En el caso de los containers, uno puede preguntarse inocentemente,
por qué no distribuyeron esa mercancia ? Negligencia ? Incapacidad ?
Pues no necesariamente. El asunto, según parece, es mucho más grave de
lo que hasta ahora se ha revelado a la opinión pública.
Como sabemos, en EE.UU. y otros países serios e
industrializados, cuando un producto esta vencido o cerca de su fecha
de vencimiento, termina siendo un estorbo para el mercado y las
industrias. Estos agentes económicos, para evitar severísimas
sanciones, se ven obligados a pagar grandes sumas de dinero, para el
debido descarte de esos "productos rezagados".
Lo que explicaría el negocio de Ramírez, Diosdado y la
Pandilla de Testaferros del "Monstruo de Cabeza Roja" es, que
aparentemente adquieren esos "productos" con dólares preferenciales y
como no pueden sobrefacturar porque los precios de esos productos son
del conocimiento general, los compran vencidos o a punto de vencerse
(que a los efectos es lo mismo) a precio de "basura" o incluso, hasta
cobrando por su "descarte ecológico".
Luego cuando los containers entran a Venezuela, sin controles
de ningún tipo, simplemente porque la orden viene de muy arriba, el
negocio ya se hizo, la mercancía para nada sirve y a nadie le interesa
Una compañía de maletín, propiedad de estos mismos mafiosos,
se los factura a precios internacionales a PDVAL. En apariencia es una
"operación limpia" pero lo que realmente están haciendo, es cambiar
"basura" por dólares de PDVSA. De allí el inmenso hueco financiero de
la estatal petrolera, cuyo monto y destino, hasta ahora se desconoce.
Se cobran y se dan el vuelto. Y los dólares de todos los venezolanos
se quedan allá, legales, fresquitos y lavados.
En este negocio, que necesariamente requirió de la
participación y cómplice participación de una buena parte del llamado
"alto gobierno", estaría involucrado e interesado, hasta el vértice
mismo del poder, es decir, el mismisimo Comandante-Presidente.
Evadieron todas la barreras legales para sacar miles de millones de
dólares, capaces de poner medio continente a sus pies, mediante una
centrífuga perfecta y mediante un engaño aparentemente perfecto. A la
final, un verdadero "negocio redondo". Económico y político. Un fraude
de dimensiones históricas y descomunales. Un fraude que también deberá
investigar el Gobierno de los Estados Unidos, porque tendría también
allá, graves implicaciones económicas e incluso políticas; y porque
ese fraude, ese délito continuado y descomunal, se estaría también
cometiendo allá, con la complicidad de empresas "legalmente"
establecidas allá; y burlando flagrantemente, no solo la legalidad
internacional, sino las propias leyes de los EE.UU. y sus autoridades.
Ya podemos comenzar a comprender, por qué el Ex-Presidente de
PDVAL (ya preso y condenado a las mazmorras) declaró -seguramente en
un desesperado arrebato de sinceridad e indignación- que todo lo que
hizo desde la corporación gubernamental, fué ejecutado por órdenes
directas del mismisimo Presidente de la República. Ese chivo
expiatorio, ese "chinito de Recadi", muy probablemente esté diciendo
la verdad, solo la verdad y nada más que la verdad.
Involucrado en un fraude grotesco y descomunal como este,
cualquier mandatario con un mínimo resto de moral, una judicatura
autónoma y un legislativo que funcione, se vería obligado a renunciar
para someterse a la justicia.
La oscura sombra del délito y la multiplicación de las
sospechas, se han apoderado del rostro del Comandante-Presidente y de
toda su cómplice camarilla. Asi lucen en sus cada vez más
interminables apariciones. El y sus tahúres, se notan manifiestamente
desgastados, alterados, nerviosos.
En una robusta y auténtica democracia, lejos de estar en la
calle, vociferando y amenazando, ya sería objeto de una profunda
investigación. O más merecidamente, ya hubiese sido juzgado y
condenado por anteriores -y no menos graves délitos- junto a la
regordeta y revolucionaria mafia, que le sirve y acompaña.
Eduardo Ramos Araujo
Miembro del G400+
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