****El Régimen está activando una maquinaria electoral que supera a las mejores que manejó AD en sus tiempos, mientras por falta de recursos aún la oposición no está organizada en todo el país.
La mayoría de las encuestas y analistas aseguran que la oposición tiene oportunidad el próximo 26 de septiembre de alcanzar un gran número de diputados a la Asamblea Nacional y que el voto castigo se impondrá en esta oportunidad.
Sin embargo, frente a esa intención de voto, está una maquinaria del partido de Gobierno muy bien aceitada, como en los mejores momentos de Acción Democrática con sus operativos “Mosca”, “Remolque” etc, barnizada además con todos los recursos económicos y humanos del Estado sobre todo los que provienen de la industria petrolera.
A todos los trabajadores y militantes los tienen desde ya haciendo guardias en “los puntos rojos” y ya les asignaron los centros electorales donde deben trabajar, con la data de ese centro.
Por ejemplo, si en el centro electoral que le asignaron, hay 800 votantes, y ellos tienen "identificados" o "inscritos" 400 rojos, el trabajador debe contactarlos, y responsabilizarse de que cada uno vote. Es decir debe buscarlo y llevarlo a votar. Nada nuevo, la misma operación “Remolque” que inventaron los adecos, pero modernizada y reforzada con todos los avances tecnológicos y de comunicación.
Otro caso, si el centro electoral es de 4000 votantes por ejemplo, y están inscritos como "rojos" 1600 votos, ellos "deben buscar" otros 400, para completar el 50%. Esa es la tarea.
La instrucción es que el día de las elecciones deben amanecer en el centro electoral. Después que organicen la logística, toldo, agua, votantes, etc, es cuando van a votar, no antes. Al votante que necesite una silla de ruedas, no sólo se la van a facilitar, sino que le será donada.
Mientras tanto, hay municipios del país donde todavía ningún representante de la oposición ha acudido a orientar a los electores y en los que aún no se han organizado a los testigos ni se han trazado los planes para convocar al elector y llevar a votar a quiénes les he imposible trasladarse, o que no están convencidos. Muchos ciudadanos aún ni siquiera están al tanto de cuáles son los candidatos por los que debe votar si no quieren a los del oficialismo, pues hay que recordar que la oposición no va con una tarjeta única sino que cada organización lleva la propia, lo cual se presta a confusión.
La presión que está ejerciendo el Régimen sobre los trabajadores públicos está llegando al punto de no sólo obligarlos a votar por el PSUV, sino además estar en centros electorales con alguna responsabilidad específica, así sea repartiendo agua, bajo la amenaza de despido.
Aunque la oposición no cuenta con los recursos del Régimen, sí tiene la ventaja del malestar que hay en quienes hasta ahora han votado por las opciones oficialistas. Pero ese malestar, también requiere organización para el día de las elecciones… Y los días siguientes, que seguramente serán los decisivos.
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