

Opina Gente
Publicado el 24.05.2010 07:25
Por Beatriz Borregales
“Las reliquias de San Juan Bosco nos visitarán desde el 25 de mayo hasta el 27 de junio, recorriendo todo el país. Visitará todas las casas salesianas, en las que miles de Jóvenes son educados en su carisma o sistema. Es ésta, pues, una oportunidad para reflexionar sobre este personaje que dio respuesta a los problemas de la juventud de su tiempo, en el aquí y el ahora de la sociedad que le tocó vivir.

En resumen: cada vez más pobreza, hambre, tristeza, desolación. Una realidad italiana hecha de ignorancia, miseria y de mal gobierno, con núcleos de delincuentes, pandillas de hoy en día, que vivían del robo, el saqueo, el secuestro y la extorsión.
Específicamente: jóvenes adolescentes, llenos de vida, en cárceles, convertidos en delincuentes, truncadas sus vidas, hasta convertirse en deshechos humanos. En un país en esas condiciones, no había cabida para la juventud noble, idealista, talentosa.

El venía de una familia campesina muy pobre, huérfano de padre, comparaba su vida con la de aquellos de la ciudad. No era la pobreza el origen último y la causa primaria de la delincuencia: era no creer y esperar en el ser humano; era la falta de educación en los principios, en la fe, en el amor a Dios.
Su madre, mamá Margarita, le había enseñado a trabajar la tierra, con dulzura, pero con firmeza, lo formó como hombre de bien. Entonces, ¿qué había que hacer para rescatar a estos jóvenes? Lo primero era recuperar en ellos la ilusión de ser jóvenes: correr, saltar, jugar, reír sacarlos del cemento áspero y seco de la ciudad, llevarlos al campo, en contacto con la naturaleza.

Los muchachos empiezan a sentirse amados - ¡no son los mismos! - se hacen más obedientes; quieren continuar allí, no quieren dormir debajo de los puentes, y pasar frío y hambre; no quieren ser maltratados, ¡quieren ser amados! Aquí su abnegada madre Margarita, se hace “Mammina” de estos muchachos, cocinera, lavandera; amorosa y dulce, pero firme en las reprimendas, los va conduciendo con su alma femenina, por caminos de bien, desconocidos para ellos.
Ya tienen una familia, Don Bosco Padre, Sacerdote, maestro, amigo. Comienza la labor pedagógica, el aprendizaje. La cultura es un valor agregado a la educación;

Don Bosco redacta el primer Contrato Laboral en 1851, llamado contrato de aprendizaje. Con sus cláusulas legales, Juan Bosco pretendía proteger a los muchachos aprendices; comprometer al empleador al trato digno, al pago puntual, a las horas convenidas, al descanso dominical, a las vacaciones anuales. Don Bosco precursor del Derecho Laboral
Mientras tanto, en la misma época, Carlos Marx y Federico Engels redactaban el Manifiesto Comunista, en procura de Justicia Social, pero cuyo lema era el odio entre los seres humanos, la destrucción de los medios de producción y la utópica idea del hombre nuevo. Don Bosco edifica individualmente, en el amor, a cada joven, a cada corazón, hecho a Imagen y Semejanza de Dios.
¡Eso es ser revolucionario! A las pruebas me remito; por los frutos los conocerán…

Beatriz Borregales
Abogada venezolana
beatrizborregales62@gmail.com
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