LA GUERRA INÚTIL Y EL COMUNISMO FRACASADO
NOS ENCONTRAREMOS CON QUE HABRÁ MUCHOS DELITOS QUE CASTIGAR Y MUCHA JUSTICIA POR HACER.
EN HONOR AL DIGNO VENEZOLANO QUE BRINDÓ SU VIDA PARA DECIRNOS QUE NADA SE OBTIENE DE GRATIS, PERO LA DIGNIDAD DEL HOMBRE NO SE DEBE REGALAR. PAZ A SU RESTOS.
EN HONOR DE LOS CIENTOS DE MILES ASESINADOS, LOS MILLONES DE VENEZOLANOS QUE NO PUDIERON COMER POR LA COMIDA PODRIDA, POR LOS PRISIONEROS Y PRESOS POLÍTICOS Y POR NUESTROS COMPATRIOTAS EXILIADOS INJUSTAMENTE. Y POR LOS JÓVENES SOLDADOS VENEZOLANOS QUE MUEREN POR EQUIPOS DEFICIENTES SIN NI SIQUIERA IR A LA GUERRA INÚTIL.
VENEZOLANOS, VENEZOLANAS: La Nación se debate actualmente en una profunda crisis, que sacude y golpea, con fuerza destructiva, los que tradicionalmente han sido sus sólidos cimientos forjados, históricamente, con el esfuerzo perseverante y laborioso de muchas generaciones de venezolanos.- Los Valores históricos, morales, culturales, religiosos, económicos, familiares, políticos y filosóficos, sobre los cuales se han construido, fortalecido y proyectado nuestras estructuras de vida republicana, han sido inclementemente irrespetados y sistemáticamente vulnerados por la acción cotidiana del gobierno, con amenaza cierta e intención manifiesta de sustituirlos por elementos nacidos al conjuro de doctrinas exóticas ajenas y extrañas a nuestra vida civil y política organizada, basada en la pluralidad y la tolerancia e incompatible con nuestros valores espirituales, nutrido en el humanismo cristiano y soportada en el concepto de vida transcendente.- Estos valores que perfilan, orientan y definen la vida de la comunidad nacional, desde antes de nacer como República, y que son conquista de una lucha bi-milenaria de la sociedad de occidental, son en estos momentos objeto de un acoso planificado y despiadado con miras a su liquidación
La Sociedad venezolana ha hecho esfuerzos inauditos en aras de lograr una corrección de rumbos en el accionar oficial que haga posible un entendimiento respetuoso entre gobierno y ciudadanos, capaz de generar un clima distendido y confiable para que, actuando cada parte en el cumplimiento específico del papel que la constitución y demás leyes legitimas les asignan, contribuyan sus conductas al fortalecimiento, credibilidad, sostenimiento y defensa de las Instituciones, como vía legítima para el logro de unas relaciones que desemboquen en el aseguramiento del sosiego y la estabilidad emocional y política de los ciudadanos .-De esta manera, estaríamos dando fiel cumplimiento a los Principios Fundamentales de la Constitución.
Las personas, y la Sociedad en su conjunto reclamamos nuestros espacios naturales y el libre accionar y desempeño de las Instituciones, sin interferencias indebidas, ni despóticos y sin otras limitaciones que derivadas de la Constitución y de las leyes que democráticamente nos hayamos dado, esto es, de las normas establecidas como producto de las deliberaciones y acuerdos surgidos del espectro del pensamiento colectivo.- Las Leyes así consagradas, y sus contenidos normativos libremente estipulados, establecen y definen el marco de nuestro acatamiento y señalan el límite del reconocimiento a las autoridades y sus actos. Las Sociedades se precian de ser libres- y los venezolanos y venezolanas no renunciamos a la Libertad- sólo profesan obediencia a las Leyes y respeto a las Instituciones surgidas desde la Constitución (entendida ésta como el pacto social voluntario de máxima vinculación entre los Ciudadanos), y acatamiento a las ejecutorias del gobernante, cuando esas ejecutorias o actos corresponden a mandatos ordenados por la Constitución o, en su caso, por leyes elaboradas con riguroso apego a las formas y procedimientos que les confieran legitimación.- Somos defensores fervientes del Estadio de Derecho, en general y de la forma republicana de estado instituida en nuestro texto Constitucional; en particular. No es que la revolución está sobre la Constitución, es la Constitución aprobada por el soberano la que marca y guía la vida del Estado. La Constitución establece la división del Poder Público en tres niveles: Municipal, Regional y Nacional; y este último expresado en las ramas Legislativas, Judicial, Ejecutiva, Electoral y Ciudadana que, en conjunto constituyen la estructura orgánica del Estado; y dotadas cada unas de estas Ramas de independencia y autonomía para el cumplimiento de sus cometidos específicos.- Siendo ésta la realidad organizacional del estado no podemos entender, y por ello tolerar, que algunos Poderes, infringiendo su naturaleza y legalidad constitucional se sometan, en el cumplimiento de sus deberes y mandatos, a una relación subalternada , obediencia y sumisión que rompe el esquema republicano, subvierte el orden jurídico, liquida o quebranta gravemente el Estado de Derecho, encierra al colectivo ciudadano dentro de un marco de inseguridad, indefensión y zozobra y deja vía franca y expedita para la instauración de un régimen personalista y totalitario.- Existen poderosas señales que nos advierten de lo inminente de este peligro. Pero…, la historia no puede detenerse, menos regresarse. Los pantanos ideológicos sobre los cuales se han edificado los sistemas políticos que han despojado al hombre, al ciudadano, de su libertad y de sus esperanzas son experiencias trágicas de un pasado ajeno que nos imponen la obligación moral, ética y ciudadana de no permitir que se repita en Venezuela; al tener presente que no se puede doblegar, no se puede vencer y liquidar el patrimonio espiritual y democrático de un Pueblo que se decidió a vivir irrevocablemente en libertad, con apego a las reglas de convivencia civilizada contenidas en la Constitución y de censura y rechazo al voluntarismo mesiánico que se sustituye a los órganos y Poderes del Estado legítimamente constituidos y a las estructuras y organizaciones de la sociedad civil responsables unas, de la intermediación política y, otras, de la producción de bienes y servicios económicos, materiales y espirituales indispensables e irrenunciables para una vida digna y decorosa.
Condenamos toda apología a la guerra; y denunciamos como insensato, criminales y diabólicos, todo propósito que apunten en esa dirección: La paz de la Nación, los bienes de los ciudadanos, la sangre de nuestros jóvenes y la tranquilidad de las Madres, no deben jugarse en los arrebatos y apuestas demenciales de personas alguna, aunque ésta, circunstancialmente, esté en la posibilidad de quebrantar el soberano y sagrado principio de relación con los demás países que, contenido en el artículo primero de la Constitución, dice:” Artículo 1.- La República de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus Valores de Libertad, igualdad, justicia y PAZ INTERNACIONAL, en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador…”( las mayúsculas son nuestras). Aspiramos que, al reproducir este mandato para la reflexión, se calmen los espíritus belicistas.Denunciamos como realidad irritante, que ya toca al umbral de lo insoportable, la situación de colapso a la cual, de manera planificada y gradual, se ha conducido a las Instituciones sobre las cuales se soporta la sociedad civil y se ejecutan los derechos de libertad, asociación, de propiedad privada y de libertad de pensamiento y expresión, entre otros, que son atributos garantizados por todo gobierno democrático. Abogamos por su respeto y plena vigencia.La finalidad del presente Manifiesto es, por una parte, evidenciar ante la Nación y el mundo (en tiempo todavía oportuno) el propósito confeso del Presidente Chávez de liquidar lo que pueda quedar de estado de Derecho y substituirlo por el “sistema marxista-leninista” a imagen y semejanza del régimen castro comunista cubano- ateo, esclavizante, hambreador y negador de la dignidad de la persona y de la familia; sistema que, además, ha demostrado ser sanguinario, cruel y radicalmente antihumano; y por otra parte, hacerle un llamado fervoroso a todos los ciudadanos para que asumamos y cumplamos con la responsabilidad, en nombre de la vida, de la libertad, la familia, de la Patria; en nombre del Derecho Natural de las madres de ver crecer a sus hijos sin certidumbre de una muerte injusta y prematura; en nombre de una sociedad que lucha por dedicarse al trabajo laborioso y honesto; en nombre de la proscripción de la prédica de la guerra como cultura de vida y práctica de gobierno; en fin, en nombre de la humanidad cristiana que construye caminos para la marcha de todos en busca de la paz, el sosiego y la felicidad, debemos unir todas las voluntades para acudir el próximo 26 de septiembre a VOTAR, con el objetivo único de restaurar las instituciones democráticas a partir de un Parlamento nacional y plural que sea la expresión y representación de la auténtica voluntad de los ciudadanos, aún sabiendo que las garantías y condiciones para sufragar le han sido escamoteadas al elector por el organismo obligado a tutelarlas.-Aún así, abramos el 26 de septiembre el camino para la esperanza; sin olvidar, desprovista de rencores, perjuicios y revanchas , que al final de la jornada de restauración democrática, que marcará el comienzo del ejercicio de las responsabilidades institucionales, nos encontraremos con que habrá muchos delitos que castigar y mucha justicia por hacer.
CA E. Buchszer C
GD (EJ) Rafael Montero R.
Coordinador Nacional del MMs
VA (ARV) José R Huizi Clavier
LA Fundación Orión
GB (FAV) Eduardo Caldera
Movimiento de Movimientos
Alianza Militar por Venezuela.
Lic. Mirian Santaella A
Lic. Salvadora Guaraco
Dr. José María Zaa
Prof. Rafael Chacón
Dra. Virginia Domínguez
Cnel (Ej) José A. Omaña
Firmas en depósito
REMISIÓN: Elias Buchszer C.
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Publicado por Sammy Landaeta Millan para LA PROTESTA MILITAR el 9/07/2010 11:17:00 PM
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