*****Trabajadores tribunalicios temen por el destino de sus aguinaldos este año y se preparar para paralizar la justicia en el país.
En el Poder Judicial, en años anteriores ya el cinco de noviembre había sido cancelado a los empleados judiciales los aguinaldos y el bono de 132 días de salario como bonificación de fin de año. Sin embargo la actual directiva del TSJ y de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura pareciera que quiere ser la peor recordada de toda la historia del poder judicial venezolano. Hasta el pasado 19 de noviembre no se había cancelado ninguna fracción de los aguinaldos y lo peor es que se rumora que solo pagarán en primera instancia el 5% de éstos. Ni siquiera el 30% que establece la contratación colectiva, por cierto vencida desde el 2007. Esto a pesar de que el dinero de los aguinaldos ya entró. Entonces…¿Dónde está? Algunos de los trabajadores aseguran que lo mejor sería que lo tuviera ganando intereses en algún banco, y no que lo hayan “desaparecido”.
Ni los magistrados del TSJ ni la directiva de la DEM le han dado la cara a los trabajadores judiciales que ya están organizando una huelga general de tribunales.
Los trabajadores judiciales hacen responsable de este atropello, a los magistrados del TSJ, al Director General de la DEM Economista Francisco Ramos, al Director de la DAR capital Abogado Pedro Luis Romero Pineda y a la Dra. Karol Tafma.
Con la protesta general que están planificando, se pretende no sólo el pago de los derechos laborales, sino que el presidente de la República se pronuncie.
Una de las preocupaciones de los trabajadores es que pronto serán sustituídos los magistrados del TSJ y temen que los actuales no lleguen a responder por el dinero de los aguinaldos que es mucho. Aún se les adeuda 48 días de salario del año pasado, además de que el poder judicial está en mora con la discusión de la nueva contratación colectiva que se venció el pasado año 2007, lo cual hace que el Estado le adeude las de 30 mil bs fuertes a cada trabajador judicial.
A esto se le suma que los trabajadores judiciales no tienen suficiente dotación de uniformes, y las fallas graves de mantenimiento y de infraestructura hacen de muchas sedes judiciales verdaderos sitios no aptos para el normal desempeño de las funciones como por ejemplo: los ascensores de Pajaritos y la precaria y cada día más deteriorada sede de los tribunales LOPNNA en Caracas.
El empleado judicial nunca olvidará que el comedor de la DEM en Chacao fue remodelado injustificadamente con un sobre precio de más de 500 millones de bolívares de los viejos. Ahora están dispuestos, a pesar de
que se les está aplicando un terrorismo laboral al criminalizar la protesta y el derecho a huelga, a paralizar la justicia en el país.
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