Semillas de Patilla.
"Yo tengo pruebas"
* "Yo trabajé con el Gobierno de Chávez 8 años (...) trabajé
en muchos negocios (...) me concedieron tres contratos millonarios
firmados por la Petroquímica de Venezuela. Hacía pagos millonarios (...) había como una nominita de un millón de dólares (...) en dicha nómina había 40 generales (...) yo daba una cuota semanal de 200 millones de bolívares, 100 millones eran para el general Hugo Carvajal (director de Inteligencia Militar) (...) Venezuela es un narcoestado (...) de San Fernando de Apure salen diariamente 5 ó 6 aviones cargados con cocaína hacia Honduras, de ahí hacia México y de éste hacia Estados Unidos (...) en San Fernando de Apure y en Maracaibo funcionan laboratorios de cocaína que son resguardados por el mismo Gobierno (...) Yo tengo Pruebas".Walid Makled, presunto narcotraficante venezolano.
La trama armada en torno al caso Makled está generando más suspenso que cualquier novela de Robert Ludlum o John Le Carré. Parece tener todos los elementos necesarios de un buen thriller: intriga internacional, corrupción en altas esferas de poder, negocios sucios, personajes pintorescos, etc. Lamentablemente no se trata de una historia de ficción ambientada en el marco de la guerra fría, sino de una realidad que se desarrolla bajo el mandato de una cuestionada
revolución bolivariana que prometió acabar con la corrupción y parece que lo único que ha hecho hasta ahora es promoverla y encubrirla como nunca antes en la historia venezolana. Si lo que dice Makled es verdad o no todavía está por probarse y pasará mucho tiempo antes que tengamos todas las respuestas, si es que algún día las tenemos. Lo que sí es cierto es que las informaciones sobre vínculos del gobierno con el narcotráfico no son nuevas y aunque siempre las ha negado, pocos dudan de su veracidad. El término "robolución" no se acuñó de la nada.
Crea fama y acuéstate a dormir.
¿REVOLUCIÓN SIN LIDER?
Chávez no es imprescindible... dice él
* Chávez afirmó en una entrevista publicada por La República
de Urugay, que no se cree "imprescindible" en la revolución
bolivariana. Destacó los esfuerzos hechos por su gobierno para
promover el poder popular y las organizaciones populares y darle así
el poder al pueblo. Afirmó que busca ir más allá de la democracia
representativa, que considera una forma de expropiarle el poder al
dueño del poder y que por ello "las élites se oponen con tanta furia"
a su proyecto, "que está distribuyendo el poder, pero bajo un nuevo
concepto: el poder obediencia". Según el presidente, él no está para
mandar, sino para hacer cumplir el mandato del pueblo. ¿Quién tiene la razón? Hace pocos días Diosdado Cabello afirmó que sin Chávez no hay chavismo. Ahora el presidente lo contradice proclamándose prescindible en la revolución. Quienes vivimos y padecemos la revolución bolivariana sabemos que es Diosdado quien tiene la razón.
Las palabras de Chávez no pasan de ser una manifestación demagógica con la única intención de proyectar una falsa imagen en el exterior. ¿Por qué no habló en la entrevista de su "auto proclamación" a la candidatura del 2012? ¿Por qué no dijo que lo que le molesta de la representatividad es que mella su poder y por eso la modificaron de cara a las legislativas de septiembre pasado? ¿Por qué no dijo las cosas como son? Porque la verdad es que Chávez sólo se obedece a sí mismo, lo único que hace es lo que le da la gana y con el mandato del pueblo, parafraseándolo, se lava el paltó.
ECONOMÍA
EFECTOS DE LA INFLACIÓN
En París se come más barato
*Un grupo de expertos que incluye a viajeros gourmet, chef y
analistas de consumo alimentario aseguran que la comida en Venezuela es una de las más caras del mundo. Comparativamente, comer el Maxim's de París, uno de los referentes de la alta cocina mundial, puede salir entre cincuenta y cien dólares más barato que hacerlo en un restaurante de primera en el país, donde una comida completa puede llegar a costar hasta 350 dólares, al cambio oficial. La situación se repite en el caso de restaurantes de nivel medio e incluso franquicias de comida rápida. Un combo regular de hamburguesas en Venezuela cuesta 10 dólares mientras que en Nueva York no supera los 3 dólares. La inflación, la escasez de productos específicos e incluso la
sobrevaluación del bolívar frente al dólar condicionarían esta
situación. Este es otro de los tantos ejemplos que ilustra a la
perfección el surrealismo patológico que rige la economía venezolana.
Más allá de evaluar si lo que se paga aquí "vale lo que cuesta" o no,
resulta cuanto menos aberrante la idea de que comer en uno de los
restaurantes más prestigiosos y en una de las ciudades más caras del
mundo sea más barato que hacerlo en Venezuela. Y ni hablar de comparar otras cosas, como por ejemplo el salario mínimo, que en el mismo país galo se ubica en el entorno de los mil quinientos dólares cuando aquí apenas supera los trescientos. Las comparaciones son odiosas, pero a veces muy ilustrativas y si algo ilustra esta es que algo está
fallando en Venezuela.
PRODUCCIÓN CAFETALERA
Subsidiando al productor extranjero
* Desde 2003 la política de precios aplicada por el gobierno
ha mantenido los precios del café por debajo del costo real de
producción. Esto ha incidido negativamente en la producción, afectando la capacidad de reinversión en los cultivos y el rendimiento de la producción. A partir de 2007 dejó de haber excedente de café nacional para ser exportado y progresivamente fue haciéndose necesario recurrir a la importación para cubrir la demanda interna. Internacionalmente los precios del café están en su mejor momento, pero el gobierno se ha negado a nivelar el precio interno, con lo cual está pagando más caro el café importado que el nacional. La mitad del café que se consumirá en Venezuela en 2011 será nicaragüense. ¿Quién gana en todo esto? Obviamente no el productor nacional. Tampoco el consumidor final. Si tomamos como referencia el caso específico de la importación de café nicaragüense hay tres beneficiados. Por una parte, gana el Gobierno, que sigue sumando puntos con sus "camaradas" del eje socialista latinoamericano. Por el otro, gana el Presidente de Nicaragua, que también puede sumar puntos a nivel interno como artífice de la exportación cafetalera de su país. Y finalmente, gana el productor nicaragüense, que al final vende su producción a precios
internacionales sin tener que someterse a los anacrónicos caprichos de las lumbreras económicas venezolanas. Quienes sostienen con hechos que lo único que ha demostrado este gobierno es su profundo desprecio por el venezolano son tachados de "apátridas", "oligarcas" o cualquier otro adjetivo dominguero que de alguna manera los desacredite. Pero el sol no se puede tapar con un dedo y casos como éste desnudan los vicios del régimen rojo. Lástima que muchos prefieran mirar a otro lado y mantenerse en su cómoda crítica pasiva.
Bienvenidos
- Iván Ballesteros
- Caracas, Dtto. Capital, Venezuela
- La participación de los oyentes y las denuncias forman el plato fuerte de PLOMO PAREJO. Conducido por el polémico Iván Ballesteros que se caracteriza por descubrir, analizar y difundir temas que conmocionan el acontecer político a través del contacto con sus protagonistas. Sus secciones ya son todo un éxito: “Plomo y Candela” con Ballesteros y la periodista Patricia Poleo, “Misión Imposible”, "El Jalabolas", "Qué hace Chávez con el dinero de los pobres" han dado mucho de qué hablar.
Frases de dictadura.
Programa Plomo Parejo íntegro del día 03/04/2014
E-mail: plomoparejo@rcr.com.ve
miércoles, 6 de abril de 2011
MAKLED: ACUSADO Y ACUSADOR
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