Con el característico sarcasmo, el neodictatorial régimen que padecemos celebra un nuevo paso de avance en su política de hegemonía comunicacional. Tan pronto el presidente de Globovisión, Guillermo Zuloaga, informó que asumía la dirección del canal, luego de la destitución del único socio periodista, Federico Alberto Ravel, entró de inmediato en funcionamiento la administració n de justicia: se suspendió la prohibición de salida del país del "oligarca señor tracalero, mafioso, tramposo”, tal califica en su léxico chavista el ministro del Interior, al primer citado empresario. Lo hizo después de 8 meses, de reiterada solicitud.
En su programa dominical de Televen, el consejero presidencial anunció hace tres domingos, un cambio accionario en una televisora, que llevaría aparejada una línea informativa “más responsable y de respeto a la institucionalidad democrática”; e igualmente “en la dirección y orientación” del canal “caracterizado por su pugnacidad y por la manera como influye en algunos sectores de la oposición”.
Todo hacía pensar que la mira estaba puesta en Globovisión, cuyos tres socios, incluido el empresario Nelson Mezerhane, han sido objeto de acosos. Este último llegó hasta ser imputado por el famoso caso del fiscal Danilo Anderson, por el cual estuvo preso dos meses; le confiscaron la empresa Avila Mágica, operadora del teleférico y el teniente coronel ordenó a la Fiscalía General investigarlo como presidente del Banco Federal. Antes tuvo que cerrar el diario El Globo.
A Zuloaga, Presidente del canal, le allanaron su residencia y le incautaron varios vehículos de su empresa concesionaria; en su contra tiene abiertas dos averiguaciones penales.
Y contra el destituido Ravell son 5 las causas penales en contra, entre ellas una incitación al magnicidio.
Preocupación general existe por la situación de la única televisora que interpreta a millones de ciudadanos. No sólo inquieta la posibilidad de modificación de su línea editorial, también intranquiliza la advertencia de la ideóloga Lina Ron quien declara “!Guerra a Muerte a Globovisión” en la columna fija que le mantiene El Nuevo País (sí, el mismo ENP, cuyo editor y su hija directora, están exiliados). No es de extrañar que con ese medio adopte la misma posición contra el canal que le daba el espacio negado en el oficialista VTV.
Ojalá en Globovisión pueda sostenerse la posición expresada en comunicado emitido después del declive:
“Apasionado como es, Ravell deja en este canal siembra de su pasión, conocimiento y formación en todo Globovisión, empresa que una vez más reitera a su teleaudiencia, seguirá fiel a su Misión de ser la referencia informativa de Venezuela y el mundo, continuará con el compromiso de informar de los acontecimientos noticiosos y su habitual sentido de profesionalismo y responsabilidad social demostrado hasta ahora”.
NOTA AL MARGEN: Deseamos que no pase de arrogancia del régimen, el rechazo al patriótico ofrecimiento de suministro de electricidad de la histórica hermana República de Colombia. Lo efectuó el vicepresidente ejecutivo con el falso argumento de que “no es necesario”. El propio ministro de energía eléctrica discrepó de esa irresponsabilidad en la misma oportunidad. Y después declaró que no descarta la posibilidad de aceptar la oferta.
Alberto Jordán Hernández
albertojordanhernan dez@yahoo. es
No hay comentarios:
Publicar un comentario