ND.- “El acto que se realizará este sábado en el Aeropuerto Internacional de San Antonio del Táchira es un fraude a la historia y un engaño popular al pretender presentar los restos de Manuelita Saenz, cuando ella murió en noviembre de 1856 producto de un epidemia de difteria que azotó el norte del Perú, especialmente la ciudad de Paita. Está comprobada técnica, histórica y científicamente que nunca fue sepultada en el Cementerio de San Pedro de esa localidad, como lo están tratando de hacer ver, porque sus restos fueron incinerados y sus cenizas se perdieron”.
Esto lo dijo Walter Márquez, quien ofreció su opinión como historiador, profesor de Historia de la Universidad de Los Andes, ex parlamentario y ex embajador. “Mi propia formación académica me permite alertar a la comunidad regional, nacional e internacional acerca del fraude que están cometiendo con los restos de Manuelita Saenz, porque ella ni fue sepultada en Paita, ni aparecieron sus restos, a pesar de que se dedicaron muchísimas horas de investigación para tratar de ubicar su tumba”.
Reiteró que “en primer lugar, ella no fue sepultada en el Cementerio San Pedro de Paita. En segundo, los restos que están trayendo en el cofre tallado en Ecuador son tierra de cementerio, y, tercero, es un acto político discriminatorio porque en el supuesto que fuera un acto de homenaje a Manuelita Saenz, debería estar presente el Gobernador del Estado Táchira, donde arriban los restos, además de los miembros de la Academia de la Historia del Estado y los miembros de la Sociedad Bolivariana; pero resulta que los voceros oficiales son los candidatos por la frontera y por lista del partido de Gobierno y sólo invitaron a los alcaldes bolivarianos, discriminando a los democráticos”.
Márquez resaltó que “estamos en presencia de un fraude ante la historia. Chávez así como ha expropiado fincas, muchos inmuebles y estaciones de servicio, pretende ahora expropiar la historia para ponerla a su servicio. No hay un sólo historiador ni un Antropólogo forense que confirme que esos restos que traen ahora son producto de una investigación científica, al contrario es un fraude histórico, es decir, se está trasladando tierra del Cementerio San Pedro de Paita para colocarla en el Panteón Nacional”.
Aseguró que “un grupo de médicos antropólogos forenses trabajaron en la localización de los restos de Manuelita Saenz en el Cementerio de San Pedro de Paita y nunca los localizaron”. Está situación es tan real que el gran poeta chileno, Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura, bautizó a Manuelita Saenz como “La Insepulta de Paita” y hasta le dedicó un poema con ese nombre”.
Márquez enfatizó que ante esta situación “no queda sino una maniobra política contraria a los principios históricos en la que el Presidente de Ecuador, Rafael Correa y el de Venezuela, Hugo Chávez, mandan a extraer restos a través de un corte perforado y trajeron fue parte de la tierra de este cementerio. La declaratoria de Júbilo que ellos están haciendo queda como una política necrofílica porque están usando la memoria y la tierra de un cementerio para rendirle homenaje a Manuelita Saenz. Están partiendo de una gravísima interpretació n de la historia”.
Insistió que lo “que están haciendo es armar un show político electoral al servicio de un régimen que está comprometido con principios contrarios a la doctrina bolivariana. Bolívar a lo largo del tiempo se pronunció en contra de la reelección indefinida, en contra del abuso de poder y de las dictaduras. Él asumió la dictadura en medio de una guerra porque no podía estar convocando una asamblea en medio de los ataques, pero luego entregó el poder al Congreso de Colombia. La doctrina bolivariana no es una referencia histórica, es un Mandato Constitucional establecido en el preámbulo de la Constitución y en el artículo Primero de la Carta Magna Venezolana”.
En este sentido, dijo “que tratar de deformar la historia, de manipular el ideario bolivariano es contrario al legado del Padre de la Patria y a la propia Constitución de la República. Por esta razón, pido a la Academia de Historia Venezolana, a la Sociedad Bolivariana de Venezuela, a la Academia de Historia del Táchira y a todas las Academias de Historia de los países bolivarianos que se pronuncien sobre este tema, por el simple hecho de que los restos de Manuelita Saenz nunca reposaron en el Cementerio de Paita, nunca aparecieron sus cenizas ni su cuerpo”.
(Con información de Prensa Gobernación del Táchira)
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