La despedida del décimo mes del año es propicia para una reflexión gremial de comunicadores y medios de comunicación. Recordemos los hechos históricos del 24 de octubre: inauguración de la prensa, con la Gazeta de Caracas, en la cual debutó el primer periodista profesional de nuestra Patria: Andrés Bello. 201 años se cumplen de esos hechos
Desde 1942 y hasta 1964 fue el Día Nacional del Periodista, ahora adoptado por los Trabajadores Gráficos. En 1941, con el liderazgo del pionero de la lucha gremial, Francisco J Ávila, fue creada la Asociación Venezolana de Periodista (AVP), génesis del Colegio (CNP). Promovido por el mismo Ávila, en 1943 se inauguró en Caracas el I Congreso Venezolano de Periodistas, que durante cuatro días reunió en Caracas a representantes de las entidades donde había prensa.
“…que se haga efectiva la carrera profesional mediante la creación del Título Oficial de Periodista, expedido por una Escuela Oficial, calificado por un Colegio de Periodista, establecido en iguales condiciones a los Colegios Profesionales de Abogados, Médicos, Ingenieros, Odontólogos, etc. –fue su principal recomendación.
A los cuatro años de esa demanda se logró la creación de la Escuela de Periodismo en la Universidad Central que ahora celebra el 63º aniversario con la denominación de Comunicación Social. De ella egresó la mayoría de los dirigentes que empecinadamente lucharon por la ley de Ejercicio (Colegiación, aprobada en 1972) y después por su reforma sancionada en 1994, con la finalidad de fortalecer el gremio.
Dolor da observar que cuando en unas 35 Escuelas se forman unos 50 mil comunicadores, algunos de esos egresados, incluyendo docentes, arremeten contra esos Institutos porque a juicio de ellos “se han alejado de las necesidades del país”. Actualmente batallan contra la colegiación y se pronuncian por una nueva reforma de la Ley, “para incluir a los medios alternativos y a quienes son comunicadores sin título; ejemplo, el presidente Hugo Chávez” (reseña El Nacional, del 18-06-09)
La reflexión que invocamos lleva a detener el internacionalmente reprobado intento de liquidar el derecho a la libertad de información por la cual los líderes aludidos lucharon para su consagración constitucional.
La sensibilidad que manifestaban cuando no eran gobierno, la imploramos ante el trágico balance de esta década: más de veinte comunicadores asesinados, algunos en pleno ejercicio profesional; un millar de detenidos, unos trescientos enjuiciados y varios exiliados.
A esos líderes les recordamos la actuación de Analuisa Llovera, la primera mujer que presidió el gremio, a quien ellos admiraban.
Muy cercana estuvo, amistosa y políticamente, a todos los Presidentes postulados por su partido Acción Democrática, pero les enfrentaba cuando un colega caía en problemas. Personalmente nos contó su distanciamiento con Rómulo Betancourt, cuando su policía política intentó allanar la sede gremial.
"Es que cuando entras a la AVP, dejas el carnet del partido en la puerta" -le observó y ella le respondió: primero que todo soy periodista. Lejos estuvo de empalagarse con los “beneficios” metálicos del poder. Terminó su existencia refugiada en Maracay, con una pensión de diez mil bolívares de entonces del Instituto de Previsión Social, que aquí presidíamos.
En cuanto a los medios de comunicación que no olviden las advertencias de la política de hegemonía. Presentes deben tener como ejemplo, el recuerdo de una acción judicial que tiene pendiente uno de los tenidos como vocero oficial. Gremios empresariales y de comunicadores, saquen sus conclusiones de la reflexión del histórico día de octubre que hemos comentado.
Alberto Jordán Hernández
albertojordanhernandez@yahoo.es
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