Por Mercedes Montero
Demás está decir que el régimen no necesita excusas para acusar a cualquier venezolano, de cualquier “crimen” y enviarlo preso.
En esta oportunidad les tocó ser arrestados por militares y funcionarios del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a Bienes y Servicios (INDEPABIS) a más de 40 carniceros, quienes tienen sus frigoríficos en el Centro de Caracas, al ser acusados de vender con sobreprecio.
Cabe resaltar que el precio de la carne está regulado desde el año 2003, y fue ajustado en agosto de 2008 a Bs17el kilo. De ese entonces a esta parte no se ha vuelto a ajustar el precio. Es decir el precio se ha mantenido sin tomar en cuenta el encarecimiento de la carne debido a la inflación, a la escasez, a que el aparato productivo del país al haber sido atacado tan ferozmente ha logrado que Venezuela haya perdido la soberanía alimenticia y dependamos cada día más de las importaciones. El gobierno está cambiando producción y beneficio nacional en todos los ámbitos por importación. El hecho es que ya ha sido anunciado que se importarán de Brasil, 30.000 reses al mes para abaratar el precio de la carne!!
¿Quién sale beneficiado con tal política?, ¿Los venezolanos? O ¿Los productores brasileños?
La cadena de producción se ha visto afectada por la política “socialista” del gobierno, las fincas, haciendas, fundos, hatos han sido expropiados, nacionalizados, invadidos con la excusa del interés social y una vez que las tierras le son entregadas a los “nuevos dueños”, se transforman en un erial. Se vuelve un conuco lo que una vez fueran haciendas productivas, ejemplo para cualquier productor. Ahora le tocó a los expendedores de carne, que no pueden vender a un precio fijado sin haber tomado en cuenta los factores expresados en el párrafo precedente, nadie puede mantener un negocio abierto cuando tiene que vender a pérdida, cuando el producto de la venta no alcanzaría ni siquiera para pagar el local, o la adquisición del mismo producto, pero se les sigue achacando el alto precio del producto y por supuesto han sido transformados en chivos expiatorios, cuando es la política gubernamental la que ha ido destrozando sistemáticamente la producción de alimento en nuestro país.
Estos carniceros fueron llevados a Fuerte Tiuna, una instalación militar. Cabe preguntar porque fueron llevados a un cuartel, cuando lo que se estaba cuestionando pertenece al mundo civil. A los carniceros se les acusa de haber cometido el delito de Especulación, que es penado con prisión de dos a seis años, pero que previamente pudieran haber sido aplicadas otras medidas como cierres temporales. A estos señores también les fue aplicada una multa de Bs.F 13.000.
¿Quién querrá seguir manteniendo abierto un negocio en Venezuela?, ¿Quién querrá invertir en un país en el que no hay estado de derecho?, ¿Quién se expondrá a tener una industria, un comercio cuando puede ser acusado de cualquier cosa, cuando el gobierno considere necesario achacarle una culpa para tapar cualquier hueco o falla debido a su mala política?
Esto creará más desempleo, más hambre, más inestabilidad, mayor delincuencia, más desabastecimiento, más inseguridad y sobre todo, mayor desesperación en una población que ya se encuentra al borde del colapso.
DIARIO DE AMERICA
4/5/2010
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