Oficial de la Plaza Altamira
Según el diario alemán Die Welt, en la Península de Paraguaná el punto norte venezolano más cercano a los Estados Unidos, se estaría construyendo una base misilistica de mediano alcance para lo cual ya se habrían fabricado búnkeres, cuarteles y una torre de vigilancia. Las bases para el lanzamiento de cohetes incluirían medidas para prevenir ataques aéreos en Venezuela, así como silos de veinte metros de profundidad desde donde se lanzarían los proyectiles misilísticos. Estas instalaciones serían construidas por ingeniería iraní.
Según fuentes de inteligencia occidentales, en Venezuela habrían sido introducidos misiles iraníes que estarían almacenados en bunker subterráneos. Irán cuenta con misiles como el Sha hab-3 con alcance de 1.289 km, un variante de este modelo con alcance de 1.930 km y el Ghadr-110 con alcance de 2.500 km, según el mismo diario se habría firmado un pacto secreto que permitiría a Irán el uso de estas bases para atacar a Estados Unidos en caso de ser atacado por occidente.
Aunque sería una monumental locura la fabricación de bases misilisticas en Venezuela por parte del gobierno Iraní, nada debe sorprender a los venezolanos y al mundo cuando del dictador venezolano se trata. Hechos como la explosión de las instalaciones de CAVIM ubicadas en Maracay de donde se traslado la mayoría del material de guerra que allí se encontraba hacia un lugar que por razones ''estratégicas'' no se podía revelar según el Teniente Coronel Presidente y que la Rampa 4 reservada para el uso exclusivo de la Presidencia de la República sea sitio de llegada y salida de vuelos directos hacia Teherán sin ningún tipo de control debe llamar la atención de los organismos de inteligencia de la potencias mundiales porque una base misilistica en cualquier parte de la América del Sur debe encender las alarmas.
Una administración responsable pensaría primero en resolver el inmenso déficit de viviendas que existe en Venezuela antes que pensar en la construcción de una base de cohetes que representa una inversión mil millonaria pero como el país está desgobernado esto no sería tan descabellado. La Gran Misión Vivienda Venezuela fué creada por el régimen para resolver el problema de viviendas de los venezolanos, han transcurrido doce años desde que la Cuarta República se quedará en el pasado y el problema de vivienda lo único que ha hecho es incrementarse cada año.
El dictador venezolano tiene otras prioridades que le rindan frutos personales tales como reforzar su imagen en el exterior regalando dinero para dotar hospitales, regalando ambulancias y construyendo desarrollos habitacionales. Los dictadores no tienen en sus planes la construcción de viviendas porque simplemente expropian la propiedad privada y utilizan las que han sido construidas por el sector privado para poner un pañito caliente al problema. Los dictadores no construyen viviendas porque éstas representan unión, esperanzas y sueños. Sólo hay que mirar la historia en la Cuba de Fidel en los últimos cincuenta años, no se ha construido una sola vivienda de interés social.
Ciertamente en Venezuela se han construido un significativo número de viviendas todas en maquetas. Los venezolanos tienen que cruzar un campo de obstáculos para tener una vivienda propia, obstáculos que comienzan por el incumplimiento en los plazos de entrega por parte de las constructoras e inmobiliarias, falta de materiales de construcción, burocracia bancaria acciones que dejan ver el irrespeto al soberano y la ineptitud del régimen, que toma como alternativa la expropiación, una medida populista con mira a las próximas elecciones presidenciales.
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