Columna

Desde Julio Rivas hasta Gadaffi

La libertad condicional otorgada al estudiante Julio Rivas por la dictadura castro-chavista después de casi un mes de confinamiento, sólo tiene una lectura: el régimen sintió la presión de buena parte del movimiento estudiantil que lleva ya 6 días en huelga de hambre en las inmediaciones de la OEA (Caracas) y en otras ciudades del interior país. Hasta ahora el encorbatado regordete de Insulza no se ha pronunciado sobre está situación que día a día gana más adeptos y aceptación en las filas estudiantiles. Lo de Julio Rivas es una señal más de que la unión y la perseverancia rinden sus frutos. Chávez es cobarde por naturaleza y cada vez que lo arrinconan huye hacia atrás, de allí la lamentable situación del país que no termina de cohesionarse para darle una patada por el trasero al dictador y mandarlo sin escalas al mar de la felicidad cubana.



El dictador dijo en la ONU que Obama tiene dos caras y que la pobreza extrema en Venezuela se ha reducido bajo su mandato de un 60% a un 30%. También dijo en “Larry King live”, que en Venezuela el desempleo es menor al de los EE.UU. y que nuestra economía no había sido tocada por la crisis económica mundial. Además de semejantes disparates, igualmente agregó que en Venezuela no había presos políticos y que su popularidad rondaba los 80 puntos porcentuales. Entre tantas balbuceadas totalmente fuera de contexto, algunas inventadas, y otras dichas sencillamente por supina ignorancia, expresó su apoyo al presidente de Irán y dijo que no debía ser discriminado por su manera de pensar, ya que el susodicho afirma que el “holocausto” no existió, ¿Qué tal? Si Obama tiene dos caras según dijo Chávez, ¿Cuántas caras tiene él? En definitiva su disociación sicótica, el narcisismo enfermizo exacerbado, la mitomanía compulsiva, y el ego agigantado, acabarán con el dictador más temprano que tarde. Su mundo irreal y virtual es insostenible.



En la cumbre América del Sur-África (ASA), realizada en margarita el fin de semana pasado, Chávez se movía cual pez en el agua. Rodeado de dictadores africanos de la talla de Mugabe y Gaddafi, repartió elogios y condecoraciones a diestra y siniestra a tan distinguidos huéspedes de honor. Según cálculos de varias organizaciones no gubernamentales (ONG), el dictador derrochó la pírrica suma de 15 millones de dólares en la bochornosa cumbre. Por un lado agasajaba a los “chulos” del continente (Cristina Kirchner, Evo Morales, Rafael Correa, etc.) y por el otro a sus anhelados padrinos africanos en los que se ve reflejado morbosamente a la medida. No me puedo ni siquiera imaginar los orgasmos mentales que poseyeron su retorcida mente al vislumbrarse en el poder por 30 años más al igual que sus contrapartes africanos. Para redondear la faena cortando rabo y oreja, le otorgó la orden “Gran Libertador” y una réplica de la espada de Bolívar al sanguinario dictador de Libia, Muammar Gadaffi, que lleva actualmente 40 años subyugando a su pueblo. ¡Qué representación tan indigna de nuestro gentilicio encarna Chávez!



Después de ser aprobadas tantas leyes antidemocráticas en contra de los medios de comunicación libres e independientes, la AUTOCENSURA se apodera del país de manera alarmante. No sólo ha sido el cierre de canales y emisoras de radio, sino también la intimidación oficial de multar o expropiar todo lo que huela a disidencia. Los programas de Marta Colomina y Nelson Bocaranda han sido sacados del aire en una muestra de autocensura deplorable. El caso del afamado cronista Rafael Poleo, también nos demuestra la putrefacción del sistema judicial venezolano supeditado totalmente a los mandatos del monarca caribeño y a su séquito de aduladores parasitarios. Poleo se encuentra desde hace varias semanas exiliado en Miami después de ser citado en calidad de imputado por la fiscalía, debido a un comentario realizado hace más de una año en el programa “Aló Ciudadano”. Esa es la Venezuela de Hugo Chávez que no tiene presos políticos, según comentó el dictador en “Larry King live”.



Ojalá que el ejemplo de la alianza unitaria estudiantil se pueda replicar en los diferentes sectores de la sociedad que todavía continúan mezquinamente defendiendo sus intereses particulares y no se dan cuenta de que en las dictaduras comunistas nadie se salva. El cáncer chavista poco a poco seguirá arropando a la sociedad sin distinción alguna. Los presos políticos y los exiliados (algunos por elección y otros de manera forzada) seguirán apareciendo día a día en la Venezuela autoritaria y despótica de Hugo Chávez, mientras el dictador se sigue atornillando en el poder de manera grotesca e insaciable. Sólo la unión y el desprendimiento verdadero podrán salvar a la patria de la ruina total y del cataclismo comunista que encarna Chávez de manera demoníaca y antinatural. ¡Unión ante todo, que vivan los estudiantes!

“Seguramente la unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra generación”

Simón Bolívar

¡Patria, Democracia y Libertad!

Roberto Carlo Olivares

robertocarlo14@hotmail.com

29-09-09