Bogotá, 19 de julio.- La Unión de Organizaciones Democráticas de América, UnoAmérica, emitió hoy un comunicado advirtiendo al gobierno de los Estados Unidos; al embajador norteamericano en Honduras, Hugo Llorens; y al presidente de Costa Rica, Oscar Arias; que su insistencia en el regreso de Zelaya al poder podría favorecer los intereses del narcotráfico en la región.
Según UnoAmérica, Zelaya no solamente intentó dar un golpe a la Constitución, por lo cual fue depuesto legítimamente; sino que durante su gestión Honduras se estaba convirtiendo en un narco-Estado.
“No es casual que Zelaya haya auspiciado el avance del narcotráfico, porque todos los demás integrantes del ALBA también lo han hecho“, afirma el comunicado de UnoAmérica.
En la nota enviada hoy a los medios, UnoAmérica hace el siguiente recuento:
Apenas ayer, se dio a conocer un video donde las FARC aseguran haber financiado la campaña electoral de Rafael Correa. Como es sabido, las FARC son, además de un grupo terrorista, el cartel de la cocaína más grande y poderoso de América Latina.
El pasado 16 de julio trascendió que un informe del Congreso de Estados Unidos señala "una fuerte penetración del narcotráfico en Venezuela, con un aumento muy significativo del volumen de exportaciones de drogas y de la complicidad en el negocio de importantes funcionarios civiles y militares del régimen, quienes colaboran y protegen a la guerrilla y organizaciones criminales colombianas". El reporte, que será dado a conocer al final de este mes, describe el nacimiento de un “narco-Estado” en Venezuela.
Los vínculos de Chávez con el narcoterrorismo colombiano están plenamente comprobados y fueron ratificados en los correos electrónicos que aparecen en el computador del segundo hombre de las FARC, Raúl Reyes. Cuando Reyes fue abatido, Chávez guardó un minuto de silencio en honor a su memoria. Chávez ha dicho públicamente que todos los días consume pasta de coca que le envía Evo Morales.
En cuanto a Daniel Ortega, en 1999 condecoró al jefe máximo de las FARC, Manuel Marulanda, alias Tirofijo, con la orden “Sandino”, la máxima distinción del FSLN. Ortega llamaba a Tirofijo su “querido hermano”, por eso, rindió homenaje póstumo a ese jefe guerrillero cuando se enteró de su muerte.
Respecto al tercer integrante del ALBA, Evo Morales, es nada menos que el líder de los cocaleros bolivianos. Durante su gobierno, la producción de coca en Bolivia ha aumentado considerablemente. Líderes opositores bolivianos señalan que el gobierno ejecutó la masacre de Pando para justificar el control absoluto de esa región, y de esta manera facilitar las actividades del narcotráfico en esa zona selvática. Actualmente, Evo Morales está propiciando la migración de miles de cocaleros del Chapare hacia la provincia de Pando.
El nombre del cuarto integrante del ALBA, Mel Zelaya, todavía no se ha identificado en el computador de Raúl Reyes, pero dos de las organizaciones que lo apoyan sí aparecen: la Federación Unitaria de Trabajadores (FUT) y el Partido de la Unificación Democrática, ambas señaladas en un correo fechado el 11 de marzo de 2005. Además, durante la gestión de Zelaya, el narcotráfico incrementó notablemente sus actividades en Honduras, usando principalmente avionetas con matrículas venezolanas.
UnoAmérica finaliza su comunicando pidiéndole a Obama, a Hugo Llorens y a Oscar Arias “suma prudencia”, y les recomienda llevar a cabo una investigación seria sobre el contenido del computador de Reyes, antes de seguir opinando sobre la crisis de Honduras. No sea que con su actitud estén favoreciendo -sin proponérselo- los intereses de las mafias del narcotráfico en Centro América.
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