San Nicolás del siglo XXI

San Nicolás y el Innombrable tienen algunas cosas en común. Ambos visten con un combo totalmente rojo, que incluye gorro o boina; viajan constantemente y reparten regalos. Pero, San Nicolás es un santo que viaja en trineo tirado por renos, repartiendo paz y alegría a los niños. El otro también es santo

pero de la inquisición comunista, viaja en airbus de la Fuerza Aérea Cubana repartiendo insultos a cuanto mandatario se opone a sus delirios, soplando vientos de guerra y fomentando la inestabilidad regional con el armamentismo. Los regalos de San Nicolás son juguetes hechos en su taller del Polo Norte o sea: son regalos que salen de su propio bolsillo. Los regalos del Innombrable

son propiedad del pueblo venezolano, "a costillas" de los recursos del país, o sea: son regalos que salen del bolsillo de los
venezolanos. Y hace con ellos lo que le da la gana. Los regalos de San Nicolás son limitados: algunos niños se quedan para el próximo año. Los del Gobierno son incuantificables o, como dicen los auditores, son inauditables pero, "por razones didácticas" todavía se pueden clasificar en 2 tipos: los
regalos para afuera y los regalos para adentro.

Los "regalos para afuera" del Innombrable son los que envía para Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Argentina, el Caribe, África, algunos barrios del Imperio y de Europa. Y están en cola: el Polo Norte, el Polo Sur y algunos países Asiáticos y del Medio Oriente como Kuwait, los Emiratos Árabes y Arabia Saudita, que esperan con paciencia porque nunca es tarde cuando la dicha llega. Algunos de esos regalos ya han sido entregados en
maletín de cuero con dólares en efectivo; en petróleo y sus derivados; en pedazos del país bajo convenios para la explotación de sus riquezas; en "bagatelas" como taladros de perforación, ambulancias, patrullas, aeronaves de guerra y otros que no caben en este espacio. Eso sí:

todos van cuidadosamente envueltos en un manto rojo que lleva impreso "República Bolivariana de Venezuela" con el único objetivo de proyectar la imagen de "generosidad" del Innombrable y expandir su política comunista originaria de
Cuba, aprovechando las riquezas de este país.

Los "regalos para adentro" son otra cosa:

son los que el Gobierno entrega al pueblo, aunque, si se trata del país, al pueblo no le están regalando absolutamente nada: es su derecho. Sin embargo, nunca son tan buenos como los "regalos para afuera" porque resultan de lo que queda del presupuesto,
del repele pues. Es algo así como dar la pechuga del pollo a los visitantes y el espinazo a los de la casa. En consecuencia, el pueblo venezolano recibe, además de inseguridad, represión de la disidencia y de la libertad de expresión, un programa Barrio Adentro con 2.000 centros abandonados; pésimos programas de vialidad con las mismas carreteras de siempre, llenas de huecos y de reductores de velocidad; y, lo que dan más ganas de llorar,
algunas personas creen todavía que el Gobierno también les está regalando hasta la pensión de jubilación y otros derechos que les corresponden como venezolanos. Francamente: ¿en qué país vivimos?

De todas maneras, en el siglo XXI San Nicolás ya tiene suplente: el Innombrable quien, por ahora, no será coronado rey o faraón Ramses el Innombrable, sino Nicolás II El Magnánimo, sin el santo. Fin de mundo.
Francisco Rivero Valera

riverovfrancisco@ hotmail.com
montaje : albrobar