En el Pedagógico, UCV y USB desplegaron pancartas con las razones para mantener la protesta
Estudiantes, profesores y personal administrativo y obrero del Instituto Pedagógico de Caracas protestaron ayer en la avenida Páez de El Paraíso, con pancartas y carteles, para exigir el cese de la represión contra los estudiantes. En la Universidad Simón Bolívar, alumnos y docentes desviaron el tránsito de vehículos provenientes de Baruta y Hoyo de la Puerta, con el fin de atraer la atención de la comunidad aledaña. Las vías internas de la USB estuvieron repletas de mensajes sobre democracia, censura y represión. En la sede del litoral central se realizó un pancartazo y un pupitrazo, para expresarse en contra de la detención, el domingo en la tarde en Altamira, de tres alumnos de la institución.
Estudiantes y profesores de la UCV se reunirán en asamblea hoy, a las 10:00 am, en la plaza del Rectorado, para rechazar los hechos de violencia cometidos en la casa de estudios, informó ayer el presidente de la Federación de Centros Universitarios, Juan Requesens. Mañana harán una reunión nacional con dirigentes estudiantiles de varias instituciones de enseñanza superior, para definir próximas acciones.
Ante el llamado al diálogo hecho por el presidente Nicolás Maduro, Requesens señaló: “Estamos dispuestos a ir a donde tengamos que ir para continuar esta lucha. Pero, ¿y nuestros presos? ¿y nuestros compañeros asesinados? ¿y nuestros compañeros torturados? Eso es a lo que debe dedicarse el gobierno porque seguiremos en las calles exigiendo justicia”.
UCV sin vigilancia
El campus de la Universidad Central de Venezuela permanece desde el viernes sin ningún tipo de vigilancia, luego de que los trabajadores de la Dirección de Seguridad paralizaran las labores a raíz de la destitución del director, subdirector y jefe de Operaciones, señalados de entregar a cinco estudiantes a la GNB. El presidente del Sindicato Único de Trabajadores de la UCV, Carlos Suárez, aseguró que los funcionarios cumplían ordenes de Cecilia García Arocha. Sin embargo, la rectora negó el señalamiento: “Es irreversible mi decisión porque lo que ocurrió es inaceptable, así como lo que sucede en la plaza del Rectorado con las motos de los cuerpos de seguridad, que provocan y asustan a la comunidad”.
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