Lo que este desvergonzado concierto de alcahuetes le está haciendo al pueblo hondureño para favorecer las ambiciones imperiales de Hugo Chávez es asquante… Lula Da Silva vuelve, como lo hizo cuando se convirtió en un esquirol para romper el heroico Paro de los hombres y mujeres de la industria petrolera venezolana que lo arriesgaron todo para tratar de impedir lo que ahora sabemos sucedería, al adueñarse el militarote de los recursos que le permitirían comprar conciencias y lograr complicidades, a prestarse para llevar al pillo Manuel Zelaya a Honduras y crear una guerra civil donde participen todas las bandas delincuentes contra una nación indefensa ante la avanzada castrocomunista.Zelaya fue metido a Honduras con apoyo de Naciones Unidas, guarida de terroristas y asesinos y de Lula Da Silva, quizá el más peligroso figurón de esta montonera comunista, ya que sin el menor prurito hace un doble juego y es elevado a la condición de gran demócrata cuando la realidad es que es más vil y más peligroso que los primarios caudillitos del ALBA.
Una vez llevado a Honduras con la complicidad de los representantes de Naciones Unidas y del gobierno brasilero, una vez agredido nuevamente ese pequeño y heroico país, aparece el Rey de las ratas, el secretario general de ese burdel que es la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, pidiendo a lo que no se cansa de llamar "gobierno de facto" hondureño que garantice la seguridad de Manuel Zelaya y de la embajada de Brasil, donde se encuentra refugiado el depuesto presidente… Lo dice quien está forzando un amago de guerra civil, un baño de sangre que justifique una invasión a Honduras.
Insulza es realmente una rata bípeda. Este chileno sinvergüenza, asalariado de Hugo Chávez declara raudo y exultante "El presidente constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya, se encuentra en Tegucigalpa hospedado en la embajada de Brasil"… ¡Qué triunfo! ¡Que hazaña!
La rata bípeda que es Insulza, ese que no se da por enterado de la neotiranía que ha impuesto su amo Hugo Chávez al pueblo venezolano, y se limpió vaya a saber que parte de su cuerpo con las promesas que hizo a Antonio Ledezma, después que nuestro Alcalde Metropolitano, aceptó terminar la huelga de hambre en las instalaciones de ese burdel llamado OEA, aquí en Caracas, porque le hizo creer que asumiría una posición crítica ante las violaciones a la Constitución y la evidente instauración de un régimen no democrático, declara, después de la hazaña de llevar hasta Honduras al malandro Zelaya, que quiere “… hacer un llamado a la calma a los actores involucrados en este proceso, y señalar a las autoridades del gobierno de facto que deben hacerse responsables de la seguridad del presidente Zelaya y de la embajada de Brasil"…
Esa es esta comunidad de naciones, una banda delincuencial… Esa que saca a empujones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU al embajador de Honduras, porque sólo Zelaya y sus cómplices tienen Derechos Humanos… Es esa comunidad de naciones donde Estados Unidos, para contentar al gorila petrolero, le quita la visa a todo hondureño anti zelayista, y permite que espías y activistas del castrochavismoterrorismo, estén en los Estados Unidos, con visa, dinero e impunidad.
El payaso Zelaya está en su elemento… Total él es sólo el bufón. Los verdaderos comandantes de esta agresión y esta acción para imponer en Honduras una neotiranía castrochavista, son Hugo el Gorila y los tiranos Castro… Lo demás es relleno y actores de reparto… Monta su zarzuela barata este monigote que bastante plata le cuesta a los venezolanos que vemos como un pillo de siete suelas, consume recursos que Chávez birla a los más pobres, a los más hambreados, a los más ingenuos…
Se siente Alejandro Magno cortando el nudo gordiano, un malandrín de cuarta, asesino de pobres campesinos y protector del narcotráfico vuelve por 15 minutos más de gloria… y lo vergonzoso es que un mundo amoral lo secunde. Relata el monigote Zelaya lo que califica como “detalles de su camino a Honduras”, como la vieja tonada española, habla de “cuatro hombres que lo acompañaron en el viaje de 15 horas” o sea, “Los cuatro generales”… Tiempo de baratijas humanas que amenazan adueñarse de un mundo dominado por el relativismo perverso… Otra vez Luiz Inácio Lula da Silva y su canciller Celso Amorim escenifican una cochinada, pero es ese garimpeiro el gran Líder de Latinoamérica, un subcontinente que perdió la brújula y el decoro…
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