Mi compadre y yo, saludamos la pancarta del juego donde apareció "Chávez tas ponchado"... pueblo que le grita a ese mal gobierno rojito el fracaso de su administración, administración que camina por la oscuridad, sin honradez y lleno de ignorancia, sin que se le vea luz al túnel de septiembre; un presidente desventurado que duerme el sueño continuo del error, que no quiere ver. País donde se puede apreciar en el día a día la angustia de los venezolanos, el sobrevivir de sentirse acorralado y arrastrados por malandros que lo llevan al precipicio de la miseria y de la muerte, muerte que les acecha detrás de cada esquina.
Dígame mi compadre ¿se adueñó la mentira de la nación? ¿Dónde esta la verdad?, aquí falta de todo, pero sobran ladrones en el gobierno, sus gestores de calle se enriquecen sin conciencia alguna; han creado una nación paupérrima desde que llegaron al poder los del golpe de estado del 92, robando todo lo que venezolanos lograron por años con justa ley. Ley que ellos los de la Asamblea Nacional tergiversan para beneficio del malandro en el poder; ayer fue un golpe al gobierno que no se dio, hoy las haciendas productivas todas tomadas están, ahora los negocios de alimentos, mañana por escalafón nuestros apartamentos…
Basta ya, dice Granier, y le cierran la estación con su Rochela del pueblo, hasta cuándo reclama Guisti, “se cansa uno” dice Omar Lares, Constitución, clama Miguel Angel, en la entrevista de RCTV. Globovision, sigue siendo el eco popular que reclama con cacerolas de norte a sur y de este a oeste, su indignación, al ver un país que fue bueno y hoy está en manos de un militar comprador de conciencias y voluntades nacionales e internacionales, con los dineros de la pobre nación, hoy entregada y sin valor de presentarle cara al usurpador salvo con su ruido de cacerolas y ondear de banderas de gente que en algún tiempo olvidado ya, se le llamó bravo pueblo.
Sí compadre, faltan hombres sabios con valor o justos que se entreguen por un bien esperado, mi compadre ¿Dónde están? me pregunto yo, y miro al cielo para verles bajar. Que llegue el salvador tan esperado, otros más realistas piden agua y pan, piden justicia bajo el temor, solicitan libertad para aquel que osó discutir con el verrugón, hoy dueño y señor de todos los caminos que van a dar a La Habana.
Si compadre aquí todos o casi todos se dicen: ¡a mi no me toca! y siguen caminando a sabiendas que en su casa la electricidad no llegó y si la hubiese no podrá ver en las pantallas de la televisión ¡Chávez tas ponchado! Porque eso molesta al dictador y cierra televisoras y encarcela opositores...
Juan Duarteduarteoceanview@yahoo.com
Publicado el 25.01.2010 13:50
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