Culmina un año de zozobras, violencia y arbitrariedades. Un año
marcado políticamente por el cáncer presidencial. Como en cualquier
gobierno totalitario, todo se mueve en torno a un solo hombre que se
ha adueñado del país sin consideraciones legales, mucho menos humanas.
La impudicia se casó con la vulgaridad para sentarse en el más alto
gobierno, acompañados muy juntitos de la corrupción, la maldad y la
ignorancia. Todos los males le han caído juntos a este pobre país
rico, que compite en los más rastreros niveles con Haití, Gambia y
Zimbawe.
Charito Rojas
Notitarde / ND21 Diciembre, 2011
¡Hasta el 2012!
“El recuerdo, como una vela, brilla más en Navidad”.
Charles Dickens (1812 – 1870),
novelista inglés, autor del libro “Canción de Navidad”.
Dos de cada tres venezolanos no tiene empleo formal, trabajan por su
cuenta, la mayoría sin seguridad social. El año 2011 cierra con casi
30.000 muertes, producto de la violencia y la inseguridad. La
infraestructura nacional está deteriorada a extremos peligrosos para
los usuarios; la propiedad, como en todo régimen que se precie de
comunista, ha perdido su valor; las industrias nacionalizadas
quebradas y causando severos problemas en el aparato productivo
nacional, atacado duramente por la políticas económicas de un gobierno
que detesta cualquier iniciativa o propiedad privada; en la educación
pública se privilegia la ideologización por encima de la calidad
educativa y del mantenimiento de planteles adecuados para la salud y
comodidad de niños y adolescentes; los hospitales, como tienen pocos
problemas, desde enero se verán plagados de médicos comunitarios en
cuyas manos estará la salud de un pueblo crédulo que sigue amando a
quien los
destruye.
Lo peor es el deterioro de los valores, la grosería en público, la
ofensa como único argumento, la utilización de la justicia para
castigar el disenso, el irrespeto continuo a los derechos de los no
alineados o sumisos al régimen. El desgaste moral, los malos ejemplos
consentidos y celebrados, la agresión contra la Iglesia Católica,
contra la unidad del grupo familiar, el aplauso a los actos
vandálicos, la protección a quienes delinquen. Todo ello ha socavado
las bases de la sociedad venezolana, una parte de la cual lucha por
mantener vivos valores y tradiciones.
Ésta, mi última columna del año 2011, está dedicada muy especialmente
a los compatriotas que pasarán nuevamente las navidades lejos de su
país, de sus amigos, de su gente, de su terruño. Esos que no comerán
hallacas ni pan de jamón, que no escucharán los cohetes ni bailarán en
un amanecer gaitero. Mi abrazo y deseos por una feliz Navidad a los
miles de botados de Pdvsa, muchos me escriben desde confines del
mundo, países remotos, donde ni siquiera se oye un aguinaldo o se ve
un pesebre. Mis respetos a ellos, que sacrificaron su trabajo, su
vida, su carrera, su familia, por luchar tras una firme convicción:
Sabían lo que pasaría con Pdvsa si ésta pasaba a manos del régimen.
Tenían toda la razón.
Pido a Dios por todas las familias que lloran la pérdida de un ser
querido por esta infame violencia. Pido por los presos políticos que
todavía tienen la esperanza de que la mortal enfermedad ablande un
duro corazón. Pido por quienes han sido despojados vilmente de sus
propiedades, por quienes se desvelan cuidando lo poco que les queda,
por quienes tiemblan cuando sus hijos salen de fiesta estas navidades.
Este es el único cumpleaños donde en lugar de darle un regalo al
festejado, le pedimos a él que nos obsequie un presente. En las
fiestas de la Natividad del Niño Dios solemos pedir por la paz del
mundo y de nuestro país, por todas las personas que amamos, por la
mejora de la situación económica y por la solución pronta de este
embrollo político. Pero también hay que darle regalos al cumpleañero:
Regalemos nuestra solidaridad, el amor a la familia, la serenidad en
el juicio, la fuerza ante la adversidad, la firme creencia en un Dios
que es amor, misericordia y justicia. Que el sentimiento navideño nos
invada de paz y nos fortalezca para que el próximo año conduzcamos
nuestras vidas, nuestra familia y nuestro país por la ruta del bien.
Bienvenidos
- Iván Ballesteros
- Caracas, Dtto. Capital, Venezuela
- La participación de los oyentes y las denuncias forman el plato fuerte de PLOMO PAREJO. Conducido por el polémico Iván Ballesteros que se caracteriza por descubrir, analizar y difundir temas que conmocionan el acontecer político a través del contacto con sus protagonistas. Sus secciones ya son todo un éxito: “Plomo y Candela” con Ballesteros y la periodista Patricia Poleo, “Misión Imposible”, "El Jalabolas", "Qué hace Chávez con el dinero de los pobres" han dado mucho de qué hablar.
Frases de dictadura.
Programa Plomo Parejo íntegro del día 03/04/2014
E-mail: plomoparejo@rcr.com.ve
jueves, 22 de diciembre de 2011
Charito / ¡Hasta el 2012!
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