Bienvenidos
- Iván Ballesteros
- Caracas, Dtto. Capital, Venezuela
- La participación de los oyentes y las denuncias forman el plato fuerte de PLOMO PAREJO. Conducido por el polémico Iván Ballesteros que se caracteriza por descubrir, analizar y difundir temas que conmocionan el acontecer político a través del contacto con sus protagonistas. Sus secciones ya son todo un éxito: “Plomo y Candela” con Ballesteros y la periodista Patricia Poleo, “Misión Imposible”, "El Jalabolas", "Qué hace Chávez con el dinero de los pobres" han dado mucho de qué hablar.
Frases de dictadura.
Programa Plomo Parejo íntegro del día 03/04/2014
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miércoles, 10 de marzo de 2010
Marta y Maria. Articulo de opinión
En aquel tiempo, entró Jesús en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude». Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada». Lucas 10, 38-42
Jesús amaba a estas dos hermanas, Ambas eran muy apegadas a Él. Marta mujer de naturaleza práctica, preocupada por el servicio material, hospitalaria y abnegada, era la ama de casa, por tal razón asumió la responsabilidad con toda su buena intención de darle comodidad y hospedaje a tan distinguido huésped. Maria contemplativa y más inclinada hacia lo espiritual permanecía sentada a los pies del Maestro. Marta turbada por el mucho trabajo, entró y se dirigió al Maestro pero realmente le hablaba a María: “Señor no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile pues que me ayude”
Por la intención de las palabras deduzco que Jesús gozaba de cierta intimidad entre la familia. Cada cual se expresó a su manera. No fue una reprensión de parte de Marta ni aprobación de posible negligencia por parte de María, sino el deseo de atenderlo debidamente. Tal cual ocurre hoy, debemos suponer que María estaba ayudando con toda voluntad antes de la llegada del Maestro y estando presente, prefirió permanecer con El.
Si culpablemente hubiera estado desatendiendo sus deberes, Jesús no habría encomiado su preferencia. El buscaba no solamente comodidades físicas y comidas bien dispuestas y servidas, sino la compañía de las dos hermanas, y más que toda su atención receptiva a lo que tenía que decir. El podía darle más de lo que a ellas les era posible disponer para El.
Este pequeño detalle en Marta es lo que muchas veces produce o interrumpe la paz de la familia, mas de una mujer ha convertido su hogar en una casa incómoda; y muchas otras han eliminado los elementos esenciales del hogar a causa de su persistente afán, -asumido por ellas mismas-, con el cual niegan a sus queridos el aliento de su compañerismo amoroso. El servicio que se lleva hasta los extremos, puede convertirse en descuido
Hay un tiempo para trabajar dentro del hogar, así como fuera de casa; toda familia debe hallar el tiempo para cultivar la mejor parte, lo esencial, a saber: el verdadero desarrollo espiritual.
Marta, una mujer atareada por los quehaceres de la casa, no da la verdadera importancia a quién está dentro de ella. Pierde la dicha de vivir unos momentos increíbles al lado del Maestro, quien nos pone en guardia ante el mucho hacer y el poco meditar. No se da cuenta la preferencia de gozar del apoyo del mismo Jesús.
Nos preocupamos por muchas cosas, nos quejamos de que hay poco tiempo para aquello que nos gusta, pero no nos damos cuenta de que solo una cosa es necesaria: escuchar al Señor en nuestro interior. Es necesario vivir más de cerca con Jesús. Con Él, podemos ser más contemplativos y mejores personas.
La oración! No la dejes nunca por nada. Ella da brillo a tus ojos, ardor a tu corazón, fuerza a tu voluntad. Persevera todos los días, sin desistir y Dios te escuchará.
Afectuosamente,
Imperfecto.
VINICIO GUERRERO MENDEZ
vinguerrero@hotmail.com
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. (Art.19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos)
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