¡Yo no fui!; ¿entonces quién?... Así titula Miguel Bahachille

Publicado por Miguel Bahachille

La tozuda insistencia del Presidente por tratar de ocultar el descomunal fracaso de su gestión no es en sí mismo un signo de probidad. Todo lo contrario. Con su conducta discrepante se resalta la dura realidad que vive la población: inseguridad, inflación y ruina. Cuando se produce una crisis autentica, incluso falsa, se genera un ambiente histérico y frenético que ahuyenta la comprensión como por ejemplo las expropiaciones. La sensación de libertad simulada tiende a inflar y más tarde desinflar el valor del mensaje. Así es como se pierde el crédito y la jerarquía requeridos para un jefe de Estado.

Esa endemia ha contagiado a todo el hado lisonjero de "la revolución". Los ministros, directores, asambleístas, y todo oficialista con alguna cuota de poder no pierden ocasión para pavonearse ante la vanidosa figura del jefe. No importa si sus juicios son pedantes y hasta crueles; lo esencial es agradar al presidentecomandante. Veamos:

1-El incremento brutal del mal de Chagas ocurre por la huida masiva de chipos que, sacudidos por los incendios, bajaron del Ávila. Nadie explica por qué esa fuga no ocurrió con fuegos anteriores. Quizás la calina nubló la córnea de los insectos que extraviaron su ruta habitual. ¡Jamás!, por la ineficacia de los militares que rigieron el MPPS.

2-Las tachas en el suministro de energía eléctrica ocurrían por la sequía propia del fenómeno del Niño y ahora por el exceso de lluvias causado por la niña. Y los cortes repentinos, por irrupción de alguna iguana impertinente y suicida. ¡Jamás! por las faltas de inversión en plantas termoeléctricas y mantenimiento del Guri.

3-La disminución de la matricula escolar es secuela de la merma en la tasa de nacimientos. Esa genialidad debe estar referida a 6 años atrás pues seis años es la edad requerida para iniciarse en la escolaridad. Pérdida que, según el MPPE, no ocurre en escuelas bolivarianas.

4-La escasez de carne sucede por la correría especulativa de los carniceros. Pero se hizo justicia al encarcelarlos y someterlos a juicio. La arremetida del vicepresidente Jaua contra las fincas ganaderas productivas nada tiene que ver con el asunto.

5-La angustiante incursión de la delincuencia en todos los estratos sociales es una ilusión creada por medios golpistas. La podredumbre policial que se ha hecho cómplice y, a veces, hasta protagonista principal de graves hechos delictivos no es relevante.

6-El alza progresiva del valor del dólar se debe a la especulación de los agentes financieros que manipulaban la divisa. Poco importa la desastrosa y dispendiosa política monetaria suscitada por los ministros de Finanzas y Planificación que, habiendo vendido sus almas al diablo, cedieron a la presión presidencial para que los recursos fueren manejados con permisiva prodigalidad.

7-El déficit de viviendas se debe a la escasez de tierras aptas pues las mejores posesiones pertenecen a oligarcas como LA POLAR que osó construir un galpón en una zona industrial para actividades propias del capitalismo. ¡Jamás!, por el fracaso de las entidades estatales que con inmensos recursos y siendo dueños del 80% de las tierras del país no han podido construir en 11 años lo que se edificaba en tres años de gobiernos anteriores.

8-El colapso del sistema asistencial se debe al aliento ambicioso de los médicos venezolanos que pretenden ganar más de Bs 2.000 mensuales no obstante el juramento hipocrático al que están obligados y por el cual deben trabajar gratuitamente. Código no aplicable a los prácticos cubanos quienes cobran altos salarios en dólares. La crisis jamás puede ser atribuida a un gobierno que creó "Barrio Adentro".

10-La escasez de productos de consumo diario como leche, harinas, azúcar, café, entre otros, se debe a la incursión antirrevolucionaria de las pandillas sin alma que mercantilizan esos productos. ¡Jamás!, por la intervención policial contra comerciantes e industriales honestos.

Todos anhelamos un presidente que se haga responsable de sus actos y corrija. No a un evasor profesional y coercitivo que elude sus deberes para inculpar a los otros. El 26 de septiembre debemos elegir un Parlamento que exija cuentas alejadas de la evasión.

 

Miguel Bahachille M

miguelbm@telcel.net.ve