Opina Gente
Publicado el 15.04.2010 08:07
Por Alberto Jordán Hernández
Este 19 de abril arribamos a dos siglos de la Rebelión de Caracas que en la mejor extensión de la palabra, constituyó el primer golpe de Estado triunfante en la historia. Ejecutado en el Ayuntamiento, puso fin a tres siglos de tiranía.Ocurrió sin derramamiento de sangre, con la implantación de lo que la política contemporánea denomina Referendo: para consultar sobre la continuación en el ejercicio del Poder, el gobernador y Capitán General Vicente Emparan, recurrió al pueblo concentrado en la plaza y la respuesta a gritos fue "no lo queremos". Podría interpretarse la manipulación de ese pueblo con las señas del presbítero Madariaga, que insinuaban la negativa.
Desde Londres, y justo en el segundo aniversario de su expedición libertaria por La Vela de Coro: 3 de agosto, el general Francisco de Miranda expresó lo definió como "la época más célebre en la historia de la Provincia de Venezuela, y para los anales del Nuevo Mundo”.
Se cumplió su pronóstico. Juan Antonio Rodríguez Domínguez, Presidente del primer Congreso afirmó que “fue tan justo y benéfico que inmediatamente lo imitaron Santa Fe, Cartagena y Buenos Aires”.
El golpe –tal observa una reseña- no llegó de golpe, pues lo venía impulsando la conspiración –que el mismo Emparan seguía- en la cual importantes representantes de la sociedad caraqueña, incluidas fuerzas armadas y clero estaban comprometidos. No escapaba el conocimiento de las revoluciones norteamericana y la francesa.Hacía trece años de la frustración del movimiento de Manuel Gual, capitán retirado de las milicias y José María España, teniente de justicia de Macuto, con la proclamación de los derechos del hombre (igualdad, fraternidad, libertad y propiedad). Igual ideario se dio en el liderado dos años después por Francisco Javier Pirela comandante de milicias pardas en Maracaibo.
Entre propósitos del movimiento figuraban “atender a la salud pública de este pueblo que se halla en total orfandad; el derecho natural y todos los demás dictan la necesidad de procurar los medios de su conservación y defensa; y de erigir un sistema de gobierno que supla las enunciadas faltas, ejerciendo los derechos de la soberanía, que por el mismo hecho ha recaído en el pueblo, esbozaba el Acta.
“Cuando las sociedades adquieren la libertad civil que las constituye tales, es cuando la opinión pública recobra su imperio y los periódicos que son el órgano de ella adquieren la influencia que deben tener en lo interior y en los demás países donde son unos mensajeros mudos, pero veraces y enérgicos que dan y mantienen la correspondencia recíproca necesaria para auxiliarse unos pueblos a otros”, editorializó la Gazeta de Caracas.
Bueno es el debate planteado, que el régimen de inspiración golpista promueve distorsionando el concepto de revolución, muy distante de la que Simón Bolívar (ausente de la acción por encontrarse confinado en su hacienda de Yare) diría que había estallado. Que la ignorancia y la manipulación no prevalezcan en la proclamación de la Independencia que al año sería declarada.
Alberto Jordán Hernández
Periodista venezolano
albertojordanhernandez@yahoo.es
NOTA AL MARGEN: El gobernador de Aragua, subteniente Rafael Isea anunció reunión con jefes de redacción y directores de medios para evaluar el contenido de la información, sobre todo en el área de sucesos. Esa propuesta la rechazamos en la Asamblea Nacional, al oponernos a la que con tal calificativo el régimen presentó la Ley Resorte. La amenaza además de insulto a la capacidad profesional de los convocados representa la vuelta al lápiz rojo de la censura, implantado por la dictadura perezjimenista.
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