Caracas, 28 de Abril de 2010
Ciudadano
Ing. Héctor Navarro
Ministro del Poder Popular para la Educación
Su Despacho.-
La Federación Venezolana de Maestros ante la dramática situación económica por la que atraviesan los educadores activos, jubilados y pensionados al servicio del MPPE, debido entre otras cosas a la acelerada inflación que sufre la economía venezolana y a la situación post Contrato Colectivo que se presento el Viernes 08 de enero de 2010 con la devaluación del bolívar fuerte en un 100%, al pasar el dólar de 2,15 bolívares a 4,30 bolívares fuertes, exigimos al Gobierno Nacional la revisión integral del tabulador de salario contemplado en la cláusula 35 de nuestro Contrato Colectivo, al igual que los bonos y primas contenidos en el mismo. Dicho ajuste no podrá ser menor en ningún caso a un 45%.
Los efectos de esta devaluación no se han hecho esperar. Luego de cuatro meses, ya se siente el alza de los precios de los bienes y servicios básicos; en particular, de los alimentos y medicamentos. Los precios de los productos básicos han alcanzado una inflación de 45,6%, golpeando fuertemente el bolsillo y el estómago de todos los venezolanos. Actualmente el costo de la Canasta Básica Familiar es de 5.252,02 bolívares fuertes, por lo que un docente I, con 36 horas, que gana apenas 1.721,65 bolívares, puede cubrir sólo el 32,8%, la tercera parte de lo que cuesta la comida y demás artículos esenciales, el pago de los servicios públicos básicos, como luz, teléfono, transporte, agua y vivienda; teniendo un déficit de 3.530,37 bolívares, el 67,2% del costo de la vida para un mes. Requiere de tres salarios mensuales para poder cubrir los gastos esenciales de él y su familia. En el caso de un docente IV, con 36 horas, que gana 1.918,74, el déficit es de 3.333,28 bolívares, el 63,5%. Su poder adquisitivo es de 36,5%. Requiere de 2.7 salarios para poder cubrir el costo de la Canasta Básica. Y no hablemos de quienes devengan salarios inferiores a estos, por lo que nos preguntamos: ¿puede un docente mantenerse y mantener su grupo familiar con estos salarios? Indudablemente que no.
El alto costo de la vida, la inflación acumulada del año 2009 y los efectos de la devaluación del mes de enero llevó al gobierno a decretar un aumento del 10% del salario mínimo a partir del 1º marzo 2010 y de un 15% para el 1º de septiembre que, como todos sabemos, lo modificó sorpresivamente para hacerlo efectivo a partir del pasado 1º de mayo.
El Gobierno hizo otro anuncio sorpresa, como fue el aumento de un 40% para el sector militar en sus diversos rangos, justificado por el Presidente con mayor fuerza que los anuncios hechos anteriormente para justificar los del salario mínimo por efectos de la devaluación del mes de enero.
Queremos significar que el salario promedio del educador Venezolano (363 $) es uno de los peores de Latinoamérica; sólo superamos a Bolivia y Cuba lo cual ya de por si es vergonzoso en un país petrolero que ha recibido en 11 años mas de 900 mil millones de dólares.
En este sentido la Federación Venezolana de Maestros y sus 27 Sindicatos filiales reunidos en Consejo Consultivo Nacional los días 28 y 29 de abril 2010, acordaron SOLICITAR URGENTEMENTE LA REVISIÓN DEL CONTRATO COLECTIVO Y EXIGIR UN AJUSTE SALARIAL NO MENOR AL 45% al Gobierno Nacional para todos los docentes activos, jubilados y pensionados, que compense la perdida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores de la educación.
Nuestra Organización demanda del Gobierno Nacional una respuesta urgente que incluya EL AJUSTE ANTES MENCIONADO DEL 45% habida cuenta del deterioro que a diario sufre nuestro salario tal y como lo hemos demostrado
Estamos comprometidos en defender el salario del docente venezolano, y para ello, impulsaremos las acciones administrativas, gremiales y de orden sindical, frente al Gobierno Nacional, la Asamblea Nacional y ante todos los órganos competentes hasta lograr nuestras aspiraciones salariales.
Aspiramos, señor Ministro, sepa usted entender la delicada situación por la que atraviesan nuestros docentes y ponga todo su empeño en darnos una respuesta satisfactoria al petitorio que aquí le hacemos.
Prof. Orlando Alzuru Mendoza
Presidente
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