Supongamos que... Ejrl

Chávez es presidente desde hace 13 años. Es comunista al estilo de
Fidel Castro y su visión de gobierno es autoritaria, centralista y
personalista. Por eso, entre otras cosas, tiene el ferviente deseo de
quedarse en el coroto para beneficio del clan, los amigos,
relacionados y afines. El balance de su gestión, para gran parte de la
población, clara mayoría en este momento, es malo.

ELIDES J. ROJAS L.
EL UNIVERSAL miércoles 14 de diciembre de 2011
Supongamos que...

Tremendo chance tuvo el pitcher criollo de ganar el juego. Pero,
lamentablemente, gana Cuba
Se ha perdido una gran oportunidad de relanzar al país, asumiendo que
la palabra de Chávez al comienzo de la pesadilla castrista, era
verdadera: hay que refundar la república. Ha habido plata, recursos,
buenas relaciones con potencias mundiales y especialmente el potencial
petrolero y de riquezas de siempre. Pero, en contrapeso apareció Fidel
Castro, su hermanito y una buena cuerda de aprovechadores y de un solo
trancazo se apropiaron del país, lo invadieron. Todo ocurría entre
cadena y cadena, entre viaje y viaje, entre lluvias y deslaves.
Todavía hay chance. Supongamos que...
Chávez hubiera invertido en el país los más de 1.000.000.000 de
dólares que le ha pagado el imperio por petróleo todo este tiempo.
Que, en un arranque de seriedad, hubiera terminado siquiera uno de los
14 planes de vivienda que anunció.
Que no le hubieran entregado el país a los cubanos y, lo que es peor,
haberse dejado poseer por el espíritu retrógrada de los hermanos
Castro.
Que no se hubiera perdido tanto tiempo dañando las relaciones con
Colombia por estar colaborando con las FARC o ELN.
Que la administración de Pdvsa hubiera sido responsable y
transparente, con miras al futuro y con un horizonte honesto y de
desarrollo.
Que no le hubiera dado por estar confiscando fincas, terrenos,
estacionamientos, centros comerciales, patios, vacas, chivos,
caballos, empresas, industrias y hasta joyerías. Todo para quebrarlas
de la manera más horrorosa e irresponsable.
Que se hubiera dedicado a gobernar con sentido de amplitud, con
responsabilidad de venezolano comprometido con su pueblo y no en
contra de sus compatriotas, empresarios, estudiantes, profesionales,
médicos.
Que, con una visión de clara tolerancia a la crítica, hubiera dejado
trabajar a los medios sin apretar el gatillo militar para cerrarlos o
liquidarlos en perjuicio de sus paisanos.
Que hubiera atendido, con la diligencia de un Presidente y realmente
preocupado por el bienestar del país, el sistema vial, las carreteras,
las autopistas, la red de transporte público.
Que hubiera trabajado con disciplina, como un trabajador más, y no en
esa eterna permanencia en televisión, radio y medios en general.
Si solo hubiera sido un buen presidente. Regular al menos.