por Eduardo CASANOVA
La prostitución, que según dicen es la más antigua de las profesiones, es también la más triste, la más denigrante, la más deshonrosa. Quienes la practican no tienen habilidad alguna, no saben coser, no saben bordar ni ponen la mesa en su santo lugar. Deben soportar malos alientos, malos olores, sudores, saliva y cuanta porquería pueda imaginarse, a cambio de dinero, y muchas veces de poco dinero. Y para colmo corren el riesgo de enfermarse y hasta de morir por una enfermedad sexual. Por definición, una puta no es capaz de dirigir nada y, por lo tanto, las putas no pueden gobernar. Ergo, un gobierno de putas sería un desastre. Pero un gobierno de militares también. Los militares, a diferencia de las putas, tienen que estudiar, tienen que pasar por una academia, pero lo primero que les enseñan en la academia es a obedecer ciegamente. A obedecer al de arriba y mandar al de abajo, que está obligado a obedecer aún a costa de su propia dignidad. Si un coronel le ordena a un capitán que tumbe un árbol el capitán tiene que tumbar el árbol, sin replicar, sin objetar, sin decir que “El árbol da sombras, como el cielo fe, con flores alfombra su sólido pie. Sus ramas frondosas aquí extenderá y frutos y rosas a todos dará”. Si se atreve a decir algo, o a oponerse de alguna manera a que se tumbe el árbol, deja de ser militar, es expulsado sin contemplaciones del sistema militar. Se les castra, se les elimina la conciencia crítica, se impide que razonen, que analicen. Y sin conciencia crítica, sin capacidad de análisis, no se puede gobernar bien. A punta de órdenes y obediencia, los militares, como diría Unamuno, pueden vencer, pero no convencer. Y la violencia, por muy fuerte que sea, tiene un límite. Por eso los gobiernos militares, como el del teniente coronel Chávez Frías, siempre son malos gobiernos y no procuran a los pueblos felicidad, sino frustración o, a lo sumo, miedo. Y esa es la razón de que haya que combatirlo con todas las armas posibles. No es tolerable que haya un gobierno de putas. Ni de militares. El pueblo en masa debe alzarse con una consigna muy clara: ¡Prostitutas al burdel, militares al cuartel! ¡Prostitutas al burdel, militares al cuartel! ¡Prostitutas al burdel, militares al cuartel! Que es lo mismo que Zapatero a tu zapato. O el que sabe, sabe, y el que no: cero…
Bienvenidos
- Iván Ballesteros
- Caracas, Dtto. Capital, Venezuela
- La participación de los oyentes y las denuncias forman el plato fuerte de PLOMO PAREJO. Conducido por el polémico Iván Ballesteros que se caracteriza por descubrir, analizar y difundir temas que conmocionan el acontecer político a través del contacto con sus protagonistas. Sus secciones ya son todo un éxito: “Plomo y Candela” con Ballesteros y la periodista Patricia Poleo, “Misión Imposible”, "El Jalabolas", "Qué hace Chávez con el dinero de los pobres" han dado mucho de qué hablar.
Frases de dictadura.
Programa Plomo Parejo íntegro del día 03/04/2014
E-mail: plomoparejo@rcr.com.ve
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1 comentario:
El que sabe sabe y el que no sabe, es jefe...
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