****Con el caso de Néstor González González se demuestra el uso de Interpol que el Régimen hace para perseguir a la oposición.****Disip que enfrentó a golpistas en el 92 preso por Interpol.
Con la solicitud que el Ministerio Público ha hecho a Interpol para la captura internacional del general Néstor González González, el Régimen venezolano está corroborando las denuncias que hemos hecho acerca del uso que el Gobierno hace de Interpol como instrumento de persecución de la oposición.
La solicitud la hace Venezuela en el momento en que precisamente Interpol está revisando decenas de casos de venezolanos que aparecen como solicitados en su base de datos y que realmente son opositores políticos y disidentes que han sido convertidos en criminales por la magia de ese Ministerio Público que formó Isaías Rodríguez y continuó Luisa Ortega Díaz y los tribunales bajo el mando de Hugo Chávez, que se han dedicado a fabricar testigos falsos y expedientes manipulados.
Néstor González González tiene ocho años prácticamente entre la clandestinidad y el exilio. Es ahora que el Ministerio Público cuelga su solicitud en Interpol. Esta es la prueba más obvia de que el Régimen no quiere que el general González González diga lo que sabe sobre las relaciones peligrosas de Hugo Chávez.
Disip víctima
Del uso de Interpol
Otra de las víctimas del uso que el Régimen venezolano hace de Interpol para perseguir más allá de sus fronteras a quienes se le oponen, es Mario Rocco, ex funcionario de la DISIP que prestó servicio durante 8 años como escolta civil a Carlos Andrés Pérez cuando éste era Presidente.
Rocco estaba destacado en Miraflores. El 4 de febrero de 1992, se encontraba en casa de vacaciones en Valencia, y lo llamaron a presentarse en la brigada territorial No. 4 de Carabobo, por un atentado de golpe de Estado.
A Rocco se le asignó entonces un grupo de hombres por llamada de auxilio del módulo Canaima por disturbios. Allí los insurgentes asesinaron a cuatro policías que estaban en el módulo policial. Se presentaron otras unidades de apoyo de la Guardia Nacional, PTJ y DISIP. Hubo un enfrentamiento en el que murieron cuatro estudiantes.
Tiempo después, se les solicita a algunos funcionarios, periodistas, y otros testigos presentarse en el tribunal 7 de Valencia, entre ellos Mario Rocco.
El caso quedó cerrado, al igual que en un tribunal militar que llevaba el mismo expediente de forma paralela.
Mario Rocco siguió trabajando, hizo cursos de entrenamiento en Italia y Estados Unidos por lo que salió y entró al país varias veces.
Rocco solicitó su traslado a Valencia donde trabaja con el gobernador Henrique Fernando Salas Feo, y en 1999, cuando comienza el gobierno de Chávez, se le dicta un auto de detención, al igual que ocurrió con otros funcionarios que actuaron contra los golpistas en el 92. Rocco sale del país y el caso siguió abierto en Venezuela. Se fue con toda su familia a España, Italia y luego a Estados Unidos. El último viaje fue en abril del 2010 hacia España, específicamente las Islas Canarias y nunca hubo problemas en los aeropuertos.
El 22 de Septiembre se presentó una comisión de la Policía Nacional Española en el puesto de trabajo de Rocco en La Isla de Lanzarote, Canarias, España. Le informan que está solicitado por Interpol desde el 2007, por un expediente criminal para poder extraditarlo a Venezuela.
Rocco está ahora preso en Madrid enfrentando un juicio de extradición, víctima precisamente del uso que el Régimen hace de Interpol para perseguir a sus opositores.
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