Esta tarde decidí que sería bueno completarlo y anexarles también las láminas que me habían llegado por otro lado.
Creo que este material debe hacerse circular, otra vez. Y si lo quieren complementar, mejor.
Yo le coloqué un título muy particular, pues creo que es nefasto que nosotros estemos cantando todo el tiempo, en el hinmo nacional, la frase que yo siempre he destetado que dice: "El vil egoismo que otra vez triunfó".
Si algún día me lanzó a candidata de algo, mi primera propuesta será eliminar esa frase del Himno Nacional. Creo que nos tiene "empavados"-
Saludos
El Tormento De Brito
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¿EL VIL EGOISMO QUE OTRA VEZ TRIUNFO?
Por Adriana Vigilanza García
Quisiéramos relatar brevemente uno de los casos mas insólitos de abuso de poder y violación de derechos humanos, orquestado desde los poderes públicos, contra un ciudadano y su familia, humildes, pero valientes y honestos.
Franklin Brito, biólogo de profesión y productor agrícola, investigó y dio con una solución o cura a una enfermedad que presentó el cultivo de ñame que hacían los campesinos en una reserva forestal ubicada en el Estado Bolívar, en Venezuela, a donde él s familia se había trasladado desde Caracas, para explotar una tierras que había adquirido del propio Estado venezolano, por “título definitivo oneroso, en el año 1999.
La lucha de Brito por lograr reestablecer el cultivo de ñame, pero en forma ecológica, empezó porque de ese cultivo vivía todo un pueblo, llamado “El Guarataro”, donde la familia Brito se instaló al llegar de Caracas. La enfermedad que atacó a la siembra de ñame había destrozado la economía del lugar, creando una grave crisis social.
Franklin descubrió que existe un tipo de ñame, al parecer originario de Costa Rica, que no genera tal enfermedad. Emitió entonces su opinión al Alcalde del Municipio Sucre, donde se ubica la reserva forestal, alertándolo de la existencia que esa sería la especie que se tendría que sembrar en el lugar. Y completó su proyecto con una fórmula para que también se solucionara el problema de la tala de la reserva forestal, que estaban haciendo los productores de ñame, para cultivarlo.
Pero el referido ex Alcalde del MVR también había mandado a hacer un Proyecto para solucionar la crisis social, proyecto que simplemente consistía en el uso de pesticidas y para el cual había conseguido ingentes recursos de parte de otro ente público (la Corporación Venezolana de Guayana, quien le había aprobado aproximadamente Bs. 1.000.000.000, históricos). A insistencia de Franklin, ambos proyectos compitieron entonces ante un ente oficial de investigaciones agrícolas, con sede en otro Estado de Venezuela, el Estado Barinas. Ese ente público dijo que el proyecto de Franklin era el que se tenía que implementar.
De ahí en adelante, el resto es una historia conmovedora, de resistencia humana ante el poder, que se ha venido haciendo pública, poco a poco, que tiene más de 6 años en curso y que incluye 7 huelgas de hambre (que han hecho que Franklin pierda más de 59 kilos), la costura de sus labios para no ingerir ni agua, durante 12 días y la mutilación de uno de los dedos de su mano, ilustrada a la perfección en las fotos anexas.
Franklin terminó por ser privado de ese uso pacífico mediante unas Cartas Agrarias que él alega que otorgó el Instituto Nacional de Tierras "INTI" a terceros, en “connivencia” con Juan Carlos Figarella, sólo para perjudicarlo. Franklin cuenta con sobradas evidencias (tiene todo muy bien documentado), para afirmar que esas Cartas Agrarias han sido una parte de la retaliación que fue orquestada por el ex Alcalde contra él, ya que ellas se extienden, inexplicablemente, sobre sus tierras, adquiridas al propio ente, y de una manera tal que no sólo cubren parte importante de ellas sino que le impiden el acceso a su fundo.
Para poder hacer vale sus derechos, Franklin Brito tuvo que acudir al expediente de las huelgas de hambre. Pero ha accedido varias veces a levantarlas, por razones médicas pero también porque ha sido inducido a ello mediante ofertas que le han hecho diferentes entes del Estado, que luego ha descubierto que eran falsas o tramposas, incluso, constitutivas de hechos ilícitos. Por esta razón, él considera que todo ha sido orquestado para perjudicarlo y que no hay real intención de ayudarlo pues su problema es en verdad en extremo fácil de resolver.
Franklin lo único que ha pedido siempre es ser indemnizado en una cantidad justa, acorde con los daños que ha sufrido por los actos de “desviación de poder” y que esa indemnización esté soportada con documentación acorde, lo cual incluye la revocatoria de las Cartas Agrarias en la que conste que esa revocatoria obedece a que hubo solapamiento con su fundo y daños ocasionados al mismo. Hasta ahora esta simple solución le ha sido reiteradamente negada.
Durante su última huelga, Franklin se dirigió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ("CIDH"), para exigir se cumpla con sus derechos al debido proceso y al acceso a la justicia, pues en Venezuela se le a boicoteado ambos y eso le impide el uso pacifico (nadie discute la propiedad de Franklin sobre su fundo) de sus propias tierras, de cuya explotación se sostenía la familia Brito (ellos no sembraban ñame, sino yuca y patilla).
Franklin había accedido una vez más a levantar su última huelga de hambre, el 3 de diciembre pasado, pues una Fiscal del Ministerio Público llamada María Mercedes Berthé lo convenció de que el INTI supuestamente había accedido a su vez a indemnizarlo y a revocar las Cartas Agrarias para restituirle el acceso y uso de sus tierras, pero al día siguiente de hacerlo, la Agencia Oficial de Noticias de Venezuela (Agencia Bolivariana de Noticias), publicó un remitido del INTI desmintiendo las razones que tuvo Brito para hacer sus protestas, alegando que la revocatoria de las Cartas Agrarias obedeció a meras “razones humanísticas”, y sembrando en él justificadas dudas acerca de que cualquier indemnización, pasada o futura recibida por él, pudiera serle eventualmente revocada.
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Dado que el 11-12-2009 Franklin retornó a la huelga de hambre frente la sede de la OEA en Caracas, fue sacado de allí con violencia, por fuerzas públicas, quienes no alegaron ninguna razón para hacerlo, en la madrugada del pasado 13 de diciembre de 2009, cuando se encontraba solo con su esposa. Por unas horas su esposa no supo donde lo habían llevado y sufrió lo inimaginable pues Franklin estaba muy delicado de salud. Por fin, apareció en el Hospital Militar de Caracas, donde permanece recluido en contra de su voluntad, por supuesta orden de un Juez que no le ha sido notificada, ni a el ni a su esposa. Allí recibió alimentación artificial forzada y ha sido objeto de múltiples atropellos, ya que se le aisló y las visitas le fueron restringidas al máximo. Incluso, permaneció totalmente aislado por un tiempo.
Desde entonces, las instituciones más emblemáticas de Estado venezolano, como la Fiscalía General de la República y la Defensoría del Pueblo, han emitido opiniones a la prensa escrita y radio-televisada, afirmando que Franklin Brito no está en sus mejores condiciones mentales. La Fiscal General de la República incluso llegó a afirmar categóricamente que “él está inhabilitado”, cando no existe un expediente donde curse juicio alguno de inhabilitación o interdicción que se le haya abierto y menos, que él o su esposa o cualquier familiar haya sido citado para ello. El único expediente “abierto” en su caso es el que corresponde a la Acción de Amparo, mal ejercida por la Fiscalía del Ministerio Público venezolano (ya que a Franklin Brito, obviamente, no se le imputa delito alguno y donde no hay delito, no puede intervenir el Ministerio Público), mediante el cual se solicitó a un Juez Penal su traslado forzoso al Hospital Militar, sin preguntar a su esposa o familiares, en todo caso, dónde querían que fuese trasladado Brito, dado que se alegaba que su vida corría peligro por la huelga de hambre.
Ayúdenos a salvar a un hombre y a una familia, luchadora como casi no existen.
Antes que salvar el mundo, debemos empezar por salvar a un hombre, digno, honesto y con probada capacidad de hacer el bien a muchos.,
Algunos de los documentos que sustentan esta reseña se encuentran en la página web: www.franklinbrito.com
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