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Frases de dictadura.
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jueves, 18 de marzo de 2010
Fracaso y renovación
Juan Diego y sus reflexiones
Publicado el 17.03.2010 13:04
Por Jonathan Humpierres (Juan Diego *)
El país de la magia, el del engaño propio como visión crónica y definitiva; el del disimulo evasor y el de la apariencia adictiva que nos sumerge en un “a pesar de todo”, todavía podemos vivir en Venezuela.
Este esquema ilusorio tiene un vínculo preciso con nuestro proceso evolutivo como sociedad, con la herencia fabulada de una historia aventurera, infantil y muy poco objetiva. La tinta de nuestros libros y patrones históricos son una extensa leyenda, basada en heroísmos ajenos al contexto humano, en el argumento inmaduro de un cuento entre buenos y malos, y bajo el filo de una supuesta moralidad como rotunda sentencia de lo que debemos aprender.
El hombre tiene la posibilidad de la transformación, por ende la sociedad no es un ente abstracto e inmóvil, más bien sugiere el cambio constante y la búsqueda incisiva del desarrollo progresista; pero habría que detenerse en la verdadera historia universal, para revisar cuales han sido las coyunturas y los catalizadores capaces de generar las profundas renovaciones.
Una sociedad sin aceptación de la pérdida real y el fracaso, se convierte en un espacio silente, hueco, pero sobre todo profundamente inmóvil; y como las palabras “pérdida y fracaso” entran en el vocabulario censurado de la psique del venezolano, vivimos en la burbuja fantástica de sentirnos, aun en extremas situaciones, inmunes y privilegiados frente a nuestra propia desgracia.
Las sociedades no pueden escudarse en la ficticia y arrogante armadura de la imposibilidad del fracaso, países en posguerras devastadoras, pueblos masacrados y perseguidos, han renacido de sus propias cenizas para incorporarse como ejemplo vivo de una nueva posibilidad maravillosa.
Si nos detuviéramos un instante sólo a mirar con coraje nuestro entorno actual, a ver el verdadero “país” en el que estamos situados; si hiciéramos ese ejercicio, pero desde la verdadera adultez; si silenciáramos al niño compulsivo, egoísta y travieso que nos caracteriza, si bajáramos nuestra mirada sin lentes oscuros y pisáramos tierra con humildad sensible, llegaríamos a la conclusión exacta de que hemos fracasado, frase que nos causará terror aceptarla, por la razón contundente de la veracidad de la misma.
Este “país” hoy no se escribe en mayúscula: sobrevivimos en calles oscuras, convivimos con la muerte como vecino, cifras como 16.000 homicidios en un año superan las víctimas de tragedias naturales en muchas ocasiones. Perdimos la institucionalidad, si es que alguna vez la tuvimos, insistimos en llamarnos demócratas sin la remota idea de lo que es una verdadera democracia, nuestra libertad esta secuestrada, la educación de nuestros hijos está tomada, estamos aterrados de que nos expropien nuestras legítimas propiedades, pero sobre todo perdimos la paz y la convivencia social, el derecho ciudadano en este instante sencillamente no existe.
¿Acaso estos argumentos no constituyen una pérdida sustancial en la calidad de vida?, pero igual nos seguimos malacostumbrando a este crudo panorama, y seguimos soñando en que estamos exentos de esta desgracia. Nos quejamos, pero siempre bajo lo costura ajena y no la propia, para escapar del adulto, para no asumir nuestra corresponsabilidad frente a la muerte cercana que se nos avecina.
No hay mañana posible, no hay futuro inmediato, sin un cambio presente comprometido, nuestro esquema simplista fracasó, y seguirá fracasando si no lo asumimos de una vez. Allí, en nuestra propia pérdida real, se encuentra la sustancia renovadora que nos podrá salvar; sí allí, en el tuétano profundo de aceptar nuestra derrota; sino estaremos convocados a la tentación continua y perversa de vivir en el manto de la apariencia y de ser transeúntes en nuestro propio patio para siempre.
¡Empecemos en este instante, por nosotros, por nuestros hijos y por una verdadera VENEZUELA en mayúsculas!
Jonathan Humpierres (Juan Diego)
Cantautor, músico y abogado venezolano
juandiegocd@yahoo.com
humpierres@cantv.net
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