Maza Zavala: Chávez es el “peor” presidente que ha tenido Venezuela

ND.- En entrevista concedida a Notitarde, el ex presidente del BCV, Domingo Maza Zavala, comentó que este 2010 será un año más de recesión económica, a pesar de que el Gobierno confía en una recuperación económica. Asimismo, resaltó que no le sorprende la devaluación de la moneda, pues desde hace tiempo se le había venido insistiendo al Gobierno en que se vería obligado a tomar la medida. Por otra parte, Maza Zavala aseguró que el mandatario Hugo Chávez es el “peor” presidente que ha tenido Venezuela y lo comparó con el ex gobernante Carlos Andrés Pérez, debido a la actitud que éste asumía cuando estaba en el poder.

Así lo recoge Notitarde:

Domingo Maza Zavala, ex presidente del Banco Central de Venezuela, fue el invitado de esta semana al desayuno en la redacción, que se realizó en su acogedora casa, en la ciudad de Caracas. A la cita acudieron los periodistas Eduardo Lugo y Marlene Monsalve, acompañados del fotógrafo Lisandro Casaña.

El experto economista sabiamente aclaró las dudas que se plantean ante la devaluación de la moneda impuesta por el Gobierno Nacional, situación que cambia totalmente el aspecto de la económica del país..

Maza Zavala aseguró, que según todos indicios disponibles, este 2010 será un año más de recesión económica, a pesar de que el Gobierno confía en que una mayor expansión del gasto público pudiera transformar la situación en una grata recuperación económica.

“Sin embargo, es bueno decir que el gasto público, en los momentos cuantitativos, tiene una ineficacia decreciente en cuanto a su capacidad, para sostener o generar actividad económica”.

Recordó que este es año eminentemente político, porque se van a realizar elecciones muy importantes y el régimen está dispuesto por tanto, a poner en circulación muchos recursos, entre ellos los del gasto público, con el interés de obtener un resultado favorable en esas elecciones.

Asimismo explicó que el financiamiento del Gobierno, en los años anteriores provenía del alza de los precios del petróleo, pero que ahora el potencial físico de exportación de petróleo, ha decaído.

En su criterio las cifras oficiales son muy contradictorias y no nos dan una idea clara de cual es el nivel de exportación que se está realizando en el país.

Fuentes internacionales autorizadas, incluyendo la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), han señalado que el potencial no pasa de 2 millones 400 mil barriles diarios, “si a esta cifra le descontamos el consumo interno de hidrocarburo, que son como 600 mil barriles diarios, tendríamos disponibles para exportación sólo 1 millón 800 mil barriles y de allí tendríamos que descontar lo que se regala o se dona. Porque una exportación de 200 barriles diarios para pagarla en 25 años, es un regalo”. Dijo que esto no proporciona divisas al país, más cuando este la necesita.

Explicó que “en consecuencia, el volumen físico de exportación no pasará al año de unos 700 mil millones de barriles, cómo quiera que los precios del petróleo han declinado y que a pesar de cierta recuperación que el año pasado de puso de manifiesto y que de este año podría ser mayor, supongamos que llegue a 65 dólares el barril, el volumen de ingresos petroleros, no pasaría de 45 millardos”.

Maza Zavala contó que Venezuela está necesitada de ingresos petroleros, no menos de 70 millardos, “o sea que habría siempre un margen grande al que no se encuentra como financiar, porque las otras empresas exportadoras del sector público como las de Guayana, están en situación deplorable y su producción no alcanza para el sector interno, mucho menos para la exportación.

En consecuencia los ingresos fiscales procedentes del petróleo, son insuficiente para cubrir el gasto público que el Gobierno ha presupuestado para este año”.

Por otra parte recordó, que el Gobierno calculó el presupuesto este año a 40 dólares el barril y que si logra 65 dólares el barril, tiene un margen de 25 dólares, que no figuran en el presupuesto y que puede utilizar a través de los créditos adicionales, como ha ocurrido en años anteriores.. “Con lo cual tendríamos un segundo presupuesto, a base de créditos adicionales”, indicó.

Además señaló que el Banco Central de Venezuela (BCV), acaba de transferirle a Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), 7 millardos de dólares de sus reservas, considerado excedente con respecto al nivel adecuado de reservas, de acuerdo con la Ley, “en consecuencia este sería un tercer presupuesto, del cual dispone el Gobierno este año para el financiamiento de sus actividades”.

¿Con tanto dinero sigue existiendo un déficit fiscal?

-Aun así hay un déficit fiscal, evidente porque el Gobierno ha estado financiándose con el crédito público interno, pero ya los límites de la capacidad del sistema financiero para costearse a través del crédito público se l están agotando.

El ex presidente del BCV, indicó luego de pintar este panorama, que la balanza de pagos del país, el año pasado acusó un déficit de poco más de 11 millardos de dólares y que este año según todos los indicios habrá otro déficit en esa balanza pago y que será en una cantidad significativa.

Esto a pesar de que las importaciones el año pasado se redujeron de 48 a 38 millardos, “pero las exportaciones cayeron y la fuga de capital no dejó de realizarse este año tampoco”.

“Este es un año eminentemente político, por lo tanto el Gobierno dispondrá de muchos recursos”

Señaló que por todas estas razones el Gobierno no ha procurado encontrar una nueva fuente de ingresos, y tiene dos alternativas: “con la primera, podrían haber recurrido al aumento de los impuestos. Pero con estas circunstancias ya esa fuente no es muy productiva. ¿Hasta donde aumentar el IVA, si ha habido una reducción del consumo? El año pasado se redujo el consumo en 5 o 6 por ciento, el impuesto sobre la renta en una economía deprimida, los derechos de aduana, cuando las importaciones están reduciéndose. Esta fuente tributaria no es muy promisoria que digamos para los fines del Régimen”.

La otra fuente es la devaluación y “a esta fuente recurrió en esta oportunidad”, aunque apuntó que no le parece sorpresiva la medida, porque desde hace tiempo se le había venido insistiendo en que la postre, el Gobierno se vería obligado a devaluar la moneda nacional, “lo que pasa es que no encontraba la oportunidad para hacerlo y esta no es la mejor oportunidad, pero tampoco es la peor, porque estamos al comienzo de un nuevo año y las elecciones aún está lejos”.

¿Qué va a obtener el Gobierno de la devaluación?

-Por supuesto que tendrá mayores ingresos fiscales, si usted recibe divisas petroleras que antes negociaba a 2,15 bolívares y ahora las negocia a 4,30 bolívares, hay 100 por ciento de dinero adicional, de modo que es una entrada significativa, tanto para Pdvsa, como para el Gobierno..

Y digo que para Pdvsa porque, cómo todos sabemos ésta empresa matriz de la industria petrolera, ha estado padeciendo de dificultades financieras, al no poder pagar a las contratistas, proveedores, a veces no pueden cubrir sus gastos operativos y en consecuencia les viene de perlas esta devaluación, con que ahora puede obtener mayor cantidad de bolívares, entre la diferencia de 2,15 y 4,30 bolívares.

Pero podrían tener más, porque como sabemos y no es nada secreto, Pdvsa estaba recurriendo al mercado paralelo para colocar divisas al precio que en ese mercado se puede lograr.

No hay razón y ahora menos que antes para no concurrir al mercado paralelo, porque el propio Gobierno ha dado carta de legalidad a ese mercado y hasta el BCV lo reconoce, al utilizar bonos de sus activos financieros por una cantidad de 50 millones de bolívares, para colocarlos en el mercado paralelo, a través de las casas de bolsas y los bancos. Ahora sabemos que la demanda en ese mercado es muy fuerte ya que la solicitud de ese dinero excedió en 10 veces y llegó a 500 millones. Todavía hay set de esos bonos que rápidamente colocados con el objetivo de suavizar la cotización del mercado paralelo, pero creo que este mercado en estas circunstancias, entra a figurar de una manera muy especial.

Hasta ahora era un mercado ilegal aunque para ciertas transacciones en el Gobierno, Finanzas y Pdvsa, lo reconocían. Era un mercado que utilizaron a través del mecanismo de los bonos denominados en dólares y que se pueden adquirir en bolívares, con el objeto de suavizar la cotización del mercado que se había disparado varias veces.

Ahora también, pero en forma abierta, ya como política ignorada por el propio presidente del BCV, el doctor Merentes, estas operaciones seguirán en los próximos tiempos, esta es la puerta abierta para que el mercado paralelo se integre al régimen cambiario el cual tendría entonces tres niveles, uno muy preferencial de 2,60 bolívares, otro menos preferencial de 4,30 bolívares y otro no preferencial pero supervisado al tipo de cotización que se determine en el mercado paralelo.

¿Cómo funcionarán estos tres niveles? ¿Que proporciones de las transacciones internacionales del país se realizarán en cada uno de estos niveles?

-Todavía están por determinarse, porque por ejemplo, o en el nivel preferencial de 2,60 bolívares, dicen que es para los alimentos básicos, medicamentos indispensables, gastos de estudiantes en el exterior, pensiones de salud, los cuales serán normados en una lista de productos y servicios favorecidos con este tipo de cambio preferencial.

Otras transacciones, o un 60 por ciento del total, en el mercado controlado pero al tipo de cambio de 4,30 bolívares, si este porcentaje se realiza a través del mercado controlado con una devaluación de 100 por ciento, el efecto en el mercado va ser de mucho impacto.

Devaluación e inflación

Dijo ser modesto a la hora de observar el mercado, cree que el Gobierno va a tomar alguna medida para suavizar un poco el impacto inflacionario que la devaluación podría determinar.

“El gobierno podría tomar para sí una proporción importante de las importaciones de bienes, creo que tiene necesidad de consumo en general, al subsidiar través de Mercal, Pdval a la gente. Entonces parte de los beneficios fiscales de la devaluación se aplicarían en este subsidio que tendría por objeto aliviar las presiones inflacionarias en ese sentido. Quedaría el otro sector, el mayoritario con el dólar a 4,30 bolívares. Este si recibirá un gran impacto inflacionario, total”

Agregó que entonces ponderando una cosa con la otra, su estimación, moderada y preliminar para la inflación es de 45 por ciento.

¿Cuales serían los efectos de la devaluación?

Contestó que serían varios los efectos, porque en primer lugar la devaluación lleva a la contracción del consumo. “Igual que el año pasado, los consumidores sí pierden poder adquisitivo, naturalmente no podrán obtener los bienes a los precios puntuales que tenían el año pasado, entonces habrá una contracción del consumo. Y eso tiene el significado de la contracción de la actividad económica, porque ésta depende en su gran medida del consumo. En segundo lugar , si no hubieran ajustes el deterioro del nivel y la calidad de vida de la mayoría traerían un deterioro sustancial. Ahora esto también trae como consecuencia una avalancha de la conflictividad social. Porque la gente no se va a quedar tranquila, ni empleados de sector público y privado, con una pérdida del poder adquisitivo sustancial”.

Explicó entonces que los trabajadores reclamarán, un reajuste de la remuneración, en una proporción no inferior al 50 por ciento.

El economista se preguntó, ¿el Gobierno podrá atender esto?, respondió “creo que no” y prosiguió ¿la empresa privada podrá cubrirlo?, nuevamente respondió “creo que no”.

Señaló que en consecuencia el ajuste va a ser insuficiente y la conflictividad social va a proseguir, será mayor este 2010 que la del año pasado, e indicó que este será uno de los efectos que activará la devaluación.

¿Pero el Gobierno ha indicado que la devaluación tendrá efectos favorables?

-La Teoría de la Devaluación así lo indica, una economía cualquiera que tuviera capacidad productiva a alto nivel pudiera aprovechar una devaluación, para sustituir importación, para fomentarla, además de incentivar la inversión.

Pero por supuesto este no es el caso venezolano, el cual tiene una capacidad productiva deprimida, no por causas económicas, sino por causas políticas del Gobierno, que se ha empeñado en destruir al sector empresarial, en una supuesta política de transformación de la economía que ha de llamar el Socialismo del Siglo XXI, sin que el mismo Gobierno sepa de que se trata.

Ha ocurrido una estatización no programada, no planificada de actividades que antes eran del sector privado y ahora este ha dejado de producir, en consecuencia la capacidad productiva está en bajo nivel.

Explicó que si la economía se ha convertido de improductiva a importadora, esto trae como consecuencia que dependamos de la importación, en las materias primas, para los bienes de producción, bienes de servicios y para satisfacer ciertas necesidades de consumo. “tenemos que importar ahora con un dólar más caro y en consecuencia los costos de inversión en bolívares aumentan”.

¿Que exportar aparte del petróleo?

-La capacidad exportadora ha venido también declinando. Hace tres años, el ingreso por conceptos de otras importaciones pasaba de 6 millardos de dólares, ahora ha caído a menos de la mitad porque no hay alicientes para exportar.

¿Cómo el sector exportador puede aprovechar la devaluación?

-Se necesita importar para producir, más o menos un 60 por ciento de sus insumos, a los cuales también le cae la devaluación. Esa supuesta capacidad competitiva no sería tan grande como el Gobierno lo pretende.

Aparte de que desde el punto de vista comercial, un exportador preferiría atender al mercado interno con mayores precios, que complicarse con la red de transacciones internacionales. De pronto que, ni por la vía de la sustitución de importaciones, o la de nuevas importaciones, logramos que la devaluación nos favorezca.

Recordemos el problema de las empresas básicas de Guayana, las cuales antes eran fuentes de divisas, exportaban hierro, acero, aluminio, oro y en la actualidad no tienen capacidad de ni siquiera de abastecer de esas materias al mercado interno, muchos menos exportar.

Quizás la petroquímica tenga posibilidades de hacerlo, conserva aún cierta capacidad exportadora, pero insuficiente, así que por todas estas razones los beneficios supuestos de la devaluación no existen. El único que se beneficia de la devaluación es el Gobierno e incluyendo a Pdvsa, pero el resto del país no.

Para ser realista también existe un sector privado que si se beneficia, comerciantes e intermediarios, quienes al ajustar los precios tienen la oportunidad de vender bien, con una situación de demanda masiva, entonces estos se aprovechan, lo hemos visto toda esta semana que pasó.

El venezolano sabe lo que viene cuando se da una devaluación y eso agrava las cosas. Sobre todo porque para reponer esa existencia que se agota rápidamente, cuesta mucho, ya que el funcionamiento de Cadivi, no es el mejor. Lo otro es que la importación no es un negocio fácil, pues desde el momento en que se obtiene la autorización del organismo hasta que la mercancía llega al puerto pueden pasar hasta tres o cuatro meses. La otra opción es comprar dólares al mercado paralelo, pero aun así esas importaciones vendrán un mes después, entonces como consecuencia inmediata, habrá una escasez de productos de primera necesidad.

No existió régimen de transición

-El Gobierno ha tomado las medidas y no ha determinado un régimen de transición como suele pasar en estos casos, algunas veces se daban legalmente períodos de seis meses, para ajustar todas las situaciones, como por ejemplo importaciones en curso, viajeros quienes se encuentran en el exterior varados, tarjetas de créditos que no aceptan, la incertidumbre que agobia a la gente que trabaja en el puerto libre, porque no saben como van a seguir funcionando.

Imagino que estas cosas se irán resolviendo, pero mientras tanto causan molestias.

¿Con la devaluación podrían lograrse algunos objetivos?

-Sí, si el Gobierno cambiara su aptitud y en lugar de hostigar, amenazar y cercar al sector privado le tendiera la mano, buscara entenderse, conversar, viendo a ver que medidas se pueden tomar para aprovechar esta situación en beneficio de la producción.

Si cosas así ocurrieran, podríamos esperar que a mediano y largo plazo la devaluación lograría efectos favorables.

Pero, el régimen no da muestras de cambiar de aptitud, aunque creo que hay dos indicios que pudiéramos mencionar, el primero fue hace unos días con la reunión del vicepresidente Carrizalez, cuando entendieron que se habían precipitado con esa medida a los centros comerciales. Y ahora cuando acaban de decir que se cometió un error al tomar una medida precipitada para la zona metropolitana y entonces se suspendió la medida.

Pero para evitar esas situaciones, ¿por qué no lo hacen de manera sistemática?

Si tenemos varios problemas graves, sentémonos a conversar, ¿por qué no convocar a la gente afectada, a los empresarios, trabajadores, consumidores?, vamos a hablar, a ver que solución encontramos, eso es lo que haría un Gobierno, verdad. Pero hasta ahora no ha se ha visto señales de que eso vaya a ocurrir.

Desconfianza e incertidumbre
Manifestó entonces que en consecuencia seguirá la incertidumbre, la desconfianza, porque la gente en la calle se pregunta: “¿Por qué sí se autoriza al mercado paralelo?, ¿Se utiliza al mercado paralelo para el sector oficial y no se suspende el control de cambio? La cual sería una medida más drástica, pero favorable a la economía”.

Se preguntó en voz alta, “no sé mañana lo que sucedería si se suspende el control de cambio de manera abrupta”, a lo que infirió, “imagino la cantidad de gente que se abalanzaría sobre las taquillas de los bancos y de las casas de cambio, a comprar divisas. Hasta que se agotarán las reservas del BCV” .

“La devaluación podría ser buena a la larga, si el Gobierno dejara de pelear con el sector privado”

Explicó que por esa razón no se puede eliminar el control de cambio, en una situación como esta.

“Podría ser en base a una programación en el mediano plazo, de ir ajustando las cosas, creando confianza, fomentando nuevas actividades, resolviendo problemas y de acuerdo por supuesto con los sectores afectados. Eso significaría un nuevo rumbo de la economía, pero lamentablemente eso no va a ocurrir. Entonces la suspensión del control de cambio traería un caos.


¿Será suficiente esta devaluación?

-El fisco a veces es insaciable, y la necesidad del Gobierno crece cada día más. El propio Gobierno va a resultar afectado por la devaluación, porque debe importar bienes al tipo de cambio de 2,60 bolívares, tiene que pagar deuda externa con dólar más caro, comprar bienes y servicios en el mercado interno a precios más altos y además tiene que mejorar las remuneraciones laborales de su personal dependiente, aproximadamente 2 millones 300 mil personas.. Todo esto restringe los recursos que el Estado obtendrá con la devaluación, así que no sería extraño, que dentro de algún tiempo hubiera una segunda devaluación.

Ese es el camino que se ha transcurrido en otros países, hasta llegar a una hiperinflación, en ese punto la moneda pierde totalmente su significado, “entonces tendríamos que recurrir al trueque”. Por último dijo en el país existe una especie de seguro parcial con el ingreso petrolero, además de que el Gobierno espera recuperarse mediante el aumento de los precios del petróleo.

Chávez es el “peor” presidente

Cuando el reloj marcó las 10:07 de la mañana, el ex presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), recibió con mucha amabilidad, sentado en su sencilla morada, a escasos metros de su inmensa biblioteca conformada por más de 12.000 libros sobre economía, poesía y literatura.

El economista comenzó a responder de una manera calmada y relajada todas las preguntas que se le hacían sobre la realidad en Venezuela con respecto al aparato productivo nacional.

A pesar de sus 91 años, el experto en bienes hablaba como si estuviera impartiendo una clase , vivazmente, en un salón junto a varios estudiantes.

Asimismo, después de una larga explicación sobre la actualidad en el país, hizo una pausa y recordó cuando en 1964 participó en una manifestación de 150.000 personas en rechazo a una norma jurídica que prohibía las tomas de calle.

“Un grupo de personas y yo salimos desde la plaza La Concordia hasta el Congreso pero en la esquina La Gorda estaban apostados un grupo de policías. Uno de los uniformados era Wolfang Larrazábal y me dijo ’si usted me pega yo lo mato’ “.

En la sala donde nos encontrábamos habían diversos cuadros y retratos antiguos muy llamativos. Uno de ellos representaba un balancín petrolero en un campo.

En cuanto a la amistad que tuvo con el presidente Chávez, aseguró que el jefe de Estado “siempre le gustaba escuchar las opiniones y propuestas de otras personas pero después de un tiempo cambió su forma de ser. Tanto cambió, que obligaba hacer las cosas porque todo lo sabía”.

Comparó al primer mandatario nacional con el ex presidente Carlos Andrés Pérez, debido a la actitud que éste asumía cuando estaba en el poder.

Igualmente, aseguró que el “peor” gobernante que ha tenido Venezuela es el presidente Chávez, ya que en su opinión, “no ha hecho nada bueno por Venezuela. Creo que mejor fue la dictadura de Pérez Jiménez que el gobierno actual de Chávez porque el dictador levantó una serie de obras de construcción muy representativas”.

También, relató el momento en que era editor del diario El Venezolano y aseguró que el impreso vendió más de 40.000 ejemplares diarios entre los meses de julio y octubre de 1963.

Por otra parte, narró lo sucedido en el gobierno de turno en la década de los sesenta, cuando el presidente Raúl Leoni lo acusó de los sucesos acaecidos en el Tren de El Encanto.

El especialista ha publicado más de siete libros referentes a la economía venezolana, fue diputado al Congreso dos veces y ha dado clases en importantes universidades como la Universidad Católica Andrés Bello y la Universidad Santa María.