACIONAL?
Estamos en presencia de la crisis política mas aguda que haya vivido nuestra historia republicana, ante la ausencia definitiva de autonomía de los poderes públicos ante el Poder Ejecutivo Nacional, en particular uno clave como lo es el Parlamento Nacional, el Poder Legislativo. Este año 2010 podremos iniciar el camino de recuperar la democracia, eligiendo a una nueva Asamblea Nacional capaz de detener el desbordado y desmedido Poder Ejecutivo, quien no cree en sus objetivos de secuestrar a un país entero, siendo el violador flagrante de la propia Constitución que ayudó a crear en 1999.
Es la hora de hombres y mujeres de la nación venezolana, del pueblo en todos sus estamentos de retomar el rumbo de la democracia, o irnos por el camino de la barbarie que nos hará perder décadas de vida, de desarrollo, de futuro de toda una sociedad. De ello la historia mundial y la de América Latina en particular está plena de naciones que perdieron su existencia, por seguir rumbos mesiánicos y totalitarios.
Consciente de esta gravísima situación asumo plenamente el desafío de luchar por ser diputado a la Asamblea Nacional para el período 2010 – 2015. El hecho de provenir del mundo sindical y universitario, como también de esta tierra que acogió mi vida en los últimos 28 años, me determina el compromiso de asumir la decisión de ser un vocero mas del Estado Zulia y defensor de los derechos de la población, de su economía, de los trabajadores a nivel regional y nacional, de la universidad y la educación, a partir de las siguientes áreas de gestión, basadas en las competencias de la AN señaladas en el art. 187 de la CRBV.
Por la Autonomía de los Estados. El rescate del proceso de descentralización y la reforma inmediata de la recién aprobada ley del Consejo de Federal, que ha arrebatado el FIDES y prepara la acción del Ejecutivo de disminuir progresivamente el situado constitucional y la desaparición de la LAEE.
La aprobación de una ley de amnistía general. Para todos los presos políticos perseguidos por disentir del proyecto político presidencial. Y la discusión de una ley de amnistía laboral para favorecer a los trabajadores discriminados políticamente, siendo los casos emblemáticos los 23.000 trabajadores petroleros participantes del paro cívico nacional 2002-2003 y los trabajadores del sector público despedidos en el 2004 por haber participado en el RRP. Igualmente ir por el rescate de nuestros bienes nacionales y la promoción de ley contra la regaladora de nuestros recursos a otros países.
Por una ley orgánica del trabajo que produzca seguridad y oportunidades de empleo con la participación de todos los sectores productivos: Empresarios, trabajadores y Universidades públicas y privadas y la aprobación de las leyes de salud y ley de pensiones y jubilaciones. Su inexistencia hoy mantiene a la familia venezolana en la indigencia. De aquí de Cabimas (Circuito 10) un importante grupo de ciudadanos me ha planteado el reto y lo asumo plenamente.
Froilan A. Barrios Nieves
Movimiento Laborista.
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