DIARIO DE AMERICA
1/6/2010
La secretaria ejecutiva del Sindicato de Trabajadores de Hospitales y Clínicas y dos empleadas de la Concepción Palacios fueron liberadas con limitaciones: no pueden hablar de sus casos ni acercarse a la ”directora”
Por Mercedes Montero
La represión a los sindicatos y el maltrato a los líderes sindicales ha caracterizado a un gobierno como el venezolano que dice ser socialista, izquierdista y amante de los pobres.
También es característica de este mismo gobierno la agresión hacia la mujer, en este caso se trata de tres mujeres, enfermeras y sindicalistas, que protestaban por las pésimas condiciones de la planta física y de trabajo en la Maternidad Concepción Palacios, algo que les duele porque esta institución es insignia en la atención a las madres venezolanas, y también porque afecta la misión que como profesionales del área de la salud les atañe y por sus pacientes a los que dedican su trabajo.
Las tres mujeres son: Laura Vaamonde, con 40 años de trabajo en la Maternidad, quien es la secretaria ejecutiva del Sindicato de Hospitales y Clínicas; Luisa Romero quien es la Supervisora de Atención al paciente y Nairobi Hernández, líder del Sindicato de Camareras. Ellas protestaban en la entrada de la Maternidad el 27 de Mayo, 2009. A su protesta aunaban la denuncia sobre la inauguración de un anexo a la Maternidad por parte del primer mandatario el Sábado anterior, que el día Lunes 22/5/2009, estaba cerrado y con una larga fila de pacientes esperando atención (Diario Tal Cual).
De lo ocurrido durante la detención quedó prueba en el video tomado por uno de los presentes, Dicho video ha circulado por toda la red, en este se pueden ver todo lo que pasó y oír los gritos de protesta de compañeros de trabajo, los reproches que hacían, nada de lo cual impidió que continuara la brutalidad policial.
Efectivos de Policaracas se hicieron presentes en el Hospital para llevarse detenidas a las tres enfermeras, pero no sólo se trató de acallar una más que justificada protesta, fue la forma brutal en que fue ejecutada la irrita acción. Las mujeres fueron arrastradas por el piso, pateadas, vejadas por los funcionarios y trasladadas a la Sede Policial donde quedaron encarceladas en una celda inmunda, llena de ratas y sin recibir alimentos. Las enfermeras llegaron a temer ser atacadas por los roedores.
Al día siguiente fueron llevadas al Tribunal 48 de Control, y dejadas en libertad con restricciones. A Laura Vaamonde se le prohibió terminantemente acercarse a la Maternidad, contactar a la Directora del centro hospitalario Dra. Antonieta Caporales por medio alguno, hablar sobre su caso. A las otras dos enfermeras les tocaron medidas similares pero pueden ir a trabajar en la Maternidad.
De acuerdo con las medidas tomadas en contra de quienes hacían reclamos justos, “no se les prohibió” el derecho a protestar, ¿Pero que otra interpretación se le puede dar “a patear, vejar, arrastrar a alguien por decir la verdad que obviamente duele a quienes olvidaron que una vez fueron elegidos para servir a la nación y no para esclavizarla?
¿ Cómo se puede interpretar de manera distinta las medidas tomadas contra las enfermeras, si se las está criminalizando al prohibírseles acercarse a la directora de la Maternidad, como si ellas le fueran a causar algún daño físico?
Las enfermeras fueron las vejadas, atropelladas, afortunadamente cuentan con la solidaridad de sus compañeros de trabajo. Vaamonde declararía que tomaría acciones legales contra los funcionarios que la habían maltratado de forma tan salvaje y que la lucha no había terminado.
Que alguien nos explique a los venezolanos que justificación tiene tal bajeza y si es que tenemos algo bueno que esperar de quienes abusan de su posición para maltratar.
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