Dictador y oposición deshojando margaritas

Por otra parte, el paisito atestigua una confrontación -de a pasito y
oficialmente no decretada- cuyo parte de guerra exhibe la oprobiosa
cifra de más de 155 mil muertos en 13 años de dictadura dojita.
Similarmente, comprueba la sumisión de la anti-institucionalidad ante
el comunismo permisivo al presunto enriquecimiento multibillonario del
"Dictador", sus "pretty-eye-ymca boys" y los proxenetas asesinos
Castro brothers, vía el supuesto peculado agravado de más de $
1.253.000.000.000 petroleros.
ROMER A. ROMERO-MARTÍNEZ
Dictador y oposición deshojando margaritas
"Toda autoridad usurpada es Ineficaz y sus actos son nulos"
Artículo 350 Constitucional. "El pueblo de Venezuela, fiel a su
tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la
libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que
contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe
los derechos humanos".
El paisito aparenta una única preocupación: ¿cómo dañar al otro de una
manera que luzca apegada a la constitucionalidad democrática?
Entretanto, todo se derrumba -piece by piece- y pareciera que los
permisores responsables lo olvidan. ¡Recordémoslo!
Hay un pasivo inaplazable de más de 3 millones de viviendas dignas. Y
existen unas 40 mil familias -con niños y ancianos- aún depositadas en
albergues inadecuados. Lo antes incluye "dignificados" de Vargas de
1999.
Se contabiliza un aproximado de 9 millones de desempleados. Ello es el
producto de la esquizofrénica destrucción del aparato productivo y la
aniquilación de más de 10 mil empleadores potenciales. El conjunto ha
convertido Venezuela en el "ente agroportuario" más apetecido por las
mafias de la importación.
Es notoria la ruina del sistema público hospitalario y la fuga de
médicos, enfermeros y odontólogos, forzados a emigrar al mundo de la
decencia y el respeto. Allí son recibidos cordialmente, por 2 razones
fundamentales: (i) nada costaron al receptor para su preparación
profesional; y (ii) la necesidad permanente de trabajadores de la
salud, quienes nunca son suficientes.
En adición, resulta inocultable la confiscación de la educación -por
piratas del Caribe- y la pretendida instauración de una entelequia
comunista intencionada a la formación de un ciudadano arrodillado y
receptor -sin chistar- de mentiras-tras-mentiras: ¿el androide del
siglo 21 a.C.? En ejemplo, y casi como remedando el grito "muera la
inteligencia", la semana pasada falanges fascistoides asaltaron
nuevamente la UCV y quemaron la Escuela de Antropología -entre otras-
en presunta pretensión de rasar con los universitarios; y al amparo de
desatalentados contra-amparos de 24 horas. Tales ignorantes desconocen
que la competitividad y la meritocracia se siembran en la personalidad
de los futuros líderes del primer mundo, desde que les cambian los
diapers en el kindergarten.
Por otra parte, el paisito atestigua una confrontación -de a pasito y
oficialmente no decretada- cuyo parte de guerra exhibe la oprobiosa
cifra de más de 155 mil muertos en 13 años de dictadura dojita.
Similarmente, comprueba la sumisión de la anti-institucionalidad ante
el comunismo permisivo al presunto enriquecimiento multibillonario del
"Dictador", sus "pretty-eye-ymca boys" y los proxenetas asesinos
Castro brothers, vía el supuesto peculado agravado de más de $
1.253.000.000.000 petroleros. Tal disparatada concepción -del mundo y
de la vida- ha complicitado los "juristas del oprobio", quienes desde
la más alta judicialidad parecieran también justificar los nuevos
eventos socio-culturales: violencia sadística contra los niños, ahora
targets de crímenes antes inimaginables; fabulación de la propiedad
privada para bendecir la invasión de ésta; becas para adolescentes
-que se embarazan- y para condenados; entre otros.
Esta irrealidad ya nos sopla la nuca. Mientras, el "Dictador" y la MUD
parecieran entretenidos en la cuenta de pétalos. En paralelo, lo que
queda de sociedad venezolana -arrepentida de tanto ciego/sordo/mudo-
está como a la espera de Aaron Stone, para que la arregle.
El 350 y la calle son constitucionales.
EL UNIVERSAL 22/12/2011
romerromero@interlink.net.ve