JESUS FERNANDO GONZALEZ CAZORLA
(PRENSA OPG)
Como un rotundo fracaso se calificó el reciente acto que el partido de gobierno realizó en el Estadio de La Carolina de la ciudad de Barinas en la que se pretendía juramentar a las patrullas, grupos de activismo político electoral del régimen, que fueron convocados de seis de los estados del sur occidente del país: Apure, Mérida, Trujillo, Portuguesa, Táchira y Barinas.
El temor al fracaso había originado la suspensión del acto ya en dos oportunidades anteriores debido a que sus organizadores no podían asegurar la convocatoria de los suficientes seguidores del chavismo para llenar el esfuerzo de movilización conformada por cientos de autobuses que se dirigirían hacia este estado y que permitiera llenar plenamente el estadio de la Carolina en el que se pretendía acumular al menos 5 mil personas de los cuales al menos 2 mil estuvieran constituidos por los patrulleros a juramentar.
No bastó las amenazas a los empleados públicos para obligatoriamente asistir a este acto para solo alcanzar aproximadamente una asistencia de menos de la mitad de sus expectativas aunque debemos reconocer la excelente disposición de los organizadores para tratar de simular el vacío distribuyendo la poca asistencia equitativamente en todo el estadio para hacer creer de que este estaba plenamente lleno ante los medios visuales del gobierno a quienes fueron los únicos a los que le permitieron el acceso y donde no generaron mucha publicidad nacional para no presentar tan rotundo fracaso.
El ocaso del liderazgo del jefe del régimen estuvo marcado en el descarado y masivo abandono de los asistentes de la sede del estadio que no estuvo dispuesto a calarse su kilométrico discurso lleno de sandeces que eran de interés para los asistentes que en su gran mayoría estaba obligada en estas instalaciones. Igualmente se pudo notar que los cientos de franelas que regalaron fueron escondidas en sus bolsillos a la salida del estadio como para no rayarse con sus lemas y colores rojo y morado, escuchando manifestaciones como ¿La voz del pueblo? Miiikiiii, será la voz de Chávez.
Este acto aunado a la escuálida reunión que convocó la Mesa de la Unidad en la calle Cedeño demuestra el poco interés que tiene la colectividad en las próximas elecciones y el descontento de la mayoría de la población que no se siente representada Ni por los podridos de hoy Ni por los corruptos del pasado, dejando en el ambiente la posibilidad de que existan verdaderas sorpresas de fenómenos políticos o una gran abstención el 26 de septiembre.
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