Honduras puede salvarse del comunismo

Entrevista con líder de alianza pro-libertad en América Latina Alejandro Peña Esclusa

Ésta es la transcripción de una entrevista realizada por Cliff Kincaid a Alejandro Peña Esclusa, presidente de UnoAmérica y autor del libro El Foro de Sao Paulo: Amenaza a la Libertad en América Latina. Peña Esclusa, un ex-candidato presidencial y crítico prominente del régimen de Hugo Chávez en Venezuela, ha sido un férreo opositor del Foro de Sao Paulo, una coalición de partidos comunisas e izquierdistas y movimientos terroristas en América Latina. Con la finalización de la Guerra Fría en 1989, muchos creían que el comunismo estaba desapareciendo. Sin embargo, con Fidel Castro aislado en Cuba, él recurrió a Luis Inácio Lula da Silva del Partido de los Trabajadores del Brasil, quien luego se convertiría en el Presidente del Brasil. En 1990, se realizó un encuentro en Sao Paulo, Brasil, la sede del poder de Lula, donde se materializó lo que ahora se conoce como el Foro de Sao Paulo.

UnoAmérica reconocíó al nuevo gobierno hondureño. ¿A quiénes y qué representa UnoAmérica?

UnoAmérica es una alianza de organizaciones no gubernamentales latinoamericanas, creada para defender la democracia y la libertad, ambas amenazadas en la actualidad en nuestro continente. Decidimos reconocer al nuevo gobierno hondureño porque la salida de Zelaya fue en realidad una destitución constitucional. Zelaya quiso modificar la Constitución, sin la aprobación de la Corte Suprema y del Congreso, para mantenerse en el poder ilegalmente. Como en todo gobierno democrático, existen tres ramas del poder público en Honduras. En este caso, el Ejecutivo quería ejecutar un golpe contra la Constitución, y los otros dos poderes (Legislativo y Judicial), lo impidieron. Muy simple.

¿Por qué el mundo está coaligado contra el nuevo gobierno?

En parte por desinformación, y en parte porque Chávez y sus aliados han realizado una operación de propaganda sucia contra el nuevo gobierno, para así defender a su compañero Zelaya. Desafortunadamente, algunas autoridades en los Estados Unidos se han dejado engañar por esa falsa versión, sin saber en realidad lo que ocurrió.

¿Por qué Obama se ha alineado con Chávez y Castro en ese asunto?

Creo que, por un lado, Obama está comenzando a mostrar sus tendencias socialistas, las cuales fueron denunciadas durante la campaña electoral presidencial en los Estados Unidos. Por otro lado, Obama se está dejando influenciar por varios presidentes latinoamericanos, particularmente por Lula, quien es el verdadero poder detrás del Foro de Sao Paulo.

¿Se puede salvar a Honduras de las garras de Chávez?

Creo que sí, pero requiere la participación de todos los ciudadanos, no sólo de América Latina, sino también de los Estados Unidos. Honduras está enfrentando presiones tremendas, y no será capaz de soportarlas sin la ayuda de la opinión pública mundial. Cada artículo, cada entrevista, a favor de la democracia hondureña ayuda a defender sus instituciones contra las agresiones de Chávez.

¿Qué ha pasado con la Organización de Estados Americanos?

Desafortunadamente, quince presidentes latinoamericanos pertenecen al Foro de Sao Paulo, y otros siete gobiernos (sobre todo de las islas del Caribe) dependen del petróleo que les envía el gobierno venezolano. Podemos decir, entonces, que 22 de los 34 votos de la OEA son controlados por Chávez. El propio José Miguel Insulza pertenece al Partido Socialista de Chile, el cual forma parte del Foro de Sao Paulo.

Algunos de los manifestantes pro-Zelaya usan símbolos del Che Guevara. ¿Por qué la fascinación con el Che?

El Foro de Sao Paulo ha hecho mucha propaganda a favor del Che y de Fidel Castro. Ahora está tratando de cambiar los libros de historia, para modificar nuestros valores tradicionales, y sustituirlos por un nuevo código de principios, basados en el socialismo. Muchos jóvenes son víctimas de esa campaña.

¿Cuáles son los gobiernos de centro-derecha, pro americanos, en América Latina?

Yo diría que solamente cuatro: Colombia, México, Perú y Panamá. No se engañen con Lula. Él está con Fidel Castro y con Chávez, pero como es hipócrita, dirá que es amigo de los Estados Unidos.

¿Cuánta libertad queda todavía en Venezuela?

Hay muy poco espacio para la libertad y la democracia en Venezuela. Ésta es un dictadura de “tercera generación”, no tan cruel y obvia como la de Fidel Castro, pero igual de perversa. Hay elecciones, pero fraudulentas. Hay cierta libertad de prensa, pero se amenaza a los medios con cerrarlos si se “pasan de la raya”. No todos los adversarios de Chávez son perseguidos, solamente algunos, los suficientes como para que el miedo cunda en los demás. Las tres ramas del poder público están controladas por Chávez. La Constitución ha sido reformada para que Chávez pueda mantenerse en el poder indefinidamente. Petrodólares venezolanos se usan para exportar su revolución marxista a toda América Latina. Y el gobierno está estrechamente relacionado con el narcoterrorismo colombiano y el fundamentalismo islámico.
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¿Puede salvarse la libertad en Venezuela?

Si, pero no a través de elecciones, porque, como mencioné anteriormente, son fraudulentas. Sólo un proceso similar al de Honduras puede rescatar la democracia y la libertad en Venezuela. Por eso Chávez está tan interesado en aplastar al nuevo gobierno hondureño. Él no quiere que este ejemplo se contagie dentro de nuestro propio país.

¿Está usted optimista o pesimista respecto al futuro de la libertad en América Latina?

Estoy muy optimista, pero será un desenlace complicado y traumático, que muchos no sabrán comprender. Tal como ocurre actualmente en Honduras. Creo que sería útil para los norteamericanos releer su propia Declaración de Independencia, especialmente la parte sobre el derecho de los pueblos de liberarse de la tiranía. Ése es el derecho que están invocando hoy los hondureños, y es el que muy probablemente invocaremos los venezolanos en el futuro cercano.

Es lamentable que el presidente Obama se haya alineado con los aliados de Chávez y Ahmadinejad, para aplastar el proceso democrático en Honduras. Me pregunto ¿Estará conciente del tremendo daño que le inflinge a la democracia y a la libertad en nuestro continente? ¿Se dará cuenta del peligro que su posición causa a la seguridad nacional de los Estados Unidos?